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—Si yo le prestara más atención a Rodrigo y no a Papu, estaría ganando—Era demasiado obvio, me quedé pensando en voz alta lo que Rodrigo me dijo esa tarde en el pool.

Salí del gimnasio para irme a tomar una ducha en los baños, entre en uno de estos, y abrí la canilla del agua fría, que caía sobre mi cuerpo, al rato, Papu se puso al lado mío para hablarme—Mañana es el partido contra México.—No le preste atención y él siguió hablandome—Sabes que podes contar conmigo para lo que sea, y que el pelotudo de Rodrigo no te tiene que influenciar ¿Sabes?

Salí de la ducha para irme a vestir, al rato fui hasta mi habitación, era temprano y mi cuerpo se encuentra cansado, así que me tapé con algunas de las colchas, cubriendome hasta mi cabeza.

Me sentía tan confundido, ambos me hacían confundirme, no me gusta Rodrigo pero tampoco me gusta estar tan enamorado de Papu.

Me siento como un pelotudo por sentirme así, por lo menos Rodrigo no me desprecia, en cambio Papu parece que su placer en su vida es molestarme.

Al siguiente día fuimos a la cancha, donde nos esperaban un montón de fanáticos para llevar a cabo el evento deportivo, sabía lo decepcionados que estarían los hinchas de mi, pero quiero demostrarles hoy lo contrario, que estoy para ellos y me esfuerzo por ganar.

Mi psicólogo dijo que disfrute, que tenga confianza en mi, y confianza en mis compañeros para poder enfrentarme a todos mis adversarios, que jugará todos mis partidos como si fuera Alemania, Francia o Brasil.
Que juegue como si el partido de mi vida se tratase, y que lo disfrutara.

Después de todo el partido, que me pareció totalmente agotador, habíamos ganado y la alegría había vuelto a nuestra selección.

Fuimos a festejar al hotel, escuchando música y cantando.
Ya era demasiado tarde, mañana habría de vuelta entrenamientos, así que yo opte por irme temprano y acostarme.

No pasaron muchos minutos para sentir otro cuerpo al lado mío, era Papu—Lo hiciste increibe hoy—Yo giré mi cuerpo encontrándome con su rostro.

—Gracias, Ale. Estaba muy nervioso—Alejandro me dio una sonrisa, era tan lindo, me encanta cuando sonríe y también me encanta cuando pone su cara de malo, o cuando está totalmente serio. Este hombre me trae muy loco.

Nuestros cuerpos estaban demasiado juntos, ambas respiraciones se mezclaban y sentía como mi corazón se salía de mi pecho.

Miré al más pequeño, sentí un impulso, no me pude controlar.
Lo besé, besé esos tiernos labios que me traian distraído, que tanto había deseado.

El me siguió el beso por unos cuantos cortos minutos y luego se alejó mirándome totalmente pasmado—No, Dibu, no. Esto está mal.

—Pero vos me gustas, y con todo lo que me decis, pensé que también gustabas de mí.

—Estas equivocado, perdóname, pero yo no gusto de vos, somos hombres y esto no es normal, yo te quiero Dibu, pero te quiero como amigo—Se levantó de mi cama y sin más se fue furioso.

Yo me quedé sentado procesando todo lo que había pasado, había arruinado mi amistad con Papu solamente por un beso, y ahora ya jamás va a volver a hablarme como antes por culpa mía.

Me siento como un boludo, puse mi cara contra la almohada y me largué a llorar.
Como no me detuve, como no me quedé quieto.
Me es inevitable llorar por que me siento frustrado, todo lo hago mal.

Por que me pasan estas cosas a mi.

・。゚: ∘◦☾◦∘。゚. Unreal [Papu Gomez x Dibu Martinez]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora