Muy Gay para Qatar┋ꫀׁׅܻꪀׁׅzׁׅ֬ᨵׁׅ᥊ׁׅյׁׅυׁׅᥣׁׅ֪ꪱׁׅáꪀׁׅ

Capítulo IX

Julián estaba acostado en su cama. El entrenamiento de esa misma tarde había sido algo duro, no para exagerar claro, pero aún así, tenía en estado exhaustivo las piernas.

En su cuarto, estaban a parte de él y su compañero, Romero, Montiel y Molina. Se encontraban tomando mate, sin importar que ya era pasada la media noche.

De repente, se escucha la puerta— color crema con picaporte dorado— abrirse con fuerza, dejando al instante visibilizar a un muchacho de cabello claro y estatura promedio. Lisandro había entrado en estado de sorpresa, mientras buscaba con la mirada a Cristián. Al parecer estaba más que en asombro, con una expresión que mostraba con claridad a alguien que quería contar algo.

—¿Qué te picó ahora?— cuestionó el moreno con el ceño fruncido.

—¿No vieron la nueva polémica? Tiene que ver con Son Heung-min— al contrario se le abrieron los ojos en desespero. Mientras agarraba rápidamente su celular.

El primero en encontrar sobre el tema fue Gonzalo. Quien al instante, comenzó a leer en voz alta, mientras Cuti seguía con la vista.

— "Son Heung-min , más conocido como "Son" jugador surcoreano defensor del gran club Inglés, Tottenham Hotspur F. C. Luego de que gran parte de admiradores y prensa, se hayan cuestionado sobre un tema respecto su vida personal y no conseguieran respuesta de parte de este, el jugador Asiático ha revelado públicamente en la aplicación de Twitter lo que muchos fans se preguntaban. "¿Por qué, Heung-min nunca ha tenido novia a pesar de ser atractivo y ya tener treinta años?" "¿Será que tiene una relación secreta con alguna chica de corea?" "¿Cómo es posible que no tenga a una bella modelo si es tan joven y apuesto?" "No nos dice nunca la verdad. Él no quiere a sus fans"
La respuesta que ha dado esta mañana por la plataforma social fue: "Estoy cansado de qué hurgen en mi vida privada. Pero si la respuesta les hace feliz y me dejan en paz, se las diré. Nunca he tenido novia por qué soy una persona Gay." Está respuesta ha dejado el shock a muchos y triplicado la polémica, luego de publicar eso el jugador borró todas sus redes sociales por completo.
Para salir del clóset de aquella manera, ¿será que Son tiene una pareja? ¿podrá ser hasta un jugador del Tottenham? No podemos esperar por más respuestas."

—¿Son?— cuestionó Enzo— Y... la verdad, tiene pinta.

—Yo no me lo esperaba, nunca la verdad. O será que nunca lo analicé...— dijo Nahuel, estaba sorprendido.

—Bueno, ahora falta que ustedes salgan del clóset y ya está— dijo Lisandro , refiriéndose por todos menos Montiel y Molina.

—Sí, sí, claro— contestó Julián con algo de nervios, aún sabiendo que seguramente era un dicho en joda.

—Nunca creí que Sonny lo haría tan pronto...— confesó pensativo Romero, estaba algo inquieto. Seguramente, su buen amigo estaba en una situación de cansancio por tanta molestia del resto, ya que era un tema que ni les incumbia. Por ende optó por salir así de la bronca, y de hecho,  no le sorprendería si fuera así. En ocaciones, Son llegaba a ser bastante impulsivo.

Estaba muy preocupado por su compañero del Tottenham. Así qué sin pensarlo mucho, agarró su teléfono marcando un número, y salió del cuarto. Desesperado.

—¿Y esté que le pasa?— habló Molina. El resto levantó los hombros, menos Lisandro. Era él único que sabía que ocurría.

Sin que pasase mucho, todos los que no correspondían ahí salieron del cuarto. Ya era hora de dormir, para la mayoría en sí. Estaban agobiados por el entrenamiento, a parte, Scaloni en ese aspecto era muy estricto. 

La luz estaba apagada, la ventana que estaba del lado de la cama de Enzo, abierta. Las cortinas eran azuladas, y se movían a la par del viento, en su misma lentitud. Aunque era un ventanal no muy grande, la iluminación de la luna entraba en la habitación mostrando su presencia.

—Juli— llamó el azabache, mirando a la nada y teniendo ambas manos en el pecho. Recostado.

El contrario lo observó con los ojos algo cerrados. Estaba en un estado adormilado.

—¿Mmm?

—Si ganamos el Sábado, me teñiré el pelo de un rubio plateado. ¿Qué dices?, ¿me quedará bonito?— preguntó cómo niño pequeño. El otro simplemente se dedicó a imaginarle, pero luego asintió.

—Sí, te va a quedar lindo. A la gente bonita, todo le queda bien— comentó con la mayor sinceridad del mundo. Al contrario se le dibujó una sonrisita en el rostro.

—En este momento debería decir que eso ya lo sabía, pero...— pausó por un momento, mientras se sentaba en las sábanas contrarias— que la persona más hermosa que he visto me diga algo así, pues toca tomarlo como tremendo halago. ¿O no?

Julian pestañeo varias veces, mientras se despertaba y sus mejillas aumentaban de color. No sabía que decir, ¿qué se supone que debía responder a eso?

Hubo un silencio algo incómodo. O bastante, de hecho. Se encontraban en un nivel mutuo de nervios, o quizás Álvarez superaba al otro en ese aspecto.

—Ju...— habló de nuevo Fernández. El otro lo observó con suma atención— ¿Qué dirías si te digo qué , tú me gustas?

En el instante, un tipo de viento sur movió las cortinas. Ambos se observaban, por un momento las pupilas de Enzo brillaban. Y ni hablar las de Álvarez.

Era claro que más que una pregunta, era una confesión.

Lo que sentía el mayor en el momento, era indescriptible. Se sentía en el cielo, realmente vivo. ¿Qué iba a decir? ¿Cómo se hablaba en aquel momento?¿Qué hacía? ¿Qué hacía?

Repetía lo mismo una y otra vez.

Así estaba su consciente, muy confundido intentando procesar la situación y formular una respuesta a ello. Hasta... que un simple recuerdo apareció en su mente, haciendo que formará un pequeño "click" y de la nada apareciera en la realidad. Su realidad.

Esto provocó, un cambio de ambiente completamente diferente.

El ceño de la araña se reemplazó  a uno torcido. Que lo miraba con decepción e intriga, y lo alejaba de sí.

—Me enojaría muchísimo, por qué tienes familia. Y en verdad, no me parece nada agradable que coquetearas con otras personas teniendo pareja. Sería...jugar con los sentimientos del resto— dijo en un estado muy deprimente, con la voz algo entre cortada y dolido. Enzo quería explicarlo, de verdad quería, pero las palabras simplemente no salían — Ahora, déjame dormir, por favor.

El menor con suma seriedad, le abrazó. Aunque la araña quería librarse de sus brazos, no pudo. No por qué no tuviera la fuerza necesaria. Si no, porqué se sentía débil. Muy débil.

—Dev