México - Argentina - Medio tiempo
En una habitación estaban reunidos los 36 miembros de la FIFA, junto con los directores técnicos de la selección argentina y mexicana.
Sentía los nervios recorrerle por todo el cuerpo, ¿la FIFA lo había vuelto a descubrir? Y si así fuera, ¿qué tenía que ver el director técnico de la selección mexicana con esto?
Realmente un chismoso, si pudiera opinar.
—Creo que aún no comprendes del todo el porqué te citamos, ¿o me equivoco? —habló repentinamente Gianni.
Lionel negó. —No señor, no entiendo, ¿puedo preguntar el porqué? —pidió con un tono desgastante. —Sea lo que sea que hice, no puedo darme el lujo de perder mi tiempo aquí, teniendo un partido que ganar.
—Lo sabemos, pero esto es más importante que patear un balón —replicó uno de los miembros de la FIFA.
Quiso contraatacar, pero fue silenciado por Gianni, quien posó su dedo índice sobre sus labios, pidiendo silencio.
Torció los ojos y bufó, no podía desobedecer si no quería agrandar más este problema.
Gianni le dio la palabra al Tata, quien agradeció para después volverse hacia Scaloni y a Lionel. Traía consigo unas carpetas amarillas, las cuales repartió.
—Hace mucho me enteré que el capitán de su selección era un homosexual decrépito —le dedicó una mirada llena de repudio.
—Y como la FIFA no tiene permitido este tipo de cosas, pidió mi silencio para no dejar una mala imagen de su jugador estrella, por lo cual di una condición. El capitán de su selección con mi joven portero.
Abrió la carpeta para echarle un vistazo a los documentos, dándose cuenta que era información del portero al cual se refería.
—¿A que te refieres que yo con él? —cuestionó algo confundido.
—Un compromiso, es lo que quiero —corrigió.
Lionel llevó de golpe su mirada hacia el director técnico, impactado por lo que había escuchado. —¡¿Se puede saber porqué un maldito compromiso por tu estupido silencio? —Exclamó encolarizado.
Se encaminó hacia donde estaba el Tata, quedando frente a frente. Lo fulminaba con la mirada, mientras que el otro tenía una sonrisa burlona.
—¡Lionel, cálmate! —pidió Scaloni, alterado por el repentino comportamiento agresivo de su jugador.
—Eres un asqueroso homosexual, deberías agradecerme por estar ofreciéndote una carne de alta calidad.
—¿¡Agradecerte de que me quieras comprometer con alguien que ni conozco!? ¿¡Solo por tu maldito silencio!?
Tata señaló la carpeta. —¿Acaso leíste bien la información?
Lionel regresó su mirada a la carpeta la cual contenía los documentos, releyó con preocupación la información.
—¿Cómo es posible que un hombre cuente con la capacidad de procrear un bebé? —preguntó incrédulo el director técnico argentino, mientras llevaba su mano hacia su boca para esconder su mueca de sorpresa.
—¿Qué...? —Todo los hilos se conectaron, aquel maldito viejo quería comprometerlo con un hombre que tenía la capacidad de engendrar.
—Su condición es tentadora, pero eso queda discutirlo con el capitán y el director técnico. ¿Estás seguro que no aceptas dinero?
—Memo vale más que unos simples millones, él ayudaría a formar una descendencia a su capitán.
Gianni asintió, para después permitiéndole retirarse al mexicano.
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Ojos Abiertos |En edición|
FanfictionDonde el dinero y la corrupción son principales causantes de esta maldita unión Lionel tendrá que aprender a sobrellevar aquella relación ante el ojo del público, sin ser descubiertos, y sobre todo, que esa persona con la que se comprometió nunca s...