Haciendo que todo funcione (Itanaru)

Capítulo 21

-Se arriesgaron mucho renacuajo, pero entiendo el porqué lo hiciste, quieres resguardar a los bijus ¿no es así? -el pequeño asintió, los chicos lo vieron con sorpresa -si Akatsuki se apodera de ellos por lo menos quiero salvar a los que estén en mi camino -Jiraiya sonrió, Tsunade y Hiruzen respiraron con cansancio -debes tener más cuidado, podemos causar una guerra, estos shinobis eran la base de la cadena de poder de la organización, son nueve, han terminado con tres -

La rubia Hokage escuchaba a su sensei -quiero revisarte -el pequeño temía que se diera cuenta que ya no era virgen, no sabía de medicina, era algo inocente en ese aspecto -no te preocupes abuela, Kurama dice que estoy bien -la rubia asintió, Sasuke y Sakura habían entendido, tenía comunicación con el zorro y tenían buena relación, estaban sorprendidos -lo que se habló aquí es secreto rango s vayan a descansar -el equipo se fue, Naruto y kakashi aguardaron -papá, ¿te quedarás en casa o irás con la abuela?, ¿ya puedo llamarla mamá? -la rubia lo vio mal, Jiraiya se puso blanco -es broma ttebayo prepararé tu cuarto -el pequeño sonrió burlón, Kakashi negó con diversión. Ambos salieron hacia sus departamentos.

-Tsuna, no seas así, acéptame una cita, llevo años tras de tus huesitos -la Hokage afiló su mirada -deja de insistir demonios, sigues visitando los baños termales y con descaro pides una cita -el sannin abrió sus ojos con terror -si dejo mis investigaciones, ¿aceptarás? -la hokage lo vio mal -has lo que quieras -el sannin sonrió -te prometo que ya no iré, no te defraudaré Tsuna -la rubia lo vio con duda, desde que volvió a la aldea como Hokage, el sannin se había puesto insistente, tal vez Naruto tenía que ver -olvídalo, no funcionará, no me interesa tener una relación, no sigas perdiendo el tiempo -el peliblanco mordió su mejilla con tristeza -bien, no volveré a insistir, lo lamento-

El sannin salió de su oficina nuevamente con el corazón roto, creyó que podía tener una oportunidad al ver que su amistad se había reforzado desde que volvió, pero ahora veía que perdía el tiempo, tal vez era hora de pasar la página como su renacuajo le había dicho, aunque el rubio lo hizo con la intención de poner celosa a la rubia. El sannin salió con tranquilidad, entró en un bar en la zona roja, esta vez no quería ir a una casa de chicas, le dolía el corazón, se sentó en la barra y pidió una botella de sake lamentándose haber perdido su tiempo con un imposible -¿por qué muestra tanto dolor en su rostro? -el sannin levantó el rostro con pereza, vio a una dama como de unos cuarenta años, le recordaba un poco a Tsunade, sólo que esta tenía el cabello negro y atado en una coleta baja, vestía con un poco más de decoro, negó decaído -si no quieres platicar, puedo acompañarte un rato, hace unos meses enviudé y no deseo estar sola -el sannin levantó nuevamente la mirada, la tristeza en la dama la podía ver reflejada en sus ojos, asintió con una tenue sonrisa -Jiraiya -levantó su mano ofreciéndola en un saludo, la señora sonrió algo tímida, correspondió -Haruna-

…..

-Naruto veía con curiosidad a su padre -¿la abuela por fin aceptó salir contigo? -el sannin negó con seriedad -no -el rubio levantó una ceja con sorpresa, había sido un no tajante -dijo que dejara de insistir, que no le interesaba tener una relación -el rubio ablandó su mirada -llevo más de treinta años tras de ella, cuando era joven hice todo lo que pude, ¿para qué?, en cuanto conoció a Dan, ni siquiera pasó un mes y ya tenía una relación, la he esperado todo este tiempo renacuajo, dijiste que en aquella vida nunca logré que fuera mi pareja, aquí no cambiaron las cosas -el rubio se sentó en la cama de su papá para verlo con cuidado -¿entonces? -el sannin vio su reflejo en el espejo mientras se arreglaba para salir un poco -decidí dejarla atrás-

Naruto abrió sus gemas enormes -¿irás a las casas de chicas? -el sannin negó -hace unos días conocí a una señorita, una viuda, es hermosa y por primera vez siento que en verdad puede funcionar, siento que es una segunda oportunidad para mí -el rubio mordió sus labios, recuerda en su otra vida haber amado con locura a su amiga Sakura y por más que hizo de todo, siempre estuvo con ella, la salvó innumerables veces, la escuchó y la reconfortó, arriesgó su vida de mil maneras, nunca fue suficiente. Sasuke nunca hizo algo por llamar su atención y estaba completamente enamorada de él, negó con tristeza, podía entenderlo, sonrió con cariño -yo sólo quiero que seas feliz papá, si tu felicidad es esta señora, la aceptaré y daré lo mejor de mí -el sannin lo abrazó con cariño -gracias renacuajo -ahora me voy o se me hará tarde -el sannin salió con algo de nervios, nunca había hecho eso de las citas, estaba algo nervioso.

…..

-¿Qué hacemos aquí bonito? -el pequeño levantó su dedo mostrando una señal de silencio -baja tu chakra al máximo o nos descubrirá -el azabache levantó una ceja con duda, vio su pequeño dedo apuntar, casi se desmaya -creí que amaba perdidamente a Lady Tsunade -el pequeño asintió -la abuela la última vez que le propuso salir fue tajante, le dijo que dejara de insistir, que no le interesaba una relación, ¿recuerdas lo que te conté de aquella vida? -Itachi analizó sus palabras, recordó el enamoramiento de su pequeño en sus recuerdos, asintió con molestia, el rubio besó sus labios -no te preocupes, en esta vida nunca la he visto de esa manera -el Uchiha sonrió al saber que ambos eran el mundo para el otro -pero puedo entenderlo, sé lo que sintió ese otro yo, esa frustración de hacer todo y no conseguir nada más que ser el amigo que la salva de todo-

Itachi besó sus labios suavemente -ahora eres mío, olvídate de ella -el rubio sonrió divertido. Ambos observaron la cita con cuidado -en verdad es hermosa, se parece un poco a la abuela -el Uchiha asintió -se ven contentos, ¿no lo crees? -el rubio sonrió  -así es, estoy feliz, papá también puede ser feliz si todo sale bien -ambos se quedaron sobre el techo viendo a la nueva pareja, estaban contentos, era evidente que había una gran química entre ambos.