—¿Qué dices? —No podía imaginar que algo así estuviera pasando en serio, es cierto que ya llevaban viajando días, semanas y ya pasó más de un mes, pero algo así entre ellos no había pasado durante ese tiempo.
Habían decidido pasar el día en la playa que encontraron en su camino, así que allí estaban ahora, ella entró a la caravana para preparar algunas bebidas mientras los otros estaban dentro o fuera del mar. Se encontraba en la cocina poniendo el líquido de la bebida en los vasos con hielo que previamente había preparado, bueno... Al menos eso estaba haciendo hasta que él llegó.
—No estoy entendiendo bien, Uchiha-san —era muy extraño que él le estuviera hablando y sobre todo a solas, desde que entró a la caravana jamás mantuvieron conversación alguna, siempre fueron saludos con movimientos de cabeza como respuesta por parte de él.
—No sé qué cosa estés haciendo mal, pero arréglalo y haz que tu novio se mantenga lo más alejado de la mía, porque si sigue asechándola, le voy a romper el cuello.
—Eso... Eso no puede ser... Gaara no es...
—No voy a repetirlo, sólo haz lo que te digo a no ser que quieras quedarte sola o que te vean la cara de estúpida, Tenten —esa fue la primera vez que pronunció su nombre. Tomó uno de los vasos que contenía la bebida ya lista y salió sin más.
Ella solo pudo rodar los ojos, soltar un suspiro cansada y maldecir. Luego se apresuró a terminar lo que hacía para salir con una bandeja con vasos llenas de bebidas refrescantes.
Al tocar el piso arenado empezó a caminar hacia las sillas plegables de playa, las cuales tenían unas sombrillas. Miró que Sakura estaba en la espalda de Naruto, mientras el rubio se adentraba más y más al mar. Ino estaba sentada sobre una roca rodeado por agua y Sai le tomaba fotos con el celular.
—¿Se puede saber qué es eso de que estás detrás de Hinata? —pregunto con evidente molestia mientras dejaba la bandeja sobre la mesita que había al medio de las sillas. Gaara estaba echado en una de ellas y tenía puesto unas gafas de sol oscuras con la vista al frente— ¿Así que ahora debo estar pegada a ti para que no te rompan el cuello? —por lo general siempre estaba dispuesta a escuchar antes de sacar conclusiones porque generar problemas de malentendidos no era lo suyo, le cansaba esas situaciones, pero ahora estaba enojada por las cosas que dijo Sasuke, detestaba estar pasando por eso.
—No sé de qué hablas, Tenten —respondió calmado sin dejar de ver al frente.
—No voy a repetirlo, así que escucha con atención Gaara —le quitó las gafas de sol sorprendiendo al pelirrojo, quien tuvo que enfocar sus ojos en la castaña y dejar de ver a la pareja que caminaba por el borde de la playa tomados de las manos—. Será mejor que pienses muy bien lo que haces y decidas de una vez lo que quieres, porque no estoy para soportar este tipo de cosas —con eso dio por terminado la conversación, devolviéndole las gafas al chico, dejando caer la tela que usaba como falda para dejar ver su hermoso cuerpo en bikini de dos piezas y echándose en la silla plegable cerrando los ojos.
...
—Este es un lugar perfecto para relajarse, ¿verdad? —preguntó sosteniendo la mano de Hinata mientras caminaban por la playa sin zapatos.
—Hai —sonrió—. Realmente lo es. No puedo pensar en un lugar mejor para... estar contigo —desvió la mirada al avergonzarse y Sasuke sonrió de lado.
Mientras caminaban por la orilla, escucharon las risas familiares a lo lejos. Al girar la vista, vieron a Naruto y Sai empezando a sacar algunas cosas de la caravana para ponerlo junto a las sillas donde estaban echados Gaara y Tenten.
—¡Chicos! —ahora les llamó Ino— Si ya terminaron, vengan con nosotros —y se fue a ayudar a Sakura, quien llevaba algunos platos desechables.
—Sí. Ya tenemos una nevera llena de comida y bebida. Es hora de comer —gritó Naruto no dirigiéndose específicamente a ellos dos, sino lo dijo para todos.