III. Sentimientos

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Su sonrisa funcionaba con toda chica que se cruzara en su camino, desde pequeño fue criado para ser encantador con las personas y así manejarlas a su antojo, según su padre así podría ayudarlo a obtener más poder y por ende dar más cosas a el, siempre tuvo todo menos el amor de su padre, desde pequeño intento complacerlo y llamar su atención, jamas lo logro, por lo que empezó a buscar llenar ese vacio con las mujeres, nunca le importó nada más que satisfacer sus necesidades y se dedico a usarlas a su antojo, jamas pensó que eso cambiaría.

Aun recuerda el primer día de clases aquella chica fue la única que no cayó a sus pies, intento acercarse pero fue totalmente rechazado y por alguna razónse gano su odio. Después de hacer un trabajo juntos descubrió que aquella chica no era tan desagradable y pasaron a tener una extraña relación en la que ya no se odiaban pero seguían insultandose de una forma "amistosa".

|Lunes 14 de febrero|

Pablo: Quién te dijo a ti que no tengo planes para hoy? Tal vez no son en plan románticos porque no me gusta atarme a ninguna chica, pero si pienso emborracharme y que las cosas se den por si solas con alguna minita. Y que te doy explicaciones a voz.

Marizza: mm si claro, super creible suena eso Pablin.

Pablo: Si me crees o no es tu problema. Hacemos el trabajo o no, igual no es largo y al terminar vamos a un boliche que todo el salón se va a juntar.

Marizza: Aja, pero no voy a ir contigo eh

Pablo: Igual no tienes suficiente facha para estar con migo. Me refería a llegar juntos y luego cada uno ir por su lado.

Marizza: Ya quisieras tu estar con alguien con tanta facha como yo, y si llega a las 4 luego nos vamos con Manu y la mono-neurona.

+ + + +

Marizza: Por Dios, si que tarda

Estaban Marizza y Pablo esperando que Manuel y Mia salieran de la casa de la última nombrada. Los padres de Marizza le prestaron el carro a Manuel para que estuvieran a salvo y asegurarse de que este no tomara.

Pablo: Tu también tardaste y nadie te dijo nada, de donde viene tanto odio hacia ella, es que le tienes envidia?

Marizza: Yo? Envidia a ese cacho de pelos jamas, y tu que te metes

Pablo: Y no se, desde el momento uno le declaraste la guerra alguna razón debe haber.

Marizza: Ella también me declaro la guerra a mí también. Y la razón, es que odio a los conchetos que se creen superiores y que son hijitas de papi

Pablo: Le hiciste la vida imposible y no te declaro la guerra solo se defiende, además si la conocieras te darías cuenta que es dulce. Y no decías todo eso de mí y mira ahora.

Marizza: Y bueno si es tan dulce ve con ella mientras esperamos y sobre - fue interrumpida antes de terminar.

Pablo: Celosa Spirito - dijo con su sonrisa canchera

Marizza: No tengo razón para estarlo, no me interrumpas lo odio. Y ya paremos de hablar de alguien tan insignificante como Mia.

Pablo: Bien mejor cuéntame de donde salio eso que no quieres estar con nadie.

Marizza : Porque no hay nadie que me interese, además cual es la necesidad de quitar la tranquilidad en mi vida.

Pablo: Eso de que nadie te interesa no lo creó, por lo menos alguien te debe parecer lindo.

Marizza: mm puede que si o puede que no, pero eso a ti no te debe importar muñequito de plástico.

Pablo: Y empezamos otra vez, estábamos hablando lo más de tranquilos y tu empiezas con las agresiones.

Marizza: y bueno tu te estas metiendo en cosas que no te incumben.

Pablo: Te pusiste nerviosa con mi pregunta no? - lo dijo mientras se acercaba a niveles muy peligrosos

Marizza: y bueno basta, ya cambiemos de tema - dijo después de quedarse unos segundos viéndolo a los ojos y luego separandose - ya te estas metiendo demasiado en mi vida - dijo de forma agresiva para ocultar sus nervios

En ese instante llegaron Mia y Manuel, Pablo simplemente se quedo sonriendo pues logro su objetivo de ponerla nerviosa.

Manuel: Siempre tienen que estar peleando ustedes.

Pablo: Estaba todo bien hasta que ella se puso de histérica a gritar, no fue mi culpa.

Marizza: primero no soy histérica y segundo que quieres que haga si te estas metiendo donde no te llamaron.

Pablo iba a responder pero Manuel se adelanto para evitar que se desatara otra pelea, que dañaría el .ambiente.

Manuel: Bueno basta, mejor abrochense los cinturones para irnos ya.

Durante el restó del camino Marizza se quedo callada y con el ceño fruncido. Las conversaciones se daban más entre Mia y Pablo, pues a Manuel no le Caí bien el último y solo participaba cuando Mia le hablaba.

cuando las luces se apagan-pablizza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora