Mini Historias- kimetsu no yaiba +18

Akaza x T/N (parte 2) +18

Advertencia! Este capítulo contendrá una penetración forzada, sin condón, algo rudo brusco, no quedó para nada como yo quería que quedase, pido enormes disculpas por decepcionarles  (⁠╥⁠﹏⁠╥⁠)

Desgraciadamente despues de encontrar su paradero no fui a verla aquella noche, ya que me surgió una nueva misión, lo voy hacer lo más rápido posible, para ir a verle.

Nose que me ocurrió aquella vez que la vi, pero me sentí atraído físicamente hacia ella, con el tiempo eh tenido deseo sexual, y no podría hacerle lo que quisiera en aquella casa, pero desgraciadamente allí estaba el antiguo pilar de la flama shinjuro, y es obvio que le voy hacer gritar cuando quiera tomarla, la belleza de aquella mujer no la puedo comparar con la de ninguna, aquel cabello rojizo me encantaba tanto, y el olor que desprendía de este me dejaba loco, aquellas hermosas pecas de su rostro, pechos, espalda y hombro son totalmente preciosas eso es lo que más llama toda mi atención, me encantaría verle completamente desnuda, seguramente es preciosa, pensé en aquella cama donde dormía ella, pues estuve varias noches aquí, disfrutaba oler sus sabanas, era de día por lo cual no podría salir de aquella casa, me quedé aquí al estar cerca.

Esperaba pacientemente el regreso de la noche cuando escuché la puerta se abierta, sonreí al pensar que es ella quien había llegando, sentí su olor, es ella y para mí suerte estaba sola, me coloque detrás de la puerta esperando a que entre para sorprenderla por atrás.

Al pasar intento abrir las cortinas, hasta que cerré la puerta, y encendí la lámpara que tenía en su mesita de noche, haciendo que está me vea a la cara.

Verla de cerca es totalmente excitante, sentí el olor a miedo que desprendía de ella me acerque los suficiente para que está cayera en la cama.

-fuiste tu... Tu mataste a- la interrumpí - así es yo mate a kyoujurou-  le dije para montarme sobre ella mientras la olía, el olor mezclado con el miedo más su olor natural me hacía perder la cordura, colocándome en el valle de su cuello, está comenzó a llorar, destroce su ropa dejándola desnuda, - que estás haciendo?? No me vas a matar?- dijo está con un sonrojo, así que pensaba que la mataría, no sería capas de matarle, -yo no mato mujeres, ni peleo con mujeres- le dije para tocar su piel desnuda, está dio un pequeño brinco, talvez por mi manos que estaban muy frías - lo único que te voy hacer es tocarte, y devorar todo de ti, así que más te vale que seas una buena chica y me abras esas bonitas piernas- está se alejo de mi, corriendo hacia la sala, rápidamente la agarre, unos cuantos rayos de sol tocaron mi piel quemandome, rápidamente la metí al cuarto la tire en la cama dejandola boca abajo - fuiste una mala chica, mereces un castigo por eso- le dije para penetrarla de golpe, está grito de dolor, realmente no quería lastimarla pero ya le había advertido que se comportase.

Me moví rudamente contra ella, escuchándose el choque de nuestros cuerpos  viendo como su trasero quedaba rojo por el golpe que le daba con mi pelvis - ME DUELE MUCHO DETENTE-  me grito lo cual hice caso omiso, abrazando su cintura sin detenerme, me moví más rápido y sentí como está gimió fuerte no digas que no te está gustando te acabas de correr le dije en su oído, sintiendo que yo también me correría pronto, y así fue tan solo una cuántas embestidas y me corrí dentro de ella, un embarazo es imposible, dudo que tenga un hijo mio, es lógico, ni espermatozoides debo de tener, pensé desde mi adentro pues estoy muerto ¿no? Sería imposible un embarazo.

-no digas que no te lo advertí, correr fue tu peor opción y por tu culpa me queme- le dije cargándola, está estaba temblando, la acosté en su cama, abrí sus piernas tocando su intimidad, - no quiero, ya detente porfavor - no le hice caso, seguí tocando su botón sensible, mientras besaba y lamía su pecho y pezón, siendo amamantado por aquellos pechos pecosos, vamos di mi nombre gime para mí, dilo le dije cuando está empezó a gemir fuerte, intentaba quitar mi mano de su intimidad, pero debido a la poca fuerza que tenía y los pequeños temblores y espasmos se le hacía imposible.