Capítulo 4

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-Pequeño, ¿qué es lo que haces en el bosque? -el rubio mordió su pescado con algo de tristeza -huir -el Hokage abrió sus ojos con sorpresa al igual que Itachi en ese árbol -vivía en el orfanato hasta hace todavía unas semanas, mi vida era una mierda en ese lugar y fuera de él -el anciano apretó su mano con coraje, Itachi apretó su ceño con molestia -hasta que se hartaron de hacerme la vida un infierno, las golpizas diarias ese día no llegaron, simplemente abrieron la puerta y la matrona me lanzó a la calle, se hartó de mi -

El pequeño comía con cuidado su pescado, el anciano veía el fuego con coraje -pedí ayuda en la calle, lo único que he recibido es odio y más odio, justo ayer una turba se organizó para cazarme, logré huir y esconderme una vez más, sólo me preguntó, ¿cuánto tiempo más sobreviviré de esta manera?, ¿cuánto tiempo tengo antes de que me atrapen? -el anciano ardía en coraje, levantó su mano, acarició su cabello con cariño -yo te ayudaré, ya verás -el rubio sonrió tímido, el anciano le daba confianza, aunque no sabía si debía confiar -gracias-

Un silencio se formó, el pequeño sonrió divertido -ayer tuve un sueño estando despierto, creo que me comí un hongo de esos que no deben comerse -el anciano lo vio con sorpresa, Itachi afiló su mirada -toda una vida pasó por mi mente, la aldea  me alababa, era algo así como un héroe, debo estar enloqueciendo viejo -el anciano sonrió divertido, acarició nuevamente su cabecita, vayamos a mi casa, mi nuera podrá hacerte algo de comer decente, mañana te buscaré un lugar para vivir, única y exclusivamente para ti, ¿te parece? -

El pequeño abrió sus ojos con sorpresa, una lágrima quiso caer de ellos, pero no lo permitió, mordió sus labios tratando de decidir si confiar, abrió sus ojos con sorpresa y algo de miedo, era el anciano en sus recuerdos, esa plática la había visto ayer en esa película de locos, asintió sin dudar más. El anciano en esa película era amable y le había ayudado mucho, tal vez ahora también, asintió débilmente, cuando terminaron de cenar el anciano tomó su mano, comenzó a caminar.

Itachi veía todo con terror, ese niño era aquel chico, el chico de la promesa, el salvador del mundo ninja, corrió con velocidad y se paró frente a ambos, Naruto se aferró al anciano -Itachi, pensé que nunca bajarías -el pequeño no sabía cómo decirlo -yo... yo también tuve esas alucionaciones de las que el niño habla, no lo son, hace una horas una plática que tuve con mi padre, estaba dentro de esa película, mi cabeza aún duele, era información de toda una vida, debo aceptar que tengo miedo-

El pequeño lo veía con terror, apretó la mano del anciano -¿quieres decir que todo eso sucedió? ¿entonces la aldea si será destruída y el mundo ninja se unirá? -Itachi asintió -pe… pero… Itachi… Uchiha -el pequeño abrió sus ojos al recordarlo -tú… tú -el chico asintió -en esa película extraña formó parte de la organización que destruirá la aldea y el mundo, algo así como un espía -el Hokage no entendía -para Jiraiya -el Hokage abrió sus ojos con terror al escuchar el nombre de su alumno en la boca del pequeño -ahora recuerdo, te obligaron a exterminar a tu clan -

El azabache temblaba frente a ambos -¿Danzo? -el anciano levantó el rostro con sorpresa y terror, el pequeño asintió -no eran alucinaciones, ¿entonces? entonces, ¿si tengo un zorro en mi interior y el chakra de mis padres está en ese sello? ¿el señor jigante vendrá por mi?, ¿después de que vayamos por la rubia con el diamante en el rostro? la de los pechos enormes ¿cómo se llamaba? -el pequeño levantó la mano -Tsunade -el anciano se puso aún más nervioso -necesitamos hablar, quiero escuchar toda esa historia de ambos, ¿saben porqué llegaron a ustedes esas imágenes?-

El pequeño analizaba, Itachi también -por lo que recuerdo morí en la guerra, algo de salvador del mundo ninja -el anciano recordó la profecía de Gamamaru que Jiraiya repetía constantemente, si Jiraiya se lo llevó, quiere decir que entrenó al salvador del mundo -recuerdo que cuando estábamos muertos un anciano se elevó frente a ambos, dijo que ahora no era nuestro tiempo -el pequeño asintió -"no es su tiempo aún, vuelvan y hagan que todo funcione como debería ser" -ambos dijeron al mismo tiempo.

Hiruzen se sorprendió bastante, era evidente que ninguno se conocía ¿entonces? -Naruto, ¿en tus sueños recuerdas cómo te conocí? -el pequeño giró su rostro -creí que estaba loco mientras comíamos, recuerdo que esa conversación ya la habíamos tenido, pensé que sólo era coincidencia con esas imágenes, pero por eso confié en usted, ese yo también lo había hecho, aún estoy algo confundido, ahora que caminábamos recordé, no sé si decirlo -el anciano asintió -su muerte -Hiruzen abrió sus ojos con sorpresa -unas serpientes gigantes invadieron la aldea, yo peleaba con un mapache gigante, lo llamaba mmmmmm Shukaku -el pequeño hacia un esfuerzo por recordar con claridad, el anciano abrió sus ojos con terror. Itachi lo vió con sorpresa -recuerdo que cuando llegué a la aldea mmm kakashi, si, así se llamaba, Kakashi decía que había muerto sellando al primero y al segundo, los brazos de…. mmmmm Orochimaru, algo sobre un Edo tensei, por cierto, usaron ese tal Edo tensei en esa guerra y había cientos de revividos -

El azabache asintió -yo fui uno de esos -el Hokage estaba aterrorizado por lo que escuchaba, sus palabras eran inocentes, eran niños a los que se les había dado una enorme carga -¿qué edad tenías cuando las serpientes llegaron? -el pequeño levantó un puchero -eran los exámenes chunin, trece años -el anciano afiló la mirada -necesito que recuerden a detalle todo y comiencen a hablar, vayamos a mi casa, esto es importante -ambos asintieron.

-Si en verdad todo eso pasó, nuestra vida fue una mierda -el azabache levantó una ceja con sorpresa, palabras tan fuertes de un pequeño aún menor que él, pero recordó sus palabras y la manera en que lo vio -es verdad, al parecer si no me asesinan, como quiera moriré por enfermedad a los veintitrés años -el pequeño escuchó sus suaves palabras, se sintió mal -bueno, yo morí el día de mi cumpleaños, dieciocho años y la única persona que me felicitó fue mi padre revivido -Itachi sonrió ante su intento de aligerar su problema, el pequeño hablaba como si tuviera más edad, era fácil comunicarse con él. Hiruzen los escuchaba con bastante sorpresa, levantó su mano, acarició sus cabezas, ambos se sonrojaron, era casi la primera vez que sentía un caricia así, el rubio minutos antes recibió una del anciano, así que se sentía cálido -si podemos impedirlo, lo haremos, no deben hablar con nadie de esto, podrían meterse en problemas con gente ambiciosa -ambos asintieron.

Haciendo que todo funcione (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora