Capítulo III

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— Y todos me miran, me miran, me miran. Porque sé que soy linda, porque todos me admiran. Y todos me miran, me miran, me miran, porque hago lo que pocos se atreverán...-

—¿Qué cantas?—cuestionó el castaño, quien curiosamente estaba leyendo un cómic del hombre araña , el cual había sido enviado por un fan. El menor estaba cantando en el baño de su habitación, mientras se quitaba los bellos del rostro.

—El himno de mi mami—dijo para luego seguir haciendo lo que segundos atrás hacía.

—Ah— acanzó a decir con el ceño fruncido. Luego siguió pasando las páginas.

Pasó un rato, mientras la playlist aleatoria de Fernández, pasaba de los Pimpinela hasta algún tema de Miranda o Qué personajes.

—Julincito— nombró mientras seguía haciendo lo mismo. El mayor lo observó. —¿Quien era el amor platónico de tu mamá?— preguntó con plena naturalidad.

—Ricardo Arjona— respondió medio en duda, para luego afirmar completamente lo dicho.

—El de la mía también, aunque estaba más loca por Chayanne o el actor esté que hace de Capitán América.— comentó Enzo, saliendo con cara más de jovencito del baño.

—Las mamás se enamoran de todo lo que sea wonito—el menor asintió.

—A mi me enamora todo lo que empiece con Ju y terminé en Lian.— comentó secándose el cabello, el castaño quedó procesando sin entender la información. ¿Qué podría comenzar en Ju y Lián aparte de Julián?, luego googlearía.

[...]

Pasaron las horas al igual que la de entrenamiento. La araña se sentó junto Otamendi, este estaba tomando un vaso de agua con hielo en el patio, ya era de noche.

—Ota, ¿qué empieza en Ju y termina en Lián?— preguntó, el otro lo observó sin comprender un pomo.

—¿Me estás jodiendo, verdad?

—No. Solo pienso en mi nombre pero no sé que otra cosa podría ser— dijo apenado. Nicolás exhaló.

—¿Te lo dijo una mina en forma de coqueteo o qué carajos?

—No.

—¿Entonces quien?

— Enzo , él fue. Aunque fue algo repentino, Googlee el significado y solo sale mi nombre y el de otros Juliáns.

—Eres un idiota, chiquitín.— dijo el mayor mientras tomaba todo el líquido de su vaso y le daba una palmada en la espalda. El otro lo miró algo incomprensivo.— La respuesta eres tú. Aunque viniendo de ese tarado habrá sido en joda.

—Sí , en joda.— repitió, aunque con un sentimiento decepcionante , ya qué inclinó un poco su cabeza.

—Aún sigo sin entender como tuviste novias. Si no atrapaste está, la del resto habrá sido todo un dilema.— quedó planteándose mentalmente Nicolás. La araña era una caja de sorpresas.

—No fue tan complicado. Ellas venían y me decían "Me gustas, sal conmigo" y yo como "Ok", y ya. Nunca sobrepensaba cosas así— río suavemente. El otro lo analizó.

—Ya veo.

—¿Ya ves qué?

—Nada, anda a dormir.

  [...]


Al día siguiente, era el partido contra Países Bajos. Hubo muchos problemas respecto el árbitro y agresividad de los otros contrincantes, pero de igual manera la Scaloneta había salido victoriosa. ¿Y cómo no?, teniendo a semejante equipazo.

Las actitudes del grupo contra Val gaal habían sido algo polémico. Ya qué en muchos lados lo dicho de Messi ya empezaba a ser punto clave de los más "bien portados" ya qué según para ellos había sido una gran vulgaridad y falta de respeto. Todo para buscarle algo negativo al mejor del mundo, cosa que era imposible su existencia.

—A ve, a ve, hazlo de nuevo.— pidió Tagliafico y Lisandro.

—Anda pallá bobo— repitió Julián frente a toda la Scaloneta. Curiosamente le salía imitar la voz de Lionel a la perfección, todos se reían, hasta el dueño mismo de la frase.

—Lio, te amo— le dijeron varios jugadores a la vez. Messi solo sonreía contento.

Estaban metidos en la Piscina del hotel, o al menos un gran cantidad de ellos. Sus familias también les acompañaban, había sido una especie de premio la presencia de ellos por haber pasado a cuartos de final.

—Hola Liv, amor de mi vida. Cajita feliz de papi, cosita preshiosa— hablaba con tono mimador Fernández, mientras alzaba upa a su hija. Valentina estaba recostada en una de las silletas al rededor, con poca importancia al resto. Leía una revista.

—Pá, pá— decía la niña mientras sonreía, el la cargaba mientras se metía dentro del agua.

Gran parte de las mujeres estaban fuera de allí, hablando entre ellas. La hija de Di María jugaba con los de Messi y Gómez. Y los otros niños estaban distribuidos por diferentes partes.

Enzo nado con la cría hacia el número nueve. Mientras que se acercaba, movía la manita de Olivia, saludando.

—Mira Oli, ahí está el tío Julián.— el nombrado sonrió lleno de ternura, mientras la nena río mostrando los dientes al verle.

—Pá, pá— llamaba de nuevo, pero está vez apuntando a Álvarez.

—No pequeña , no soy tu papá— negó en tono adorable mientras le tocaba la nariz.

—Si quieres, Liv, lo podemos convertir en tu padrastro.— dijo riendo Enzo, la bebé también lo hizo aunque claramente sin entender nada.

Julián sabía que el comentario había sido en broma. Pero, eso no evito que sus mejillas se pusieran rojas.

—¿A caso quieres Juli?— preguntó con sorpresa, y miró a la niña.

—Ehhh— quedó procesando que decir por varios segundos.— Si Oli quiere sí.— la miró, intentando sonar lo más bromista posible, aunque sabía que por dentro no era broma.

—¿Ah, sí?— levantó el ceño. Lo observó por un buen rato, la araña tenía roja hasta las orejas. —Bueno, algún día me separaré de Valen y podrás serlo.—al escuchar eso rió nervioso. No sabía que responder al respecto.

El mayor sin que pasase mucho, salió del agua a buscar una bebida. Cuando abrió la puerta de la heladera, se encontró con otro jugador, quien le miró extraño.

—¿Por qué tan rojo, enano?, ¿Te dio fiebre o qué?— preguntó Romero.

—No,no, no es por nada.— negó con timidez, el otro frunció el ceño.

—Ok— el menor se dio la vuelta lentamente, aunque fue llamado de nuevo. —Si un día necesitas hablar con alguien o ayuda, no dudes en citarme.— avisó en tono serio. Julián asintió mientras el otro se iba del lugar.

La verdad, es que este tenía días viendo raro al número nueve. No es que notara mucha diferencia de lo normal, pero su intuición le decía que algo ocurría y que nadie veía. Sentía la necesidad de hacer algo. Un sexto sentido, que probablemente traía consigo Cristian Romero, o un simple sentido común.

—Dev

Muy Gay para Qatar┋ꫀׁׅܻꪀׁׅzׁׅ֬ᨵׁׅ᥊ׁׅյׁׅυׁׅᥣׁׅ֪ꪱׁׅáꪀׁׅDonde viven las historias. Descúbrelo ahora