One-Shot XIV.

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[!] Contenido altamente sangriento.

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Si tan solo Guillermo no hubiera aceptado la botella de agua de ese hombre.

Estaría vivo.

Vivo.

Para la mala suerte de Guillermo, las peleas con sus padres eran comunes. No había día en el que no peleará con ellos.

Siempre era por lo mismo, por la maldita misma adicción de su padre. Si no hubiera conocido el alcohol, serían una familia feliz, pero mierda, no, no fue así.

Ahora, estaba definitivamente prohibido volver a entrar a esa casa. Sí, lo echaron. Una acalorada pelea fue lo que ocasionó éste gran problema.

Ahora no tenía ningún lugar donde quedarse. Así que pensó en pasar la noche en algún motel, pero no, no tenía el dinero suficiente. Además de que sabía que no podría dormir por los gemidos de las parejas cogiendo a su lado, que mierda.

Así que no. Descartó por completo esa opción.

Ahora estaba caminando por las frías y oscuras calles de saber dónde. No tenía ni la menor idea de dónde estaba, y tampoco le importaba saber dónde estaba, solo quería encontrar un lugar mínimamente cómodo para pasar la noche. Tal vez mañana empiece a buscar un trabajo decente.

Se abrazaba a sí mismo para darse el calor que no tenía en ese instante, sintiendo la brisa fría cubriendo por completo su cuerpo. Su rostro estaba frío, frío, como el hielo puro. Sus manos ardían por este mismo y temblaba como si de un taladro se tratase.

No tenía un rumbo fijo, solo buscaba y buscaba entre calles algún lugar. Ya estaba cansando y sus ojos pesaban mucho.

Aun recuerda esos momentos cuando su familia era completamente feliz. Cuando su padre no estaba tan adicto y tan poseído por el alcohol y el tabaco, sentía que iba a llorar si empezaba a recordar esos momentos, quería volver a sentir ese sentimiento de amor cuando estaba junto a su familia. Lastima que no podrá hacerlo otra vez, mierda. Sentía que su corazón se achicaba cada vez más, su respiración se cortaba y de vez en cuando unos pequeños sollozos se hacían presente y salían escandalosamente.

Justo cuando iba a empezar a llorar, notó un lugar decente para quedarse. No era una casa, obvio, era una banqueta común y corriente. Iba a dormir ahí.

Fue hacia la banqueta y se sentó, no tenia abrigo, no tenía nada. Así que solo se limitaría a mirar el cielo y cerrar lentamente los ojos hasta quedar plenamente dormido.

Pero cuando estaba a punto de cerrarlos, miro como una sombra se acercaba a él. Despertandoló de una.

Era un hombre, tenía una botella de agua en su mano. Lo miraba con una sonrisa inocente.

- Hola, buenas noches, solamente quería pasar para darte esta botella de agua. Pareces sediento. - Dijo el "amable" hombre mientras le extendía la botella.

Guillermo extendió su mano, agarrando la botella muy amablemente. Dándole una sonrisa sincera y agradecida, vaya, ese hombre le salvó la vida.

- Muchas gracias, me estaba muriendo, jaja. - Dijo Guillermo, bebiendo rápida y frenéticamente la botella, cerrando sus hermosos ojos mientras lo hacía.

yes, princess. ♱ messichoa  (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora