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Argentina campeón mundial.

Los observó luchar, sufrir y a nada de rendirse pero, siempre había una chispa que les mantenía de pie, por más heridos que estuviesen, como deseaba tener ese chispa a su alrededor también.

Reprimió todos los conflictos que le atormentaban para poder disfrutar del mundial, lo cual le sentó muy bien, pudo compartir momentos memorables no solamente con la selección argentina, sino con otras, reencontrándose con viejos amigos e incluso haciendo nuevos. Era un nuevo comienzo, que duraría poco, pues planeaba regresar a Mexico, era claro que él no tenía nada que ofrecer ahí, y ya lo había notado.

Lionel era más abierto con él, aunque le extrañase, hubo unas semanas en las cuales él lo evitaba, pero trato de darle su espacio, entendía cuando alguien solamente necesitaba consuelo por si mismo. De todos modos, intentó estar para él, pero fue rechazado innumerables veces.

Cayó en cuenta que estaba divagando cuando su celular brilló por una notificación, tomó el dispositivo, y suspiró al ver de quien se trataba. No lo tenía agregado, pero se sabía su número.

Deslizó la pantalla, para desbloquearlo con su rostro, para que el mensaje se desbloqueara.

Tata
~Hola, Guillermo, ¿cómo va todo? espero bien.
He venido a informarte que tu vuelo para Mexico será atrasado. Tu vuelo saldrá en dos semanas, desde Argentina.

Talló con fuerza sus ojos, creyendo que se trataba de una mala jugada, y que necesitaba confirmar nuevamente. Releyó el mensaje 15 veces para darse cuenta de que no se trataba de una broma.

"¿Qué?"

Queria explicaciones, por lo cual se vio obligado a marcarle al ex director técnico, pero su llamada no fue tomada por él.

Maldición miles de veces, aventando el celular lejos de él, estaba lleno de rabia, quería golpear a alguien en la cara.

¿Por qué tendría que ir? no era su fiesta, no, no, no. ¿Qué dirían los argentinos al ver a un Mexicano entre su selección? No soportaría las burlas, después de todo, la paso mal leyéndolas a través de redes, ahora tendría que soportarlas en persona.

Se recostó sobre la cama, boca arriba, presionaba sus palmas sobre su rostro, quería gritar justo ahora, sin embargo era consciente de que podría molestar a los demás huéspedes.

"Maldito viejo"

Bajó del avión hasta el último, no quería robar la atención, aunque de todos modos lo haría, ¿cierto?

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Bajó del avión hasta el último, no quería robar la atención, aunque de todos modos lo haría, ¿cierto?

Y si, asi fue, justo cuando desbordó, fue recibido por una lluvia de flashes, lo que le provo una corta cegura, pero suficiente para desorientarlo al punto de que tuvo asistencia para poder bajar los escalones, sin caerse.

Fue abatido por los reporteros, buscando entrevistarlo, algunas preguntas eran casuales, como "¿por qué se encontraba aquí?" "¿la selección mexicana está de acuerdo con esto?" "¿cómo te sientes estando aquí?"

Ojos Abiertos |En edición| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora