Lᴀ́ɢʀɪᴍᴀs ᴇɴ sɪʟᴇɴᴄɪᴏ [ℭ𝔥𝔦𝔰𝔥𝔦𝔶𝔞 𝔖𝔥𝔲𝔫𝔱𝔞𝔯𝔬] {Vᴏʟ 2}(PAUSADA)

6 - Y relucientes

Estaba solo, sus compañeros tomaron otro camino gracias a es Rey de Espadas. Debía ir al siguiente juego para evitarlo, tuvo la mala suerte de que anda cerca.

— Iré al siguiente juego... —Comento manteniendo las manos en los bolsillos—. Es mejor que lidiar con el Rey.

Se encogió de hombros y al instante tuvo que agacharse para esquivar esos disparos.
El rubio corrió como pudo para alejarse un poco más del mayor. Pero no había salida, frente a él yacían un montón de autos oxidados y escombros (probablemente obra de un juego anterior). Miro hacia atrás pensando en dónde esconderse, juraba escuchar sus pesados pasos más cerca.

— Mierda.

Un ruido hacia atrás hizo que voltee alarmado. Para su sorpresa, era una joven de un corto cabello castaño, usaba tapabocas, parecía tener un bate en su espalda; estaba sobre unos de los autos observándolo levemente sorprendida. ¿Acaso vio a un fantasma?. Restandole importancia le extendió la mano en señal de ayuda.

— ¡Oye! ¡Me vendría bien una ayuda! —Sonrio normalmente.

Por un momento creyó que ya perdió, ella se quedó inmóvil, mostrando ahora una expresión de sospecha y frialdad.

— ¡No planeo nada malo, solo que el Rey de Espadas está cerca!

Bingo, ella se recostó boca abajo para extender su brazo hacia éste. Le costó trepar, incluso ese infeliz llegó para disparar, pero la joven logró atraparlo y jalarlo con fuerza. Cayo del otro lado dándose algunos golpes. Si conociera a esa chica... diría que lo hizo a propósito.

Se puso de pie limpiando el polvo en su chaqueta y volteo a verla.

[Minutos antes]

El viento dejaba bailando su cabello, aquel enmarañado y sucio. Bajo la mirada al detenerse en medio de la nada misma... cerraba sus ojos con fuerza, sintiéndose una idiota.

Tatta...

<No podré olvidarte... idiota>

Otra herida más en su corazón, si tan solo no la hubiera salvado, no habría pasado ese pequeño momento con él.

"Sabes, siempre me encantaron los autos. Cuando vuelva me esforzaré para tener dinero, no estorbar a nadie y comprare un hermoso auto"

Esa noche no dejo de hablarle como si fuesen mejores amigos, contaba todas sus fantasías, sueños he incluso parte de su pasado. Él merecía un final feliz.

Apretó los dientes y tomo ese cuchillo que tenía, agarró un mechon para cortarlo con dificultad, así fue imitando esa acción varias veces. Los mechones caían en el suelo, siendo llevados por el viento.
No merecía vivir... odiaba ese dolor en su pecho, lo aborrecía, quería gritar, llorar por todo. Pero no lo hacía... se detuvo soltando el cuchillo; tomando una bocanada de aire.

Poniéndose de pie siguió caminando, el cabello largo sería un obstáculo más en los juegos futuros. Se puso el tapabocas que encontró para prevenir.

Se detuvo al ver unos autos y escombros en el camino, eso no le molestaba, podia trepar y ya, recibió demasiadas heridas; otras más no hacen mal a nadie.
Así lo hizo, subiendo de a poco recibió algunos raspones al resbalar, no tenía la misma habilidad que Usagi después de todo.

Escucho disparos del otro lado, luego una voz algo familiar. Por instinto avanzo hasta llegar a la cima sobre un auto oxidado...
Abrió levemente los ojos sorprendida, ese cabello semi rubio. Esa sonrisa y su forma de saludar.

Chishiya Shuntaro.

Pero algo no andaba bien, la miro y le pidió ayuda como si no supiera quién es ella.
Ignorando las palabras de ayuda que le lanzo, miro hacia el frente notando al mayor, ese maldito rompe ovarios. Luego conectó aquellos orbes café en los de él... se recostó para extender su mano y que suba para ayudarlo.

Tardo unos momentos mientras ese maldito se acercaba disparando. Cuando sintió su mano sostenerla, no dudó en hacer fuerza y lanzarlo del otro lado a propósito...  luego bajo para mirarlo.

<¿A qué juegas?>

Lo tenía en frente, de pie, la persona que juraba haber asesinado en ese juego. Chishiya mostraba la sonrisa que solía hacer, un poco confundido por la forma en la que esa joven actuaba.

— Supongo que... Gracias. De no ser por ti habría muerto. Deberíamos avanzar o nos alcanzará.

Dirigió su mano al tapabocas para bajarlo, pero aún así... éste parecía confundido y curioso.

— Tú rostro... —Ladeo la cabeza a un costado—. Es lindo, no deberías usar ese tapabocas.

Volvió a sorprenderse... acaso... ¿se golpeó la cabeza en esa caída? Eso o finge.

Tapo nuevamente su rostro y avanzo sin mirarlo, siendo seguida por él. Lo miro sobre su hombro con sospecha, éste se encogió de hombros.

— Vamos en la misma dirección, Pretendes ir a otro juego, ¿verdad?

No puede reaccionar como quiere, no aún.

Bien... entonces esperará a que la recuerde, sería injusto atacarlo sin entender nada.

Ignorando cada palabra que dijera, decidió ir al siguiente juego.
No imagino que lo volvería a encontrar, debio sospechar, después de todo; los gatos tienen más vidas.

— ¿Eres muda? ¿O no entiendes? —Inclinó un poco su cuerpo hacia delante para verla curioso.

Ni lo miro, avanzaba en silencio.

— ¿E-S-P-A-Ñ-O-L? —Movio el dedo índice sobre sus labios.

Quería reír por dentro, que recuerdos...

Que nostalgia.

Feliz año nuevo, les deseo lo mejor mis amores