♤ 𝘊𝘳𝘪𝘮𝘪𝘯𝘢𝘭 𝘣𝘰𝘺𝘴 ♡

♤ 𝘜𝘯𝘢 𝘧𝘪𝘦𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘤𝘰𝘴 ♤

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El poco sol que había entraba por la ventana del cuarto de Wilbur que estaba mas que arropado abrazando algo, el cual apenas despertaba después de un festejo de fin de año, la resaca después de tantas copas invadió su cuerpo en cuestión de segundos pero también la flojera que tenía le hizo el no querer levantarse, abrazando lo que tenía en brazos y cerrando nuevamente sus ojos.

— Cinco minutos más~ - murmuró una voz ajena a la suya.

— ¿Que? - hablo el británico.

Habrío sus ojos como platos y miro de donde provino la voz, se trataba de Quackity, el cual estaba dormido entre sus brazos con sus manos en su pecho el cual estaba al descubierto al no tener una camisa pero el azabache portaba una que parecía quedarle muy grande para el, mirando mas detenido era una de las suyas, no portaba su gorro y debajo ver su desordenado cabello negro, el británico estaba helado ¿que paso anoche?

Con cuidado dejo al de piel aperlada dormir mientras que el buscaba algo para ponerse encima, pero el chico se levantó y se quedó con aún más dudas que las del británico ¿por qué no estaba en su cuarto? ¿Por qué portaba la camisa de su amigo?

— Alex... - se acerco a Quackity y se sentó en la orilla de la cama - ¿Tu sabes que paso anoche? . . . ¿Verdad?

— Will créeme, ni yo se que paso - aclaro y rápidamente miro su cuello.

— ¿Que pasa? ¿Todo bien?

— No tengo chupones - dijo en un tono aliviado - Un momento - se acerco al británico y lo inspeccionó.

— ¡E-espera! - trato de alejar al otro - ¡Take off!

— ¡Pendejo quédate quieto! - le dio un sape a este - Estoy viendo que no tengas chupones o mordidas wey - susurro algo agresivo.

El otro entendido y se quedó quieto, sintiendo como el otro tocaba su cuerpo con su piel suave, su respiración en su cuello que era algo que lo hacía sentir con el corazón a tope y sus mejillas en un rojo vivo.

— No hay nada - se separo del británico - Mejor veamos como están Phillip y Missa.

— Claro... h-he claro los otros.

Ambos se pararon y salieron del cuarto donde vieron que el chileno salía del cuarto de Missael con su chamarra y camisa de este lo cual llamó la atención de estos, si bien solo havia unos pocos centímetros de diferencia, la ropa del azabache era muy reconocida para el menor.

— Felipe - hablo Q - ¿Que haces con la ropa de mi hermano? - lo señaló de pies a cabeza.

— Weon yo ni se, solo se que desperté y ya tenia esta ropa po - miro al azabache - ¿Y tu que haces con la ropa de William y con el?

— Ni nosotros sabemos - miro a todos lados - ¿Missa no esta?

— En el cuarto no estai metió.

Empezaron a buscar por todo el primer piso donde no hubo ni rastro del azabache por un rato, no fue hasta que escucharon la puerta principal abriéndose con lentitud, cuando llegaron no creían ni lo que veian.

Missa estaba con una bolsa para el mandado junto a un hombre caucásico de unos 30 años, castaño de piel clara como de 1.80, este vestía con una camisa blanca de botones y pantalón de vestir negro, tenía un raspón en su mejilla que no se notaba mucho, se llegaba a notar que este estába algo nervioso, por otro lado, Missa vestía con una camisa negra junto a unos pantalones azul marino pero lo que más llamo la atención fue un morete que tenía en uno de sus ojos y una pequeña marca en su cuello la cual cubría con el cuello de la camisa.