- ¿Cómo sabías mi nombre? -Esa fue la primera frase que oí al despertar, me percaté de que no era mi cama en la que reposaba.
Y ahí estaba él, de píe enfrente de mí, con esos ojos grisáceos que tanto me excitaban.
-¿Perdón?- Fue la primera palabra que se me pasó por la cabeza después de decir ¨la he cagado¨ más de 3 veces en mi cabeza.
Tenía una simple misión, adentrarme aquí y procurar que me contase todo lo que sabe, esa aura misteriosa tenía que desaparecer.
-¿No me has oído muñeca?- Acercó su mano a mi mentón el cual apretó con fuerza, su cara estaba muy cerca, demasiado cerca.
Que podía decir estaba bloqueada, solo imaginaba escenarios que no me ayudaban en nada; solo hacían que me excitase más.
Como si estuviésemos hablando telepáticamente, me besó. Que intensidad en un solo hombre, que forma de hacer que me derrita, casi sin quererlo. De golpe y porrazo recordé sus palabras
¨A los días te tendré comiendo de la palma de mi mano¨
¿Irónico?, cada vez que intentaba pararlo era demasiado tarde, lo deseaba; y echar un polvo aquí con alguien medianamente decente, era jodidamente complicado. Así que sí, él ya estaba posicionado dentro de mí. Volvía a gritar su nombre y joder, que bien sonaba.
Repentinamente me calló la boca de su manera más típica, la agresiva.
Me fijé en la puerta, debajo de ésta se podían observar la sombra de unos pies. ¿Nos habían estado escuchando?
Sería fácil encontrar quien era la acompañante de Jack, aquí solo había una fémina, yo.
Recordé que mis compañeros no sabían de la existencia de Jack, y menos mal; podría arruinarles la vida si consiguiera ser la muñequita de Jack. Término que no me gustaba, ¿Yo?¿Muñeca de un hombre? me reí mentalmente, aunque si era por Jack, estaba dispuesta a someterme.
Me paso solo para decir que me podéis consultar cositas y/o darme ideas para darle otro giro a los capítulos.
