Perdido En Los Cuentos de Hadas

Capitulo 1: Era Hace una Vez...

POV ¿?

Hoy en la mañana cuando me desperté no esperaba que pasara esto.

-¡Vamos, sumérgete y encuentra mi juguete!- grito frustrada una pequeña niña.

-Ya te dije que me tengo que preparar...- le respondí abrochando la bombona de aire a mi espalda.

-¡Pues hazlo mas rápido!- dijo ella haciendo un puchero.

Poniéndome los googlees mire a la pequeña princesa.

-Voy por ella, quédate aquí mientras regreso- dije para después sumergirme de nuevo en el lago.

Bueno creo que no me eh presentado, soy Fausto Soto Hernández y soy un Biólogo Marino, solía estudiar la fauna acuática de la "fosa de las marías" hasta que un repentino remolino me adsorbió, apenas pude salir de él me escupió en este lago, saliendo de el supe que no estaba en mi mundo.

¡Porque en la tierra no existen las princesas ni los Sapos parlantes!

-¡Amigo déjame a mí la tarea, yo le daré el juguete a la bella princesa!- insistió un sapo que nadaba a mi lado molestándome constantemente.

Cuando salí del agua por primera vez me encontré con este molesto Sapo, quien había visto como un remolino me escupía de fondo del lago, al principio pensó que era un tipo de monstruo marino pero cuando me saque mi traje de buceo me reconoció como un humano y con curiosidad me hablo.

-¡Te digo ella es una hermosura y si hago esto por ella, por fin podre salir del lago!- croo alegremente el.

En eso estaba de acuerdo con él, la niña si bien no parecía tener mas de 16 años tenía tez clara lechosa y un cuerpo de infarto, anchas caderas cuerpo en forma de reloj de arena con grandes y firmes pechos de copa DD, su cara parecía a la de una muñeca con facciones elegantes y perfectamente simétricas, sus ojos cuales grandes zafiros, aunque mostraban un poco de egoísmo, se veía que era una buena niña, su pelo negro como cuervo estaba sujetado en moño (estilo Arturia) y vestía un lindo vestido azul que combinaban con sus ojos.

Ella había llegado después de unos minutos de estar hablando con el supuesto "príncipe", al principio se había sorprendido al ver a una Rana que habla, pero cuando vio que estábamos concentrados en nuestra conversación, haciendo galas de su educación no nos interrumpió.

Y como siempre lo hacia estuvo jugando con su pelota de oro perdida en sus pensamientos, hasta que se le resbalo y callo por una pendiente hacia el lago.

Su llanto hizo notar su presencia y luego de rogarme me pidió que recuperara su juguete y si lo hacia me dararia lo que fuera.

Si fuera un Gordo Otaku sin toque del género opuesto seguramente usaría esa propuesta para otras cosas, pero en estos momentos necesitaba información.

Así que aceptando me puse mi traje y me sumergí.

Y aquí estábamos.

Negando con la cabeza seguí buceando buscando la pelota de oro, ignorando el pesado del príncipe.

No llevaba mucho conmigo cuando llegue aquí mas que un mi traje de buceo de alta presión, un arpón y una cámara resistente a el agua.

Usando el arpón de pala comencé a hurgar en la profundidad, necesitaba encontrar esa pelota, ya que con ella la princesa me recompensaría, le pediría que me diera información, de cómo puedo regresar.

Moviendo la arena sentí como había tocado algo duro así que con emoción comencé a cavar y entre mis manos sostenía una pelotita de Oro puro.

Antes de que pudiera celebrar la pelota se me fue arrebatada por una lengua de Sapo.