Un golpe fuerte interrumpió el silencio en la casa, pero no había nadie que lo oyera. La puerta cayó al suelo y Kaeli corriendo y sudando, abrió la nevera en busca de comida como si no hubiera comido en días o meses.
Su poca consciencia se preguntaba la razón de éste hambre tan incontrolable y extraña, pero sus manos sólo llevaban a su boca todo lo que podía masticar. Estaba completamente fuera de control había destruido toda la cocina y no había nada comestible ya a la vista pero aún tenía hambre, entonces se giró y vio un pastel en la mesa. Era enorme, cinco pisos de torta y crema aún sin decorar, no recordaba de qué era ese pastel, porque sabía que estaba en casa pero no sabía cómo llegó ni por qué llegó así. Enseguida se abalanzó sobre el pastel sin que su hambre la dejara razonar demasiado sobre comerlo o no, estaba relleno de algo rojo que sabía dulce y que parecía estarla llenando. Cuando faltaba un poco para terminar el piso más grande del pastel ya no tenía hambre y no sabía qué hacer, si ese pastel era importante no quería que supieran que ella se lo comió, porque no sabría cómo explicar el por qué se lo comió y cómo lo comió casi todo si era enorme.
Tiró lo que quedaba del pastel por la ventana y luego se tiró ella, al parecer de la nada podía hacer magia tal como la mayoría en aquel pueblo. Sólo que ella no había hecho magia antes de ese día y no sabía por qué de la nada podía hacerla. Se llevó lo que quedó del pastel al bosque que quedaba a tan sólo una calle detrás de su casa y lo enterró, luego regresó de prisa y con cuidado. Pero al llegar había mucha gente reunida alrededor de su hogar, como si todo el pueblo estuviera allí reunido y no en la fiesta anual. ¿Acaso estaban allí por el pastel? Kaeli se asustó porque creyó que toda esa gente venía por el pastel y tal vez era el pastel para la fiesta del pueblo, llena de miedo se convirtió en muñeca, sin haber hecho magia nunca antes pero todo se sentía muy natural.
Pasó entre la gente con cuidado luciendo como un juguete que a alguien se le había caído por ahí, luego pasó a su cuarto en la casa y se cambió a humana. Se puso su pijama y se fue a dormir, cayó enseguida en un sueño profundo por todo lo cansada y asustada que estaba.
Al siguiente día su tía la despertó diciendo que esa noche pasó algo terrible y se alegra de que no hubiera oído nada. Que la quiso despertar para preguntarle pero parecía completamente dormida así que mejor la dejó pasar hasta el día siguiente, pero que tenía que contarle lo más pronto posible para que entendiera todo.
—¿Pero qué dices? ¿Qué pasó? —Cuestionaba Kaeli sobándose la cara con apenas un vago recuerdo de lo que pasó el día anterior. Los oídos le zumbaban y apenas pudo oír lo que decía su tía.
—..alguien se comió el pastel, debes ayudar a buscar.
¿Tanto alboroto por un pastel? Se preguntaba mientras se tiró de nuevo a la cama, el sueño la tiraba con fuerza, pero al final se fue a dar un baño y terminó por unirse al equipo de búsqueda. No tenía opción, todo el pueblo estaba ayudando de alguna manera y no hacerlo era ser sospechosa. Antes pensó que por un pastel no harían tanto alboroto y sólo cocinarían otro, pero ahora el miedo la invadió por no saber cómo iban a reaccionar todos si supieran que ella se lo comió.
Pasaron quizá dos días y se encontró de nuevo entrando frenéticamente a una casa que no reconoció, allí en la cocina, había otro pastel idéntico al de su casa. ¿Habían hecho otro y aún así seguían buscando el anterior? Pero su frenesí no dejó que se diera la vuelta, comió todo el pastel ésta vez y se fue a casa confundida y sintiéndose extrañamente satisfecha.
Ahora las personas estaban completamente asustadas y en pánico, lo que desconcertaba por completo a Kaeli ¡Era sólo un pastel!
Entonces, Kaeli miró a su alrededor en una de sus búsquedas por el pastel, era un pueblo pequeño, húmedo y las casas de madera ya se veían negras. El ambiente era sombrío y el hecho de que todos allí hicieran magia, que ella tuviera que ocultar la suya, la hizo razonar sobre que quizá se comió algún tipo de pastel para ritual. Siguió actuando tonta e inocente, como si fuera casi la propia definición de ordinaria.
Pero ese hambre parecía que ésta vez no se había ido, sino que estaba allí todo el tiempo y que sólo esperaba ver un pastel para devorarlo. ¿Tendría algún tipo de brujería que la hizo adicta? En algún momento tendría que saber lo que estaba pasando, porque todo estaba siendo confuso y muy loco.
La respuesta llegaría un miércoles y durante una búsqueda en el bosque con un equipo de cuatro Kaeli se quedó observando cómo el tobillo del líder estaba lleno de crema de pastel mientras se limpiaba dolorido con un pañuelo. Alguien a su lado comentó en lo que parecía una conversación que ella se perdió mientras se cuestionaba, cómo llegó esa crema al tobillo de ese hombre en medio del bosque.
—¡Claro, pero si está muerto en alguna parte debió terminar!
Kaeli se giró abruptamente sin saber de qué hablaban éstas personas, cómo si su estado letárgico de todos esos días se hubiera terminado en un segundo con la palabra mágica.
¿No estaban buscando un pastel? Eso era todo lo que ella recordaba en ese momento de los días anteriores.
—Si pero fue tan brutal —Decía la persona al lado de la primera—, que ni siquiera sabemos si quedaron huesos o algo.
Entonces un recuerdo muy rápido de Kaeli cubierta de sangre le inundó la cabeza y la mareó. ¿Sangre? El recuerdo del sabor del pastel le hizo la boca agua y de nuevo se sintió golpeada por otro recuerdo de ella mordiendo frenéticamente una pierna blanca y gorda.
Se sintió abrumada como si le hubieran golpeado la cabeza con algo pesado, se levantó y se echó agua en el rostro en el arroyo que estaba junto a ellos, miró su reflejo en el agua y se hundió en sus pensamientos.
Quizá eran personas, pero la verdad es que entonces estaban deliciosas. Entonces, cómo saber si eran ¿Persona o pastel?
Una mordida bastará...
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Enero 01 de 2022 | Diario de sueños
Primer sueño del año.
Resúmen: Magia, pueblo, humedad, bestia, brujas, transformación, canibalismo.
Sensación: Letargo, ensoñación, hambre, vacío, frenesí.
Notas: Esperaba que mi primer sueño del año tuviera que ver con dinero, para que se cumpliera. La sensación de frenesí me hace temblar un poco. Fue muy realista a pesar de ser muy extraño.
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Cuentos Cortos | Diario De Sueños
KurzgeschichtenHistorias basadas en la realidad que creo cuando sueño, cosas muy locas, muy divertidas o muy aterradoras. Diario de sueños para guardar y contar mis sueños de forma más narrativa y descriptiva. Estoy un poco obsesionada con entender lo que sueño as...