Gala está hermosa
¡No! No la mires, aquí venimos a trabajar
Entramos a la disco, de inmediato reconozco a los posibles trabajadores de Eire. Así también de los que anteriormente nos enfrentaron frente a la jefatura.
Cuando entramos a la zona de fiesta, la música me golpea. Hay mucha gente bailando, cuerpos pegados uno a otro, y en una esquina, Asier y Renan.
—La mano —ordena la chica.
Si vestido negro diminuto deja que se observen sus límites, la gente la mira casi botando baba, y yo estoy al borde de hacer lo mismo.
Obedezco, tomo la mano a la chica y vamos junto a sus "amigos" cuando llegamos junto a ellos ella pone mi brazo al rededor de su hombro y se acurruca en mi cuerpo.
¡Por todos los santos del mundo entero! No puedo con tanta cercanía, su perfume se mete bajo mi nariz.
<<Controlate, Brahim, es trabajo, repite, es trabajo>>
—Hola, hola —saluda la chica.
—¿Qué haces aquí? —pregunta Asier.
—¿En serio le preguntas eso? —Renan se burla—. Es evidente que Paola se lo dijo.
Renan se bebe un trago de su vaso de cerveza y esquiva la mirada de los dos. ¿Tanto es el encanto de Gala para tener estos Así de locos?
—¡Ay chicos! —dice ella—. Si ustedes no me van a ayudar, siempre va a haber alguien que lo haga.
—¿Sabes lo peligroso que es esto? —pregunta Asier colérico.
—¿Qué podría pasar? —Gala se burla—. Estoy con mi novio, y solo quiero ver si logro sacar información de este lugar. En serio.
—Eire ya no es un simple jardinero enamorado, Gala —Asier nos susurra—. Es el puto encargado del territorio más peligroso que tu madre domina.
Gala se acerca a la oreja de Asier, y le susurra algo al oído, este se pone rojo por el gesto, pero el enojo crece más.
—Cuida a tu novia, está más loca que una cabra—me dice alejándose de nosotros.
Miro a la chica de arriba a abajo y me cruzo de brazos.
—¿Qué le dijiste? —pregunto respirando profundo.
—Qué el es la prueba viviente de que quien está enamorado de mi no me olvida así por que sí, y se enojó.
—¡Gala!
—¿Qué? Es la verdad.
—Estás jugando con bombas nucleares, recuerda que necesitas de ellos, si quieres entrar a trabajar e la jefatura.
Gala me mira con incomprensión y sonríe.
—¿De verdad crees que ellos me van a conseguir una vacante en la jefatura? Brahim, Asier me trajo para ser "Buena persona" y Renan porque quería que viera a mi papá y a Paola, a ninguno de los dos le parezco suficiente.
>>Apuesto a que solo soy una niña bonita, mis honores no sirven para esos engreídos. El único que estoy seguro me respeta de verdad es Eire.
Tenso la mandíbula al escuchar eso. La verdad es que me ofende demasiado.
—Y ¿Yo?
Ella ríe, pero se da cuenta que mi pregunta va en serio, así que pone los ojos en blanco.
—Brahim, para ti soy tu trofeo o el medio para cumplir tu fin, no me vengas con cuentos chinos.
—Estás hace 2 años como guardaespaldas. La cantidad de veces que me dejaste hacer tonterías, apuesto a que esperabas que me elimine sólita.
>>Viste la oportunidad, aprovecharte, yo igual, no nos hagamos de los hipócritas. ¿Quieres?
>>Me voy a buscar a Eire, mejor.
—No, ni de broma, Gala.
—Shhh —me dice con enojo—. Voy a tomar algo, y te quedas aquí.
—¡No te voy a dejar sola! ¡Me estás jodiendo!
—¡Cuidado el tono con el que me hablas! —dice apuntándome.
Trago fuerte y quedo de verdad descolocado por su respuesta, intento formular una respuesta pero una voz nos sobre salto.
—¿Está todo bien por aquí? —pregunta Eire
Y mi estómago da un vuelco, que ser despreciable, me cae de culo.
Agarro a Gala de su mano y la traigo hacia mi.
—Sí —respondo. Y no puedo evitar sentir rabia por como mira a Gala.
—¿De la Sierra, es verdad?
Me ignora el desgraciado.
—¡Está más que bien! Solo una pequeña discusión de pareja, cosas normales.
—Entiendo... por cierto, aquí no van a encontrar nada de lo que buscan, De la Sierra, para que lo pienses bien. Sé que planeas algo, lo veo en tus ojos. Ahora, con su permiso.
Eire se aleja seguido de sus guardaespaldas. Gala voltea a verme con mucho enojo.
—¿Cómo te atreves a estirarme?
—No te iba a dejar así de cerca de ese tipo, te estaba comiendo con los ojos.
—¡Esa es la idea, tonto!
—Se supone que soy tu novio, crees que no haría eso en ese rol?
Gala guarda silencio, sacude su cabeza y se cruza de nuevo los brazos.
—Tienes razón. —termina diciendo pero calla al ver hacia la entrada —. No lo puedo creer...
—¿Qué digo volteando?
—Es Zania... era una de las becadas del programa de mi colegio, iba a un internado a aprender instrumentos.
Volteo y veo a una pelirroja despampanante caminar en directo a uno de los boxes vip de la disco.
—¿Y eso significa que? —pregunto.
—¿No ves? Ella era del programa de becados.
—Sigo sin entender.
—Qué hay una conexión, cabez hueca, el internado, los desfalcos, el colegio en ruinas, los drogadictos y la ruta de transporte para traficar.
—¿Quieres decir que el internado también trabaja para tu madre?
—No me sorprendería.
Gala mira hacia el piso de arriba y sus ojos dan con Asier quien la vigila desde arriba.
—Me tiene entre ceja y ceja —susurra y me rodea el cuello, mala idea.
—Gala... en serio, creo que deberíamos irnos.
—No hay forma, debo hablar con Zania, y debe ser una conversación casual.
—Y ¿Cómo piensas hacerlo?
—Voy por unos tragos.
—No, te quedas aquí, voy yo.
—No seas tonto, lo que quiero es chocar con ella.
—¿Por qué todo tiene que ser peligroso contigo, Gala?
—Porque así es divertido... anda, dame un pico.
—¿Un pico? —pregunto sin comprender.
—Un beso corto, rápido, fugaz.
—Ah...
Odedezco, y no me gusta que me manipule, pero qué puedo hacer, ya estoy en medio del juego y solo me queda jugar.
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Alas Rotas (Libro 2 HDA)
ActionGala de la Sierra descubre que la fortuna de su familia proviene del narcotrafico, el tráfico de influencias y estafas. Por ello, bajo la mirada amanezante de la misma decide a convertirse en Criminóloga para resolver los delitos de su familia. Un i...