Haciendo que todo funcione (Itanaru)

Capítulo 37

-La abuela no está en su oficina, está en tu casa Itachi junto a jiji -el azabache asintió -supongo espera el genjutsu -Jiraiya asintió -todos esperábamos este día, supongo trae a Sakura y a Shikamaru, te prometió unirlos en esta aventura -Naruto asintió, sonrió de lado -las palabras de Shikamaru me levantaron de esa cama y me dieron fuerza para ir hoy, en otra vida y en esta ha sido mi mejor amigo y nuestro cómplice -Itachi sonrió -me siento fuera primo, en serio, traicionado -el azabache apretó su hombro -Fugaku podía obligarte a hablar, lo lamento -Shisui negó, aunque se dio cuenta cómo habló de su padre su primo, al igual que el resto -ahora que lo dices, estuvo mejor así, da miedo -¿qué harás? -el azabache negó sin responder, endureció su mirada.

Entraron a la mansión Uchiha, donde Tsunade y Hiruzen veían con molestia a Fugaku. El líder Uchiha observaba con seriedad a todos llegar, Sakura y Shikamaru no sabían qué demonios hacían ahí, pero suponían que todo tenía que ver con Naruto -Tsuna, sensei, misión cumplida, Akatsuki ya no existe, el juubi está sellado junto a los bijus -debían protegerlos, en eso habían quedado todos -liberamos el alma de Minato, Itachi causó un pequeño incendio con los cientos de miles de Zetsus, arderán unos cinco días -Tsunade y Hiruzen sonrieron -entonces, llegó el momento mis pequeños -Naruto sonrió abrazando al tercero, Itachi sonrió dejando que acariciara su cabeza con cariño, Fugaku y Mikoto no sabían que eran tan unidos hasta que recordaron "el tercero nos tiene en buena estima".

-Se preguntarán ¿qué hacemos aquí? -los que estaban en la casa del Uchiha asintieron -ven aquí Sasuke -el azabache levantó una ceja con sorpresa -estos tres pequeños han salvado al mundo ninja por segunda ocasión -el Uchiha menor se puso bastante rojo, Fugaku y Mikoto los vieron con sorpresa -Naruto y yo regresamos de un futuro distinto, ahora también Sasuke, puede parecer increíble y bastante loco, pero fue así, ahora mismo les mostraremos ese futuro, tenía diez años cuando regresamos, esto es lo que hubiera pasado si no hubiéramos regresado en el tiempo -los que no sabían veían con desconfianza todo, sonaba demasiado fantástico, ¿qué pudo haber pasado si fuese el caso? -les mostraremos la destrucción del mundo ninja -

Un silencio cubrió la sala al escuchar al Uchiha, su mangekyou giró con un gran brillo, les mostró los recuerdos de Naruto, como el sharingan del juubi se reflejaba en la luna, la tierra comenzaba a temblar con fuerza, Sasuke usó su susanoo para cubrir a su equipo del terremoto, grandes ramas salían del suelo invadiendo al planeta -ahora, serán uno conmigo, Madara Uchiha -observaron al ancestro sonreír con locura, una luz exageradamente brillante se dio con fuerza, toda la alianza ninja y las personas en el mundo reflejaban el rinnegan en sus ojos, creando una hipnosis personal a cada uno, eran encerrados uno a uno en pequeños capullos individuales sostenidos en un enorme árbol que cubría el mundo entero. Los ojos de los presentes se abrían con terror, no era lo mismo escuchar los hechos a verlos, temblaban con miedo al ver la aparición de la diosa kaguya y la destrucción de Madara Uchiha, el combate entre dimensiones, el sellado de la diosa, cuando todo había terminado Sasuke usó su rinnegan para encerrar a las bestias, la pelea entre Naruto y el Uchiha,  su muerte, las lágrimas del equipo y la propuesta de Rikudou.

Fugaku y Mikoto vieron a su pequeño con reproche, Itachi lo abrazó con fuerza -no se atrevan a juzgarlo, todo eso que hizo fue a consecuencia de tus acciones Fugaku -el patriarca vio con sorpresa a Itachi -y de mis acciones, de las de Danzo, al final, todo inicio por culpa de Madara y Obito, ¿recuerdas por qué fue encerrado Danzo y por qué lo asesinaste? -el líder no sabía qué decir, ni cómo reaccionar, no entendía nada, por primera vez en su vida se sentía un idiota -les enseñaremos nuestra vida, tal vez aprendas algo de tus errores, como lo hizo Sasuke, él arregló los suyos, veamos si lo haces también -a Fugaku le molestaba la actitud de itachi, pero no podía negar nada, había sido un bastardo con él en muchos sentidos, asintió derrotado.

Un silencio cubrió por completo la sala al ver su vida, Shikamaru no podía creer que su padre y Asuma habían muerto, el peso de la guerra en sus hombros era demasiado para él, sonrió al entender el apego de su amigo casi hermano a él. Sakura por su parte se había aferrado al chaleco de su sensei, una vida obsesionada por sasuke para nada, Kakashi la abrazó con cariño. El Hatake no podía creer todo lo que había hecho ese Obito, su amigo había muerto en el puente kannabi, gracias a kami en ese futuro había recapacitado y entregó su vida por Sasuke, estaba orgulloso de su ahora, no sólo alumno, sino hermanito y vecino. Hiruzen estaba satisfecho de haber ayudado a los pequeños, habían logrado mucho, habían reparado el error de muchos. Tsunade pensaba del mismo modo, le había costado al inicio creer, pero era tan fácil confiar en ambos que sin dudar accedió a ayudarlos, agradecía al pequeño, había salvado a su Jiraiya de la muerte y ahora eran pareja.

Jiraiya sonreía feliz apretando el hombro de su hijo, estaba orgulloso de él y de todo lo que había hecho, tal vez ahora cueste más trabajo la paz mundial, pero sí se logró una vez, podría volver a formarse, ahora entendía, su niño siempre fue el salvador del mundo ninja. Shisui limpiaba sus lágrimas al igual que Mikoto -tu vida fue una mierda por mi culpa Itachi -el azabache negó con una sonrisa -no fue así, nunca pensé, ni he pensado que haya sido tu culpa, todo inició por Obito y terminó en Danzo -su mirada se afiló, vio con molestia a su padre. Sasuke los abrazó a ambos con fuerza, jaló a Naruto quién sonrió con diversión, por su puchero orgulloso -mis hermanos -los cuatro se vieron y sonrieron, Naruto comenzaba a sentirse aceptado.

Fugaku veía a la nada, su esposa apretaba su mano con cariño, pero no respondía -causé la desaparición de mi clan, el odio a muerte en uno de mis hijos, la muerte de mi niño, de mi favorito, de mi nieto -el Uchiha lloraba con tristeza, se dio la vuelta soltándose de su esposa, se encerró en su habitación. Mikoto mordió sus labios con miedo, amaba a su esposo, era un idiota, pero era su idiota. Itachi la abrazó con cariño -ve con él, te necesita, puedo estar enojado, pero es mi padre y no le deseo mal, sólo quiero que tome lección -la señora lo abrazó con cariño, besó su frente -gracias por no odiarlos, gracias -

Itachi negó, Naruto se acercó con timidez -mmmm Ita -el azabache asintió -Rikoudou-sama nos dio un regalo, nos regresó a nuestro bebé madre -la señora veía a ambos con ganas de llorar -¿es verdad? -ambos asintieron con una sonrisa, los abrazó con fuerza a ambos -gracias a kami -salió corriendo hacia su habitación para hablar con su marido quien veía a la nada perdido, la locura no se alejaba de sus ojos. Tsunade y Sakura corrieron al escucharlo, revisaron su matriz con una enorme sonrisa, lo abrazaron -esto es increíble shaaaa -Naruto sonrió, comenzaron a platicar y discutir más tranquilo conociendo todos esos recovecos y dudas que habían nacido con los años, respecto a la actitud del rubio y su pareja.