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-¡Sabía que no debia haberte convocado, eres una decepción, un cobarde que escapa de LA PELOTA! - gritó el tata martino al único jugador que estaba presente. Se podia ver la vena en la frante mientras hablaba, eso le daba cierta gracia a memo aunque no lo suficiente como para sonreir.

Su mente estaba en blanco, sus emociones estaban escondidas en una caja de metal en la cual peleaban entre ellas para saber que sentir.

Desde que entró furioso a los vestidores y echó a todos, menos a Ochoa, se sentia lo que se venia.
Los futbolistas no querian dejar solo a su compañero pero tampoco querian meterse en problemas.

No era la primera vez que el director técnico le gritaba en la cara, pero esta vez era distinto. Por que cada palabra que salia de la boca de aquel animal, eran flechas que no tenia ganas de esquivar.

-¡De ahora hasta el MARTES! ¿ME OISTE? hasta el martes vas a entrenar más duro que tus compañeritos. Desde que sale el sol hasta cuando se esconde - finalizó, al fín, la regañada de media hora que llevaba.

Memo no le contestó nada, admitia todo lo dicho y aceptaba ese castigo.

Sus compañeros volvieron a entrar despues de ver a Martino irse. Se le quedaron viendo con lastima o bronca por no haberle respondido nada a ese desgraciado.

-Oye, si sabes que no fue tu culpa... ¿verdad? - habló tranquilo Andres mientras se sentaba a su lado. Le preocupaba la cara sin vida de su mejor amigo.

Guille no lo miró, ni abrió la boca para refutar algo, simplemente se levantó y se fue. Esta vez se bañaria en su habitación.

Estaba furioso, no con la defensa de la selección, ni con Messi o el tata. Era él mismo el problema de todo.

Estaba tan enojado que no se dió cuenta de las feromonas que emitia. Caminar en ese estado, por los pasillos del gran estadio, podria traerle consecuencias pero no le importó.

En su andar se cruzó con tres personas  de la selección Argentina que salian de su camerino, Lisandro Martinez (alfa), Papu Gomez (omega) y el huevo acuña (beta).

Sus ojos iban tan firmes en el camino que ni los divisó, pero tampoco se dió cuenta que sus feromonas causó ciertos estragos.

Como por ejemplo, provocarle el celo a un omega.

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-Esta permitentemente prohibido entrar en esta habitación para los alfas ¿escucharon? - habló Scaloni con celular en mano para notificar que el jugador Gomez entró en celo y necesitaba supresores de inmediato.

-Yo lo vi, te lo juro. Él provocó esto - le contó, acuña, lo que habia sucedido a Messi y a Di Maria.

Lio estaba en shock. Que su amigo el arquero haya hecho esto, lo tenia en plena crisis.

No paraba de preguntarse el porque memo estaba enojado, el porque liberó de esa manera su olor, el porque no se dió la vuelta para disculparse o el porque no le respondia las llamadas ahora mismo.

El celo de un omega puede durar cinco días si no era tratada. Con ayuda de los supresores se podria reducir a tres y con la compañia de un alfa a un día nomas.
Pero el papu no tenia pareja, entonces no quedaba de otra que sean tres días.

"Seguramente debe estar en su cuarto" pensó tomando camino hacia el septimo piso.

Al subir al elevador, notó la presencia de un jugador atras suyo. No era ni más y ni menos que Lewandowski.

-Eyy, mi buen amigo Messi - habló con su tonada polaca y entonando una sonrisa.

-Buenas - respondió el omega mirando de arriba a abajo el look que llevaba el alfa - ¿De donde veni vo'?

Una gorra, lentes de sol y una campera, un poco holgada, cubrian el cuerpo del alto jugador.

-La pregunta no es de donde vengo sino a donde ire- contestó aún con una sonrisa.

La pulga bajó del ascensor en el septimo piso y divisó como este seguia subiendo hasta la azotea.

"Espero que no lo cachen haciendo algo ilegal" se preocupó.

Caminó unos pasos hasta posicionarse enfrente de la única puerta que desprendia un olor fuerte y amargo que alejaba a todos.

Como era un omega dominante, eso no le provocaria un celo como a su compañero pero le hacia doler la cabeza y probablemente lo haga desmayar. No le importaba.

Escuchó pasos venir hacia él y cuando al fín se abrió la puerta, por primera vez en su vida, queria correr de alguien.

-¿Que diablos haces aquí? - cuestionó enojado el alfa yendose para adentro e invitando indirectamente al omega a pasar.

Messi dudó de ingresar al mismo espacio que él. No se sentia seguro ni comodo, pero ya estaba ahí de todos modos.

-Nose si sabias pero por tu culpa, uno de mis amigos entró en celo- respondió cerrando la puerta - nisiquiera te atreviste a disculparte.

-Por que nisiquiera lo sabia - afirmó con voz grave.

Se miraron fijamente sin emitir ninguna palabra. El omega pudo ver en aquellos ojos,que no estaba bien y que necesitaba ayuda.

-vos... estas así ¿porque perdieron? - susurró mientras se acercaba un poco.

-Oye yo no quiero pelear, sera mejor que te largues. Ya tengo suficiente con los entrenamientos que me asignaron como para aguantar esto - habló con un tono seco que Messi no habia oido.

-¿Entrenamientos?... ¿A que te refieres?

-¿Acaso tu crees que es perder y ya? No todos tenemos un entrenador como amigo Lionel. No todos somos como tú - murmuró lo último dandose la vuelta y así evitar verlo.

"Como tú" pensó las última palabras dichas por Ochoa.  Le dolió que dijera eso pero no era el momento para reprocharlo.

Lio sabia quien era el tata Martino, conocia sus castigos y la forma en la que trataba a sus jugadores. No queria imaginarse lo que le habra dicho despues del partido ni lo que le habra hecho.

Se acercó al más alto, que aún estaba de espaldas, y lo abrazó. Apoyó su rostro en el cuello del arquero esperando alguna reacción agresiva como respuesta.
Pero el empujón nunca llegó.

Ochoa aflojó el cuerpo para darse la vuelta y corresponder aquella muestra de afecto que tanto esperaba.

No estaba nisiquiera un porciento enojado con el omega. El porque era una duda pero no podia enfadarse con el enano.
Su calor corporal le hacia sentir cosas inexplicables que trataba de comprender.
Aquel sentimiento de ira abandonó su cuerpo cuando empezó a olerle el cabello o al comenzar a sentir ese aroma delicado que solo él tiene.

Tras unos minutos de analizar sus sentimientos, memo condujo todo a una conclución.

Eataba enamorado.


Yo ₙₒ puedo... [Messi/Ochoa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora