Oscuridad.
Me encuentro sola, en medio de un tiroteo en un valle lleno de árboles y hombres caídos en batalla.
-EH, DAME LA MANO - Oigo de la nada; un hombre con uniforme militar me está tendiendo la mano y entonces me doy cuenta del estado de mi estómago: Perforado por alguna bala; he perdido el chaleco pero no consigo recordar donde ni porqué no está conmigo.
Lo pienso un poco de más así que el hombre me coge a la fuerza y me coloca por encima de sus hombros hasta que empiezo a patalear.
- ¿Tú eres imbécil? - Se detiene y me agarra de la muñeca, no es momento de discutir ni de pegarse piñas.
-L-lo siento, no estoy en mis cabales- Respondo y saco mi arma, disparo.
En la guerra no hay amigos.
Me adentro en la oscuridad del valle, intento ocultarme. Me duele el torso, sangro mucho.
Y lo veo, lo veo a lo lejos. Está intentando huir tanto como yo, se quiere escapar del caos, quiere desaparecer...
-¿DÓNDE TE HABÍAS METIDO?-
-Joder, Giulia que puto susto casi te meto un tiro - Enfundo mi arma. Os preguntareis: ¿Quién cojones es esta tía? Bueno, os hago un resumen.
Compañera de misión, no nos aguantamos. Podría decir que somos hermanas si nuestro padre hubiese tenido cojones de hacerse la prueba de paternidad.
Somos casi idénticas, pelirrojas y ojos verdes. Gran blanco, lo sé, nadie ha podido con nosotras.
-¿Donde está tu puto chaleco?-
-Eh, ¿Qué tal si te callas?- Lo he perdido, se ha escapado, huyó.
No puedo esperar mucho más, saco fuerza y echo a correr. Giulia no importa, es solo otro cabo suelto en este campo de malvas. Nunca le tuve mucho cariño.
Avanzo sin remordimiento, sin mirar hacia atrás.
Más oscuridad, profunda e inmensa oscuridad.
Lucidez, ojos abiertos; sigo en el valle, está saliendo el sol.
Lo vuelvo a ver, está en el suelo; le han disparado, joder...
Me apoyo en un árbol, casi no veo, he perdido mucha sangre.
Giulia está con él, no puedo hacer nada, no tengo fuerza.
- ¿Todo esto está pasando de nuevo?- Resuena en mi cabeza, se repite, me irrita.
Grito.
Hay luz de nuevo, estoy en la sala de reuniones. Están todos muertos...
¿Jack? ¿Dónde estás, Jack? ¿Te he matado? No era mi intención...
Mi arma está en el suelo, tengo mi cuchillo en la mano. A vuelto a pasar...
La puerta se abre, ¿debo parecer asustada?¿Acaso debo fingir que no le hecho yo o simulo un ataque colectivo hacia mi persona? Veo cámaras, demasiado tarde para pensar. Me han pillado.
-¿ERES DE LA PUTA NSA?- Es Jack, está vivo ¿Puedo sonreír o pareceré una loca? ¿Se alegrará de verme? Me está agarrando por el cuello, me apoya contra la pared con fuerza.
-CONTESTAMÉ- Me suelta y me proporciona un derechazo.
Jack, y-yo no quiero hacerte daño, no me obligues...
- Y-yo soy de la CIA- A Jack se le oscurece la mirada. Arde por dentro al ver que se la han jugado al ver que su juguetito no es de porcelana, no es frágil ni débil. Su juguetito es una maquina de matar, igual que lo fue él o... ¿Quizá lo sigue siendo?
-LLEVÁROSLA-
Me han pinchado, estoy drogada. Quiero dormir y estar en el pecho de Jack aunque para ser realista no creo que esté cerca de él en mucho tiempo.
Veo una casa delate de mi, es una casa blanca con tejas rojas; Me aproximo a ella, no entiendo porqué. Hay dos gatos negros en el porche. Llamo a la puerta.
No hay respuesta pero oigo pasos aproximándose. Me abre la puerta una señora pelirroja con pinta de rica, oigo niños al fondo, parece ser que no se alegra mucho de verme...
Holi, dejadme comentarios para saber que os está pareciendo. Tengo muchas ideas e intento plasmarlas de la mejor forma posible. Hasta el siguiente...