4 - Observó

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— ¿Hermana? —Llego a decir en un tono curioso y preocupante, mientras se asomaba hacia el costado, intentando ver su rostro— ¿Te sientes bien? Tengo un caramelo, para ti

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— ¿Hermana? —Llego a decir en un tono curioso y preocupante, mientras se asomaba hacia el costado, intentando ver su rostro¿Te sientes bien? Tengo un caramelo, para ti.

La castaña volteó con lentitud, dejando expuestas sus ojeras, esa mirada cansada, acarreando un aspecto sin brillo y vitalidad. Aún asi... elevo las comisuras de su labio formando una sonrisa, tan forzada, tan llena de cansancio.

— Has vuelto de la escuela, Aleen. —La vio acercarse más y extender ese caramelo—. Muchas gracias, ¿cómo estuvo tu día? ¿Quieres contarme? —Acepto el dulce de manera gentil.

— No. —Nego frunciendo el ceño he incflaba sus mejillas—. No quiero hablar de mi aburrido día...

— ¿Otra vez te molestaron?

— Siempre lo hacen... dicen que soy la Reina de los muertos o algo así. ¿Porqué papá debe limpiar cadáveres? —Bajo la mirada con un leve enojo.

Ésta suspiro para posar su mano en el hombro de la pequeña.

— Escucha Aleen, es el trabajo de papá. Cada quien hace lo que le gusta o la vida ofrece, todos tienen un talento. Mientras disfrutes lo que haces, está bien y no debe de importarte la opinión de los demás, ¿Entiendes?

— Entoces... ¿tú disfrutas lo que haces, Victoria?

Ahí guardo silencio, dudando, sus oscuros ojos se movían de izquierda a derecha lentamente, como si buscara una respuesta a si misma.

¿Lo disfruta?

Fingir tener otros gustos para caerles bien a los demás, estudiar y practicar deportes que sus padres quieren para enorgullecerlos, sin descanso, no poder salir para pasarla bien como una adolescente normal...

— ¡Hermana! —La saco de sus pensamientos, miro a su pequeña hermanita, parecía preocupada— ¿Porqué lloras? ¿Te duele algo?

No sé había dado cuenta, paso las yemas de los dedos en su mejilla, sintiendo lo húmedo... ¿estaba llorando? ¿Qué debía decir?. Con angustia forzó otra sonrisa para calmar a la pequeña.

Lᴀ́ɢʀɪᴍᴀs ᴇɴ sɪʟᴇɴᴄɪᴏ [ℭ𝔥𝔦𝔰𝔥𝔦𝔶𝔞 𝔖𝔥𝔲𝔫𝔱𝔞𝔯𝔬] {Vᴏʟ 2}(PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora