Yo ₙₒ puedo... [Messi/Ochoa]

#8

El silbato dió fín al partido y ambas selecciones empezaron a saludarse. Estaba feliz de haber ganado y haber logrado pasar la fase de grupos como primeros.

Se acercó al arquero polaco para saludarlo y felicitarlo por el partidazo que dió él solo.
Pudo olfatear algunas feromonas dominantes en él, que al estar cansado era  normal que suelte algunas sin darse cuenta.
De todas formas, Messi ya estaba acostumbrado a oler alfas dominantes, no le hacian nada.

Los demas jugadores estaban centrados en sus celulares sin levantar la vista en ningún momento.

"Aún no termino el partido de Guille" dedujo la pulga sentandose en el cesped.
Sus compañeros se le arrimaron para saltarle encima y así festejar juntos. Comenzaron a cantar la canción "muchachos" junto a la tribuna que los acompañaban en cada partido.

Messi miro a los polacos gritar de felicidad y abrazando a su entrenador. Dejo de festejar con su selección y divisó que su amigo Lewandowski se le unia con una sonrisa.

-¡Pasamos la fase de grupos ! - celebró abrazandolo.

No sabia si Mexico habia perdido o simplemente no le alcanzo los puntos. Pero no se sentia feliz.
La imagen de Guille paso por su cabeza provocandole sentimientos que no podia explicar.

"Mañana hablare con él" aseguró.

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-Estamos afuera - setenció el tata mientras los jugadores se cambiaban.

Algunos estaban en shock, otros ya lo superaron y los que sobran se dispucieron a llorar.

-Fallaron nuevamente, felicidades- el tata salió del camerino dejando un tenso aire rondando. Era dificil reaccionar ante tales palabras.

Memo se lamentaba el no poder haber atajado ese gol. La vida lo ponia en estres constante y eso lo agobiaba.
Si tenia que sacar algo bueno de todo esto, es que ya no iban a haber partidos que jugar y nadie le podia reprochar más nada despues de hoy.

Definitivamente no va a volver a Mexico, donde lo esperan cientos de periodistas hambrientos y agresivos, que solo lo buscaran para putearlo y humillarlo en la televisión.

Un suspiro de alivio se le escapo de la boca. Aún no estaba todo perdido, iba a tener una cita con Lio e iba a tratar de que todo fuese como lo planeado.

-Apuesto a que esta pensando en su cita - habló Kevin al notar la leve sonrisa de su arquero.

Su grupo de amigos se acercó a él. Ninguno lloraba ya, iban a disfrutar de lo que resta del mundial
y el tour que le brindaba la fifa a cada jugador.

-¿Ya sabes que haran o donde iran?- preocupado porque su mejor amigo se mande una, Andres se sentó a su izquierda a mirar que tan bien estaba Ochoa.

Guardado sabia lo malo que era memo respecto a las citas. Los lugares, las comidas o los planes en sí eran malos y caoticos.

-Llevalo a comer comida mexicana, si pasa la prueba del picante pues bienvenido sea- habló Vega.

-Esa idea no es mala, pero... es mejor no arriesgarme a matarlo - contestó el alfa entre risas.

-¿Y cual es tú plan?- Lozano que recién salia de las duchas, se sumó a la tanda de preguntas que le hacian al papá del grupo.

-Primero, felicitarlo por pasar fase de grupos. - empezó a enumerar mientras se ataba las zapatillas - Segundo, llevarlo a un restaurant privado en el que sirven comidas "normales". Es para ir aprendiendo sus gustos. Terce- fue interrumpido por el chucky.

-¿Como que tercero? Mucho numero, poca acción. -

-Mientras que el tercer paso sea hacer el delicioso. Yo apoyo la noción - contestó Vega colgando su bolso en su hombro.

El resto empezó asentir con la cabeza, dandole razón al poeta que acababa de soltar poesía.

-!No¡ Nada de sexo hasta que termine el mundial - alzó la voz Ochoa - aparte, nisiquiera sé si me corresponde los sentimientos cabrón.

A la vez que le contestaban, iban avanzando por los pasillos del estadio hasta llegar a su colectivo correspondiente. La gran mayoria de la Selección eligieron dormir durante el viaje, mientras que la minoria simplemente escuchaba música y se hundian en su propia mente.

Al llegar al hotel, sin duda iba a tirarse a su cama y no despertar hasta la cita de mañana. Esta cansadisimo, despues de dos días de prepararse fisicamente y que el resultado haya sido la descalificación (osea tanto esfuerzo para nada). Necesitaba ahogar sus penas durmiendo y lamentandose en paz.

Compartió ascensor con dos de la selección argentina y dos de Polonia.
Hablaban gustosamente sobre sus planes a futuro.

Eso lo deprimio un poco así que hizo oidos sordos y los ignoro.
Salió de aquella jaula para sacar su tarjeta y abrir la puerta que le pertenecia. Al instante se sacó las zapatillas con sus pies y se tiro boca abajo al suave colchón que lo esperaba.

Sin pensarlo mucho,a los segundos cayó en el mundo de los sueños.

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-¿A donde vas? - preguntó Otamendi a su compañero de cuarto.

Para festejar, la selección argentina decidió visitar la habitación de los dos alfas dominantes del plantel de jugadores. Otamendi y el dibu.

Ya iban por la sexta ronda de truco cuando el alto arquero se dirigió hacia la puerta oliendo a perfume caro y vistiendo ropa casual.

- Szczęsny me invitó a tomar unos tragos en su habitación - habló mientras se acomodaba el pelo.

-¿No podemos ir? - bromeó De Paul despues de gritar envido.

-Solo arqueros pueden ingresar- contestó.

-Por favor, te pido que no pelees con el arquero de Croacia de nuevo. Ni con ningun otro mejor- suplicó Lautaro conociendo ya el historial de su amigo.

-Ese hijo de puta no va a estar. !Y si llega a estar, me van a ver preso¡ - cerró la puerta de un golpe luego de sentenciar su noche, haciendo que todos suspiraran de pesadez y rezaran que no haya más quilombos.

-Hablando de arqueros. - Montiel miro a su capitán - me entere que mañana saldras a comer con Ochoa ¿es verdad?

-Se, me invitó a comer. ¿Por? - tomó su vaso de fernet luego de hablar.

-¿Es una cita? - preguntó confundido De Paul.

-No, no es una cita- respondió frunciendo el ceño.

-Ojito con lo que haran despues. No me quiero enterar por Juliansito que cogieron en su cama - advirtió Otamendi con un dedo bajo el ojo.

-Vos sos el que menos puede hablar. Agradece que me hice el boludo cuando te vi saliendo de la habitación del papu el día en el que entró en celo- respondió con agresividad Molina.

La habitación quedo en silencio. Nadie se esperaba esa confesión, ni mucho menos a las personas que incluian en la confesión.
Miraron a Otamendi en busca de respuestas pero este no las queria dar. Estaba rojo como un morrón.

-Aaaaaa...ahora entiendo porque el dibu sugirió de que era alguien de acá- recordó Messi soltando una risita ahogada.

-Larguense de mi habitación.