La segunda vez que sucedió, por la mañana salió de su casa -maa maa pequeño kohai, no sabía que tenías amigos en la zona -Itachi recordó que Kakashi será el sensei de Naruto, sonrió un poco al darse cuenta que su kage había colocado al pequeño junto al peliplata por si ocupaba su ayuda, fue una buena jugada, el peliplata creía que el pequeño Uchiha no tenía amigos, para él era sorpresivo verlo ahí -Naruto vive aquí, trato de pasar un tiempo con él para que no se sienta sólo -Kakashi abrió sus ojos con sorpresa, giró su mirada hacia la puerta junto a su departamento -vaya, ¿tiene mucho tiempo?, no me había dado cuenta, creí que estaría en el orfanato -balbuceó el mayor. Itachi negó, un poco de realidad para que se compadeciera del pequeño y no lo dejara solo, no estaría mal -la matrona lo echó a la calle, los aldeanos comenzaron a cazarlo y tuvo que huir al bosque, al parecer Shikaku-san escuchó el rumor y se lo hizo saber a Hokage-sama, así que le consiguió una vivienda de este lado de la ciudad para evitar confrontaciones con los aldeanos, aún así, han seguido molestándolo -El capitán anbu endureció el rostro -desgraciados, es un niño, te agradezco el dato, creo que es obvio porqué consiguió un departamento justo a mi lado -Itachi sonrió, el Hatake era demasiado inteligente, asintió -supongo que por lo menos no entrarán a atacarlo a este lugar si saben que está cerca, ahora debo irme, tal vez mentí un poco en casa, si padre llega a preguntar espero pueda ayudarme -Kakashi negó con una sonrisa de ojos -no te preocupes, no se dará cuenta, ve a casa -el pequeño desapareció.
El peliplata observaba con cuidado la puerta continúa, giró su rostro hacia su puerta, sonrió, entró a su apartamento y una media hora después salió, se acercó a la puerta del pequeño, tocó con cuidado. Un pequeño rubio tallaba sus gemas azules y bostezaba con cansancio, el capitán anbu sonrió divertido, era la misma imagen de su sensei, el rubio abrió grandes sus ojos al verlo -¿kakashi Hatake? -el peliplata con sorpresa lo vio -exactamente, al parecer seremos vecinos, vine a presentarme -el pequeño sonrió tímido, asintió algo contento, podía recordar que era buena persona, lo dejó pasar -pase por favor, papá le tenía aprecio, debe ser buena persona -
El peliplata casi se desmaya, asintió levemente, entró curioso -¿puedo deducir que sabes de tus padres? -el pequeño asintió lentamente -jiji dice que no debo decir nada, pero usted era importante para ellos ¿no es así? -el sensei sonrió, dedujo que Hokage habló con él -traje un poco de comida, ¿gustas desayunar conmigo? -el pequeño sonrió enorme, asintió -vi a mi pequeño kohai por aquí hace un rato, él me contó que vivías aquí -Naruto sonrió divertido -tenemos poco de conocernos, pero amablemente aceptó ser mi amigo, se ha quedado dos veces conmigo para no sentirme solo -el peliplata sonrió para el pequeño -eso es agradable, es un buen chico, cuéntame, ¿cómo ha sido tu vida? -Naruto mordió sus labios con algo de vergüenza -bueno, no ha sido la vida normal de un niño, sólo espero no volver a esa vida y perderlo todo nuevamente -sonrió algo incómodo -comamos que se enfría, te contaré un poco de mi, ¿te parece? -el pequeño asintió más tranquilo y agradecido de que no indagara más.
…..
-Sensei, vengo con la intención nuevamente de que me deje ver al niño -el Hokage encendió su pipa con cuidado, absorbió un poco de tabaco, lo dejó salir con algo de tranquilidad, sonrió, sacó de su cajón una carta sellada con el emblema del Daimyo. Jiraiya tomó al sobre con duda, de inmediato lo abrió, sus ojos se abrieron con bastante sorpresa, sonrió feliz -esto ¿esto es enserio? -el anciano asintió -siéntate por favor, anbu -un pequeño anbu bajó del techo -ya sabes que tienes que hacer -el pequeño desapareció del lugar, algunos minutos después la puerta sonó -recuerda lo que Hokage-sama nos pidió -el pequeño asintió, limpiaba sus manitas en su shorts, estaba nervioso, sus ojos brillaban con emoción, comadreja abrió la puerta con cuidado, Naruto abrió sus ojos con bastante sorpresa, el sujeto era enorme como en sus recuerdos. Sarutobi le había contado la situación en la que encontró al pequeño a Jiraiya mientras esperaba, no dijo más, las cosas no podían darse para el pequeño como debía ser.
Jiraiya se acercó y lo cargó sosteniéndolo de su torso, el pequeño sonrió divertido -estás tan chiquito renacuajo, ven aquí -Naruto se dejó hacer, un abrazo no había recibido en su vida, estaba feliz, por fin tenía familia, se aferró a su enorme cuerpo -gracias sensei, gracias -el anciano sonrió -aún no puedes llevarlo, pero puedes convivir con él cada que vengas, tengo junta en el consejo en unas horas, a la mejor tendré problemas, pero con el permiso del Daimyo ya nada pueden hacer -Naruto giró su rostro al Hokage, sonrió feliz. Jiraiya asintió -vayamos a conocernos renacuajo -el pequeño se aferró a su cuello sin querer despegarse del sannin, esos recuerdos en su mente lo hacían querer estar a su lado.
Mientras caminaban el pequeño se aferraba a la espalda del sannin, el mayor vio con molestia como veían a su ahijado, endureció el rostro y amenazaba con la mirada a los aldeanos mientras andaban, estos se hacían pequeños ante su mirada, giró su rostro y vio la mirada de su Minato en el pequeño -ya no te molestarán renacuajo -el rubio lo vio con cuidado -por lo menos no me han agredido desde hace semanas que jiji me llevó a su oficina -el sannin sonrió -¿dónde vives? -el pequeño sonrió -en el edificio de shinobis cerca de la zona de clanes, mi vecino es kakashi-san ttebayo -el sannin sonrió más tranquilo, podía ir y venir de la aldea con más confianza, lo llevó a comer al Ichiraku, platicaron todo el día.
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Haciendo que todo funcione (Itanaru)
Roman d'amour...estupido dobe... -el sensei asintió... -te lo prometo... -el pequeño los veía con cariño... -gracias... por ser... mi familia... -el pequeño tomó la mano del peliplata pasando algo del poder de Rikudou que había alcanzado a juntar en esos minutos...