Renacer (Ilenko Romanov)

Capítulo 8 (Parte III)

Rachel

El aquelarre es mañana al medio día así que debemos de partir ya, veo la hora y suspiro faltan un par de horas para que suceda lo que debe de suceder y hago que mis ojos se empañen ya que tengo a varios ojos sobre mi.

—Toma— Laila me da un arma—Pégate un tiro y organicemos el funeral de una vez.

—No exageres, por favor — le entrego el sobre a Alan dándole las indicaciones.

—Mi teniente si me permite opinar, creo que la teniente Lincorp tiene razón.

—No, es la única posibilidad que tenemos, así que ve antes de que se haga más tarde.

Se marcha con duda y va vestido de civil.

—Se lo contaste a Alex condenándote de una vez— Me regaña Laila y ya estoy empezando a molestarme— ¿Qué mierda tienes en la cabeza? ¿Sabes que solo hay un diez por ciento de probabilidad? Ni siquiera son diez, cinco si al caso.

—¡Laila ya!— le grito cansada y ella me mira confundida — ¡Para! Ya se que si muere esa mujer es mejor para ti pero no lo haré, ok? No voy a dejar morir a nadie.

—Rachel…— dice herida y me acerco a ella mostrando culpabilidad.

—Lo siento, estoy tan estresada y asustada, se que no querrías eso— declaro y la abrazo — Lo lamento, no fue mi intención.

—Si, lo entiendo — se separa y me toma por las mejillas — No quiero perder a mi amiga otra vez.

Me abraza y tiemblo mostrando que tengo miedo.

—¿Vamos?— pregunto

—Si, vamos— se limpia los ojos.

No puede ir mucha gente, Brenda y Alexandra me tacharon de demente y están echando humo por las orejas, así que dudo que vengan. No le dije nada a Luisa ya que le gusta estar metida en cosas que no le importan y me hubiese sobre analizado. No lo necesito, llamé a papá y le conté, quiso venir y llevarme con él a Phenix pero me negué, ya que estoy bastante grande para tomar mis propias decisiones se que tiene más miedo que yo así que lo traté con bastante calma.

Bratt se acerca con Gauna, Patrick, Simón y Parker, no se puede mover un escuadrón, Yorkshire no tiene comando y tampoco puedo levantar sospechas, así que los que van, irán a contribuir en lo que pueda de lejos.

Mónica corre por la pista entregando una muda con el atuendo que me llevaré, pasé por la casa a buscar la jadeíta que ahora reposa en mi cuello, aproveché para llamar a Ilenko y volver a trazar el plan.

—Rachel— se me acerca Bratt y hago un esfuerzo para no rodar lo ojos — por favor, no lo hagas. Todos perdemos personas y es mejor que el ministro asimile la pérdida.

«¿Pensarás lo mismo en cuanto lleguen tus perdidas?»

—La decisión ya está tomada— afirmo pasando por su lado y él me toma del brazo, me zafo con molestia.

—Lo harás sola, con suerte podemos cubrirte la espalda en cierto perímetro, apenas somos seis personas, cinco porque Christopher dijo que no contaran con el e una solo a recoger los cadáveres que tendemos mañana al final del día.

Ruedo los ojos fastidiada por este tipo.

—¡Todo el mundo a la avioneta!— ordena Alex.

El novio de Sara llega y me da risa lo tonto que se ve al lado de Alex, me pregunto si Sara está con él para castigarse por dejar a Alex, aunque tengo algo contra los Morgan, no debo de mentir y todos son unos papuchos.