Capítulo 3

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Quiero agradecer a racheljames20  por estar al pendiente de la historia. ¡Muchas gracias!

Rachel James

Estar otra vez en esta iglesia pero con otra intención me genera irritación, servirle a pedófilos y viejos asquerosos me da fastidio.

Se lo dije a Ilenko, odio estar cerca de estas personas asquerosas pero según él “trabajo es trabajo"

La iglesia our lourd tiene un aire gótico y vintage. Las puntas metálicas se pierden en las nubes, la estructura es de ladrillo rústico y abarca toda la cuadra.

Hay un montón de creyentes esperando que abran las puertas, la multitud es impresionante y me causa gracia ya que parece que estuviesemos en el Vaticano, si supieran la clase de gente que son las monjas y los padres, saldrían corriendo en estos momentos rezando un montón de aves María.

Sigo a Meredith quien rodea al centro.

Desde que pasó lo de ayer, se ha mantenido tranquila. Se podría decir que más pasiva y me gusta que entienda su lugar en este juego de ajedrez.

Ingresamos en una torre llena de monjas y más de una parece reconocerme pero solo me dan un pequeño y simple asentimiento.

Llegamos al despacho de la monja superiora y Meredith abre la puerta.

—Buenos días, madre—saluda Meredith.

La mujer se levanta y se nos acerca.

—Mariane, ¡Qué alegría verte!—corresponde el saludo con una sonrisa extremadamente falsa si me lo preguntan. Obviamente Meredith no se da cuenta de eso.

—Tambien me alegra verla, madre. Ella es Alana, la chica de la que le hablé—la madre me mira y veo como me reconoce.

Le envío una mirada que la hace recomponerse ya que al parecer ella es la única a la cual no se le avisó mi venida.

Meredith nos presenta y empiezan a hablar un poco de cosas ahí a las cuales no les presto atencion.

El día pasa sin ningún contratiempo hasta que me toca ir a la cabaña del sacerdote a acomodar.

Llevo los productos de limpieza y trato de acomodar lo más rápido posible para no ver a el coronel

Estoy acomodado los trastes en la cocina cuando lo escucho

—Tengo hambre— jala una silla y se siente frente a la mesa

Esto era lo que me faltaba, que el maldito me use de chacha.

Pasan unos minutos hasta que terminó de acomodar

—Te dí una orden y no te veo cumpliéndola

Me dan ganas de meterle la escoba por el culo y después hacérsela tragar

—Y yo escuché, espérate o hazlo tu. no tengo 10 manos y mucho menos me teletrasporto para poder hacer dos cosas al mismo tiempo— digo y bufo.

Qué hombre más insoportable.

Saco el pollo de la heladera y lo sazono un poco para montarlo a freír.

El hijo de puta no quita su mirada de mi y me molesta.

—No voy a desaparecer, ¿sabe?— le digo con irritación— Puede dejar de mirarme

—No lo sé, se te da mucho eso de desaparecer, ¿no?— pregunta con sarcasmo y ruedo los ojos.

—Si, desaparezco cuando estoy cerca de imbéciles — digo y gracias a Dios no vuelve a hablar

40 minutos después está listo un plato de arroz, pollo frito y ensalada cocida. Me siento orgullosa se ve riquísimo.

—Permiso para retirarme— solicito y niega.

—Sientate— señala la silla frente de el, me siento y me mantengo en silencio esperando a que hable.

—Explicame como es que estás aquí — prueba el primer bocado y luce sorprendido por lo bien que sabe.

—¿Es una pregunta referente al trabajo?— pregunto— Obviamente no— me respondo — así que no tengo el deber de responderle, coronel

No me quita la mirada de encima reparando cada uno de mis gestos y en serio esto me está aburriendo bastante.

Christopher Morgan fue bastante importante para mí hace unos años atrás, cuando mi antigua relación no me llenaba, cuando vivía bajo la influencia de mi madre, cuando pensaba que era libre pero en realidad no lo era. Pero ahora es otra persona más del montón, es otra mierda más. Todo lo que diga, hago o piense que no esté relacionado a la FEMF me vale bastante mierda.

Me costó bastante tiempo poder superarlo y aquí estoy, sin las cadenas que sentía al amarlo.

—Me recuerdas a mi madre, prometieron no volver y mirense

—No te confundas, que esté aquí no tiene nada que ver contigo. No volví por ti así que no tienes que preocuparte por nada. Deberías superar lo que pasó y no seguir sacando el tema cada vez que me veas.

—El exilio te quito lo cobarde y mojigata, eh?

—No, siempre he sido así. Solo que nunca pude demostrarlo.

—¿Y las inestabilidades?— pregunta — ya las superastes o seguirás intermitente cada que tengas líos emocionales

—Si soy inestable o no ya no tiene nada que ver con usted, Coronel. Despreocuparse qué no voy a andar saltando sobre su verga cada 5 minutos como antes— digo mientras me acerco a su cara— ya no me prende— susurro lo último y el me mira con gracia

—No me vengas con mentiras baratas— dice apoyando sus hombros sobre la mesa quedando a centímetros de mis labios — saltar sobre mi verga a sido lo más satisfactorio de tu vida, no me andes con mentiras que todavía recuerdo lo mucho que disfrutabas sobre la verga que “ya no te prende"

—Menos mal que habla en pasado, mi coronel. Porque ahora tengo una verga que no solo me prende, me hace gozar como nunca y me regala un montón de orgasmos que con solo recordarlo me pone a chorrear, sino que también me da una relación estable y mucho amor. Algo de lo que usted no ha de tener conocimiento o si?— le pregunto con sarcasmo— que estupideces digo si cada vez que sientes algo por alguien actúas igual que Alex con Sara. Me da mucha risa que critiques a Alex cuando eres igual a el. De tal palo tal astilla, cierto?

Me levanto dispuesta a irme pero su voz me detiene

—¿Sabes que no pasará mucho tiempo para que volvamos a lo de antes?— pregunta con su voz ronca, que antes me provocaría mucho pero ahora solo me causa repulsión

—En sus sueños coronel, porque otro hombre ya ocupa los míos — me voy dejándolo ahí como siempre ha estado y como se merece estar; solo.

———————》✧《————————

¡Hola gente!

Siento mucho haberme desaparecido pero tengo un pequeño bloqueo con esta historia.

Se que es un poco corto el capítulo pero era esto o no actualizar.

¿Qué les pareció?

Ésta Rachel me gusta

Los quiero, cuídense.

Renacer (Ilenko Romanov)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora