Army of lovers 《Shuri x Namor》

Capítulo 23《Celos en ascenso》

En la cultura maya las ceremonias de nacimiento eran una iniciación para el recién nacido, era la bienvenida al mundo, proclamaba el futuro del niño como abundante y prospero.

En esta noche de luna llena, a un mes del nacimiento de la princesa de Talokan, los chamanes y padres de la bebé se encontraban en el cenote en el que nació, esparcian incienso y recitaban cantos de alegría. Sólo los padres y los chamanes del pueblo estaban presentes, una ceremonia pequeña e íntima para la familia.

Namor no quería problemas en un día tan especial como el de hoy y sabía que si hacía una invitación abierta para presentar a la princesa entonces Akna se enteraría de un modo no tan favorable.

—Mi señor— habló uno uno de los chamanes acercándose al rey que cargaba a su hija. —Solo felicitarlo a usted y a la reina, pero necesitamos saber, ahora que su hijo está pronto a nacer, ¿quién ocupará el trono?

Shuri y Namor intercambiaron miradas, él le dio la niña a ella observando al chaman con confusión.

—¿Qué pregunta es esa? La princesa Marli es mi primogénita, es la hija que tuve con la reina, por ley debe ser Marli quién herede el derecho a gobernar

—Pero es una niña— dijo con miedo.

—Namora, lleva a Shuri y a Marli a casa, tengo una plática pendiente con el consejo— ordenó manteniendo una postura firme, dominante e imponente.

Namora obedeció, Shuri no quiso involucrarse, T'Challa siempre le contaba lo cansado que eran esas juntas con el consejo, lo estresantes que solían ser, no era algo que ella quisiera vivir, era su esposa, su deber era amarlo y cuidar de él así como él cuida de ella, sus asuntos no debían inmiscuirse con los del trono.

—Mi gran señor Kukulkan, es el hijo que la señorita Akna espera el que debe ser coronado rey

—¿Quién lo decretó?— cuestionó él molesto. —Akna no es mi esposa, la princesa de Wakanda lo es, y la princesa Marli nació dentro del matrimonio

—Es por eso que nos rehusamos a tener una gobernante de su clase, tiene sangre wakandiana

—De ahora en adelante cualquiera que hable algo negativo sobre la princesa y la reina deberá pagar un alto precio, así como me respetan a mi así deberán respetarlas. Marli será quien me suceda en el trono; esa niña claramente es merecedora de él, tiene la bendición de Ixchel, tiene sangre talokanie. Ella será su reina— decretó con voz firme haciéndose oír.

—Lo que usted mande mi señor

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Shuri era una persona totalmente nueva desde que Marli nació, como madre se había vuelto más hostil, más agresiva; su instinto de madre y sus ganas de proteger la habían vuelto una persona feroz. Con cualquier ruido cerca ella estaba alerta, a pesar de tener un sistema de seguridad avanzado y efectivo por ahora su mejor sistema era ella, lo malo de eso es que reaccionaba de manera impulsiva.

—Soy solo yo— dijo Namor anunciando su llegada a la estancia evitando que su reina lo atraviese con una lanza. —Debes dejar de querer atravesar a todos— menciona quitandole la lanza a la par que le besaba la frente.

—Lo siento, a veces no puedo evitarlo

—¿Y Marli?

—Duerme

—Tengo un plan para nosotros dos, pero eso significa que mamá pantera deberá soltar a esta cachorra por un rato

—No, aún es demasiado pequeña para que yo la deje sola

—Estará bien— Namor se acerca a ella rodeándola de la cintura besando su cuello, aspirando el olor a jazmín que lo embriagaba.

—Que dulce que quieras seducirme para llevarme a la cama, pero planeo esperarme un tiempo más para torturarte— ella se da vuelta alejándose de él para sacar a Marli de la canasta —¿Qué te dijo el consejo?