Capítulo V

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En la habitación veintidós, estaba sentado Romero en su cama, y enfrente Julián en la del Licha, el cual estaba recostado. El primer nombrado lo miraba de una forma analizante al castaño, ya que este no hablaba. Estaban en silencio. El nueve estaba por decir algo, pero Cristián levanto su mano insinuando que no era necesario.

—Bueno, lo que me dices es qué: Empezaste a ver de una manera romántica a alguien de tu mismo género, cosa que nunca te pasó. Y esa persona tiene comentarios muy homosexuales pero supuestamente siempre están cubiertos con la capa de que es humor. Una joda. Pero, aunque sabes que no es cierto te pones nervioso, y es raro por qué con ninguna chica te ha pasado esto. Ni con la tipa esa con cara de hipócrita que dices que es tu ex. Entonces, ¿no sabes qué sientes?— dijo analizando con toda la sinceridad del mundo, con mueca pensativa. El menor asintió con sorpresa e incredulidad.

—¿Cómo sabes?— preguntó. Este no había dicho nada del tema, ¿cómo era posible que supiera algo así si nisiquiera había hablado?

—Te sigo en Twitter, Julián.— dijo levantando los hombros.

Las mejillas del nombrado se tiñeron de rosa. No era posible. Twt era su mayor diario, que alguien supiera su cuenta era como el primer plano para acabar con su vida en un segundo.

— Dirás "¿cómo si nunca te pase mi usuario?" Y bla, bla ,bla. Y es fácil, un día le prestate el celular a Nahuel y vimos que tenías Twitter. Es un tema sencillo saber de la vida de los demás ahí sin que el otro esté consciente, así que te empecé a seguir sin que sepas que era yo.

—Tú...—hizo una pausa— tú , eres "@cutielechuga3dsonculiao..."— dijo en sorpresa mientras se tapaba la boca.

—Sí, ese mismo.— Julián estaba en algo así como un shock mental. Descubrir que uno de sus mutuals de Twitter era uno de sus compañeros, le impactaba. —Bueno, volviendo al tema. ¿Qué harás?

—No sé, ese es el tema. Aún no he dicho quién es, tampoco lo he dicho en Twitter así que seguramente desconozcas de su existencia. Que suerte.— se alivió Álvarez. Luego quedó en silencio por un momento, pensando bien del tema y que decir al respecto.— Es que... creo que me gusta. No estoy seguro.

—No mientas, te re mil gusta.— comentó Lisandro con los ojos cerrados, aunque parecía que estaba durmiendo estaba más despierto que los otros dos.

—La cuestión es que, sí ese es el caso, no creo ser correspondido por alguien que tiene familia.

—Es todo un tema. Fuerzas, hermano. Que Dios te ayude.— dijo Romero dándole una palmada en la espalda, esperando que entienda que era una forma de decirle qué se vaya del cuarto para seguir durmiendo.
Luego observó su mirada, sintió pena. Los ojos del menor se veían muy frágiles en ese momento, como si estuvieran por estallar en lágrimas. Suspiró, no sabía que hacer en estos temas. Se sentó nuevamente para escucharlo y preguntar:— ¿Quien es?— aunque lo más probable era qué sabía la respuesta, o tenía sus sospechas.

El contrario tardó en responder. Pero al final, lo hizo.

—Enzo.— confesó, mientras el que estaba enfrente abrió los ojos un poco más. No por sorpresa, era más por otra cosa.

Lisandro se levantó lentamente al oír eso, para sentarse también  y observarlo seriamente. Cuti también lo miró. Estuvieron así por un rato, Julián por un momento se sintió juzgado. No le gustaba que lo mirarán de aquella forma.

Al paso de unos segundos, el licha se paró, acercándose a Romero. Y cuando estuvo al lado suyo, sonrió victorioso estirando su mano. Cristián lo miró con algo de molestia.

—Te lo dije— sonrío aún más grande, esperando que el otro le pagará.

—Sí, sí.  No vengas a presumir— dijo mientras le daba dinero. De alguna manera no sabían ni porqué se pagaban de aquella forma, sabiendo que estaban ya repletos en millones de aquello.

Lisandro se acercó a Juli, este los observaba sin entender nada.

—Mirá Julincito de mi corazón. Desde mi perspectiva ese tipo es algo idiota, pero solo bromea de aquella forma contigo. Honestamente no sé su situación con Valentina, pero no parece una relación estable. Ellos casi ni hablan en persona ni sé dirigen miradas. Por ende, fíjate en sus acciones. Analizalo bien, y luego ven y háblalo con nosotros. Te ayudaremos. Pero primero fíjate, en su comportamiento. A veces, no es tan difícil distinguir una broma con algo real y sincero— le dijo Martínez de una manera en la sonaba de mayor edad, el menor asintió. Mantuvo el pensamiento de motivarse de nuevo, lo intentó y lo intentaría.

—Gracias.

—No hay de qué.

—Por cierto, ¿apostaron sobre esto, verdad?— los otros dos se miraron, para luego asentir de una forma muy obvia.—¿Cómo sabían?

—Dios, Araña. Era muy notorio.

—Nada fuera de otro mundo. Qué decirte— dijo Romero cruzando los brazos.

—Te diría en que consistía la apuesta, pero sería mucho que explicar y tengo mucha paja. A parte, es tarde.

—Ya veo. Igual... creo que soy fácil de leer...— comentó deprimido.

—Bastante, pero tranqui. No es el fin del mundo.— intentó animar Lisandro o al menos hizo lo que pudo.— Ten en cuenta que aquí ya tienes dos Enzulián Shipper. O como se llame su ship. Cómo sea.

—¿Qué es un ship?— preguntó sin entender absolutamente un pepino.

—Es cuando unen a dos personas que tienen química y potencial de pareja, o al menos que se verían bien como una o algo así. Y luego crean de dibujos, hasta historias sobre esas dos personas en un mundo alterno. Porque en la realidad hipotéticamente no tienen ese tipo de relación confirmada.— explicó Cuti. —Dios Álvarez, que desinformado estás y eso que eres el menor de los tres.

—No suelo usar mucho el celular, la verdad—confesó de una manera pensativa.

—Pareciera.

—Bueno, muy lindo todo pero es hora de que te vayas a tu cuarto. En tres horas tenemos entrenamiento y si me despierto mal le mostraré a toda la selección tus Tweets. Sin piedad alguna.— el más chico tragó saliva pero comprendió.

—Para la próxima recuerda, que puedes venir a cualquier horario del día pero...del DÍA.— recalcó Lisa, y así, Juli sin que pasase mucho salió del cuarto. Dirigiéndose al suyo.

Antes de acostarse a dormir, observó al menor quien estaba durmiendo tranquilamente en la otra cama. Sin preocupación alguna.

Estaba seguro. Le gustaba Enzo.

Era muy extraño, nunca le había ocurrido algo igual. Pero no podía negar sus sentimientos. Vería bien, los próximos comportamientos de Fernández, para que quizás, una mínima fe...saliera a la luz.

—Dev

Muy Gay para Qatar┋ꫀׁׅܻꪀׁׅzׁׅ֬ᨵׁׅ᥊ׁׅյׁׅυׁׅᥣׁׅ֪ꪱׁׅáꪀׁׅDonde viven las historias. Descúbrelo ahora