Mini Historias- kimetsu no yaiba +18

iguro obanai x T/N parte 1 +18

Está pequeña historia contendrá la historia de iguro son temas sumamente delicados, si eres una persona sensible es recomendable leer con discreción, cabe recalcar que si historia tras la cicatriz será breve, corta y precisa, no se narrará al pie de la letra, será al corto y directo al grano, pero eso NO QUITA que siga tocando temas delicados. Contiene escenas sexuales, y este capítulo tiene sexo oral (dado). Sin más que decir disfruta la lectura.

Hace unos pocos días había llegando iguro a la finca mariposa, tenía algunas heridas, yo trabaja como médico de los pilares y cazadores de demonios, en la finca mariposa y en otros lugares cuando me necesitasen, esta vez fui llamada para cuidar del pilar con estado delicado, por suerte no fue tan grave como pensé, el pobre estaba perdiendo mucha sangre, a parte de que este tenía varios huesos rotos y muchas heridas abiertas, supongo que se topó con una de las lunas demoníacas.

Estaba cociendo una de sus heridas que estaban en su torso, cuando escuché quejidos de su parte, estaba despertando, estuvo a punto de pararse de la cama, si lo hacía se lastimaría más de lo que ya está.

-ni se te ocurra moverte, estás en un estado delicado, por favor relajese y beba esto- le dije a la vez que intentaba bajar las vendas que cubría su boca, este me detuvo con una rapidez.

-se que sabe asqueroso pero debes tomarlo, te va hacer sentir mejor- le dije, me recordó a cierto rubio, este y yo peleamos casi todos los días para que se tome su medicina.

-no es eso, simplemente no quiero que me veas sin las vendas- me dijo con un notable sonrojo, así que de eso se trataba, ya lo había visto sin las vendas, se las cambie porque estaba cubierta de sangre.

-no seas necio iguro, sabes perfectamente que ya eh visto esa cicatriz y aún te da vergüenza que la vea, tómate tu medicamento, que sea por la buenas- le dije al chico bajando aquellas vendas, había visto su cicatriz, pero este nunca me dijo porque la tenía, había pensado que fue por un demonio, pero este solamente me dijo que eso pasó en su niñez, no quise preguntar.

Cerré las cortinas sabía que a este no le gustaba que lo viesen sin sus vendas, - está ves si vas a cuidarme tu verdad? No quiero otra enfermera, no quiero que me vea con desagrado cada que me quito las vendas- me dijo tomando mis manos, recibí muchas quejas por parte de iguro de aquella enfermera, era una de las mejores, pero este odiaba a la chica, según el había dicho que esta lo trato mal.

-si no me llaman para ir a otro lado talvez me quedé aquí con usted, pero dado a las circunstancias y tu estado delicado, me quedaré aquí y mandaré a mis suplentes- le dije vendado su torso, este hombre no se deja curar por otra persona que no sea yo o shinobu, es terco y necio.

- ya es hora de que comas algo, iré a traer tu comida, y a kaburamaru, el esta en perfectas condiciones - le dije saliendo de allí, mire alrededor tenía varios pacientes que atender, mucho salieron heridos.

Necesitaba más enfermeros, no puedo con todos yo sola, y tenía que dedicar mi tiempo a iguro, este fue quien salió más herido, y bueno otros murieron. Entre en aquella habitación nuevamente, con su comida y su ser más querido, kaburamaru, coloque la comida es una mesita de noche, y le di su serpiente, no me gustabas mucho los animales pero está serpiente era la excepción, me encariñe con esta.

Poov iguro

Ella se puso enfrente de mi, ayudándome a sentarme en la camilla, me gustaba su cercanía y presencia, al igual que su olor, me relajaba mucho, sin más está me ayudó a comer, mi brazo estaba vendados y no me permitió mover mis brazos hasta que estos estén completamente curados, me sentía cómodo sin mis vendas cuando estoy con ella, pero no podía evitar sentir vergüenza, aquella mujer es dueña de mis pensamientos y corazón, pues si, desde la primera vez que curo mi heridas y me vio sin mis vendas no dijo nada al respecto o me vio con desagrado, con el paso del tiempos me fui enamorando de ella, es una chica hermosa.