10

159 13 0
                                    

—Im-imposible—. Murmuró Griamore, mirando impactado los pedazos en el suelo.

—¿No se supone que debes cuidar a tu princesa? Ban parece muy entretenido con ella—. Habló ______, una sonrisa llena de burla adornando su rostro.

Verónica estaba atrapada entre los brazos de Ban, quién amenazó asesinar a la pelimorada si Meliodas no volvía.

—¡Ban, atrás tuyo!

Dos cortes fueron dados en su espalda, haciendo que suelte a la princesa.

—Debería preocuparse por usted misma, señorita _______.—. Murmuró Guila, dando un ataque trasero a la chica, por lo que sangre salió de su boca.

—¡Ay, ay! ¡Parece que es hora de la estrella del espectáculo!—. Gritó Hawks con miedo—. ¡Ataque de Jamón Enrrollado!

Guila hizo un simple movimiento y el cuerpo del animalito salió disparado en el aire.

—Maldita perra, con Hawks no te metas—. _______ se levantó rápidamentey en dos segundos el cuerpo de la pelinegra fue golpedo contra el suelo—. Y lo hice sin armas eh, soy genial.

Jerico gritó con furia y trató de atacarla, sin embargo, un golpe en su cara la hizo estallarse contra la pared de piedras. En todo ese tiempo, _______ pidió silenciosamente a Elizabeth que huyera.

—La princesa Verónica fue atrás de Eli, si no estás haciendo nada buen aquí, ve con ellas—. Ordenó la chica.

—¡Se supone que somos enemigos!

—Podremos pelear después, fortachón. Pero primero hay que exterminar a la mierda falsa—. Señaló con la cabeza a ambas chicas.

Guila rió  divertida, mientras que la otra se limitó a sonreír con burla—. Se supone que debíamos llevar a las princesas con vida, pero lo único que llevaremos serán sus cadáveres.

______ tensó su mandíbula y tomó el cabello de Jerico en sus manos, la acercó a su rostro y la golpeó contra el suelo, hasta que se formó un charco de sangre—. Habla, ahora.

—Es un campo minado—. Contestó Guila con sorpresa, la mirada de esa chica no era la misma de hace 20 minutos atrás.

Un jadeó se sorpresa salió de la boca del fortachón, pero al tratar de decir algo, ______ desapareció.

—¡Elizabeth, detente!—. Gritó con desespero—. ¡Maldita sea, Eli para!

—¡Señorita ______!

Verónica la alcanzó y trató de quitarle la espada, más sin embargo, el suelo bajo ambas empezó a brillar.

Ellizabeth gritó con miedo y cerró los ojos con fuerza, el agarre en sus muñecas fue disminuyendo.—¡Verónica! ¡¿Qué sucede?!

Ambas princesas jadearon con dolor al ser empujadas lejos de donde estaban, y al tratar de abrir los ojos, una fuerte explosión cubrió todo.

El miedo y la desesperación se apoderaron de la menor, en su mente solo recuerda haber visto a la compañera de su capitán empujarla y quedarse en su lugar, así que cuando la explosión terminó, corrió con todas sus fuerzas hacia el punto de origen, lágrimas ya cayendo de sus ojos.

Y cuando se acercó, toda su mente se quedó en blanco.

El curpo de _____ yacía inmovilizado ahí, con miles de rasguños y cortadas profundas. La sangre manchaba todo el lugar y la respiración de la muchacha era casi nula.

—¡Señorita ______!

Elizabeth apresuró el paso y se arrodilló para sostener su cabeza, importándole poco la sangre manchando sus piernas.

—Parece que he perdido el toque ¿eh?—. Habló debilmente con una pequeña sonrisa en el rostro—. Estoy hecho polvo, Eli—. Trató de bromear.

—¡No, señorita ______! ¡Por favor, míreme!

—No voy a morir, Eli. No te asustes ¿sí?—. Tosió un poco y más sangre manchó su cara—. Sólo debo descansar un poco...

Unos pasos se escucharon acercarse— Debo admitir que me sorprendió un poco lo que acaba de pasar.

—¿Es que nunca se cansan? Váyanse muy a la mierda ambas—. Se levantó tambaleante—. Hawks, ya sabes que hacer.

—¡Entendido, jefa!

—Elizabeth, cuida de tu hermana. Ambas sabemos que la más fuerte eres tú—. Guiñó el ojo, la princesa trató de replicar—. Te lo está ordenando tu superior.

Griamore también ayudó y se llevó lejos a las princesas y Hawks.

—¿Dos caballeros sacros contra usted?—. Guila atacó con rápidez y clavó su espada en la parte inferior de su pecho—. Será más fácil de lo que creí.

—Más bien, pienso que estamos una a una, deberías mirar a tu amiga—. Contestó con los dientes rojos, producto de la sangre que escupió al recibir el golpe.

Al no entender de qué hablaba, volteó y su corazón latió con fuerza—. ¿Qué? ¡Jerico!—. Clavó la espada con más fuerza y _____ gimió de dolor. —¡¿Qué le hiciste?! ¡Habla ya!

—Es-está inconsciente. Sólo fue u-un golpe en su cuello—. Escupió la sangre en el rostro contrario—. Sigo siendo más fuerte que tú, lenta de mierda.

—¡Capitana, ella no está inconsciente! ¡Se está haciendo la tonta!—. Gritó Ban desde lejos, sus ojos mostrando dessesperación pura.

—Carajo—. Murmuró con rabia.

Un gritó lleno de dolor se escuchó en todo el campo de batalla, dos espadas atravesaron su cuerpo y no pudo aguantar más.

De repente, una ráfaga de poder oscuro se poderó de todo el lugar, rompiendo el collar y apareciendo el Capitán de los 7 pecados capitales.

—Meliodas...—. Murmuró al borde de colapsar.

Las manos del capitán recorrieron todo su cuerpo con delicadeza, deteniéndose en los lugares con heridas profundas, su cara no mostraba ninguna expresión, pero dejó un suave beso en su cabeza y la dejó cerca de un árbol.

—Mierda, enserio no puedo más—. Murmuró ella con dolor—. Necesito mis poderes de verdad, ser un humano normal está de puta madre.

—¡______! ¡______!

Alzó la mirada y chocó con ojos azules que la miraban con miedo y desesperación, Kazuya corrió lo más rápido que pudo y la tomó en sus brazos—. Mierda, te dije que debía quedarme. Soy un inútil, perdón, perdón...

—Voy a estar bien,si tuviera mis poderes no estaría a punto de morir.

Kaz se hizo un pequeño corte en su muñeca y pequeñas gotas de sangre mancharon su blanquecina piel—. Abre la boca, te vas a sentir mareada y...

—Kaz, hemos hecho esto cientos de veces, hasta creo que ya me gusta tu sangre—. Sus ojos se cerraron.

Una pequeña risa salió de la boca contraria y la chica bebió un poco de su sangre. Kazuya la tomó con delicadeza y se apoyó en el árbol, sus manos tomando su cabeza y quedándose quieto, atento a cualquier amenaza y esuchando la lenta respiración de la chica.

—Trata de descansar, linda. Para cuando despiertes todo estará bien—. Un beso fue dejado en su frente—. Te protegeré por siempre, lo sabes ¿cierto?





Miradas (Meliodas y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora