Decidieron pasar un fin de semana aventurero en un pintoresco pueblo montañoso. Después de explorar el entorno y disfrutar de una caminata, llegaron a un lugar que prometía emoción: un parque de aventuras que ofrecía una tirolesa que descendía por la ladera de una montaña.
El grupo estaba emocionado ante la idea de volar a través de la naturaleza y disfrutar de la adrenalina. Se apuntaron sin dudarlo y comenzaron a ponerse los arneses y cascos.
Sakura se acercó a Hinata cuando el resto ya estaba listo y caminaban hacia la plataforma elevada para tomar su turno de usar la tirolesa.
Sonrió con cierto toque de maldad— ¡Hinata! ¿Preparada para esta gran experiencia? —aparentó no saber que la Hyuga claramente no iba a subirse con ellos a ese juego extremo.
— N-no. Sakura-san, yo no voy a participar. Me quedaré aquí viéndolos —sonrió tímidamente.
Antes de continuar dio una mirada rápida al resto del grupo, ellos subían las escaleras de madera para llegar a la plataforma.
—¿Qué? ¿Por qué no? —fingió no saber nada.
—Y-yo... Uhmm... T-tengo temor a las alturas y estos deportes... aumentan mi miedo...
—Oh, claro, lo había olvidado —nuevamente fingió.
—Está bien, no pasa nada. Ustedes disfruten, yo los esperaré aquí.
—Eres tan linda... Me alegra que Sasuke-kun te tenga a su lado —tuvo que evitar hacer una mueca ante su propio comentario, mismo que no fue captado con malas intensiones por la Hyuga. Al contrario, ella le sonreía con cierta gratitud. Si que era ingenua esa chica—. Te veo luego —caminó unos pasos antes de volver a girar su cuerpo.
—¿Sucede algo, Sakura-san?
—¿Me consideras una amiga? Porque yo si te considero como una.
—¿Eh? —no entendía nada— C-claro que sí... —estaba un poco desorientada.
—¿Entonces puedo darte un consejo?
—Seguro, eso me encantaría —no mentía. ¿Qué mejor que la amiga de su novio que creyó que la odiaba quisiera darle un consejo? Eso contaba como un gran avance para ella.
—De acuerdo —se hizo al pensar para usar adecuadamente las palabras, pero ella hace rato sabía que debía decir— Tienes un problema, Hinata, eres un poco reservada, especialmente cuando se trata de Sasuke-kun.
— ¿D-de qué estás hablando?
Si que iba a disfrutar de eso en demasía— Te lo pondré simple. ¿Alguna vez has pensado que tal vez deberías intentar algo diferente? Como, ya sabes, lanzarte a vivir más el momento y disfrutar de estas cosas extremas.
—N-no estoy segura de a qué te refieres, Sakura-san —ahora estaba más confundida.
La Haruno optó por tomar una actitud seria— Lo conozco toda la vida y sé que Sasuke-kun es un chico que disfruta de la emoción, de lo extremo. Si solo te quedas en tu zona de confort, es posible que se canse pronto.
—¿Eh? ¿C-cansarse? —murmuró con inseguridad. Giró la cabeza hacia el otro costado y levantó la vista para ver al grupo conversando haciendo fila. No eran solo ellos quienes estaban por allí, sino el grupo que acaba de llegar especialmente las chicas miraban a su novio y los otros.
Sonrió internamente al disfrutar como la Hyuga reaccionaba. Si que era una tonta esa chiquilla.
Suavizó su tono para mostrarse comprensible— No estoy diciendo que cambies completamente, Hinata. Solo que tal vez deberías intentar experimentar más, ser un poco más atrevida. A los chicos les gusta sentir que comparten intereses emocionantes con sus parejas.