Buenos días, buenos y largos días. Han pasado dos semanas, no hay novedades, todo está en calma; Todo menos la cama de Jack mientras yo esté en ella.
El entrenamiento sigue su ritmo, los inútiles de mis compañeros siguen siendo igual de inútiles, quisiera saber donde han acabo los cadáveres de los dos que me cargué en las duchas, le preguntaré a Jack cuando vuelva de no sé que pollas de reunión.
Me he levantado de la cama, desnuda y pegada a unas sábanas de seda roja me he ido a la ducha. No ha tardado en sonar como se cerraba la puerta de la habitación al abrir el grifo de la ducha. Jack había vuelto, a mi suponer, con un cabreo de cojones; eso indica que yo sería ese culo en el podía descargar toda su ira, sin poner pegas. Me empecé a enjabonar mientras esperaba que la puerta del baño sonase, solo de imaginarme a Jack entre mis piernas me volvía loca. Lo deseaba.
El sonido de la puerta nunca lo oí, me quedé con las ganas de disfrutar del primer orgasmo del día, seguramente habrá más de una oportunidad y obviamente más de un orgasmo. Salí de la ducha, tal y como había entrado, con esa sábana de seda con olor a hombre, a mi hombre.
Y ahí estaba él, sin camiseta solo con un bóxer, que tardaría poco en perder.
-¿Qué tal la ducha, morena?- dijo mientras se levantaba a ponerse una copa de whisky.
Aproveché para admirar su espalda, esa tan magullada por los años, las guerras y demás acontecimientos que estoy segura que han pasado por su piel; me acerqué a su lado, acariciando un pequeño arañazo de placer que yo misma provoqué.
-¿Y tú reunión?- Dije mientras me sentaba en la cama, aún envuelta en la sábana roja
-Es una reunión guapa, nada interesante, palabrería barata, promesas que quedan en nada y gente toca huevos que no saben que coño hacer con su vida-
En esa última frase noté su rabia, esa que también desataba cuando estaba a punto de correrse, me encantaba.
-Tranquilízate cielo, tu mismo lo has dicho, solo es palabrería barata- Me levanté para coger una copa y le acaricié la nuca, con las uñas.
Me agarró con fuerza de la mano que tenía puesta en su nuca y me besó, intensamente aún con el whisky en la mano. Dejé caer la sábana que me envolvía y rocé su erección. Me tiró a la cama con rabia, me deseaba, deseaba adentrarse en mi, reventarme y escuchar mis gemidos, esos que inundaban la habitación cada día.
Sentí su erección entrando en mi y no pude evitar gemir; era tan placentero sentir que me llenaba que no podía formular palabra.
Folleteo de calidad, sinceramente creo que eso es lo que me tiene tan enganchada de este hombre; lo que tiene entre la piernas lo hace diferente y su manera de gestionar asuntos también, es tan metódico y sangriento. Siento que habríamos hecho un buen equipo si nos hubiésemos conocido en otra vida o simplemente en otra época.
Una media hora después desperté y ya no estaba. Aproveché para leer informes sobre la reunión que había en su escritorio; adelantando acontecimientos: Nada interesante.
Me quité la sábana roja de encima, me puse el uniforme y cuando me agaché a recoger la sábana encontré un montón de papeles debajo de la cama, informes clasificados.
Inmediatamente me senté a leerlos. Autopsia fue la primera palabra que me llamó la atención, pruebas inconcluyentes. Suspiré de alivio y al instante me di cuenta de que Jack no podía ser tan imbécil y que yo había sido muy tonta.
-Ya puedes salir, he caído cariño- Dije mientras me levantaba y dejaba los papeles en la mesa.
-¿Sabes? confiaba en que no lo hicieras, caer tan bajo es un insulto hacia tu persona. Tienes un expediente magnifico-
-Bueno, todo el mundo la caga y no eres el indicado para hablar ¿No?- Me giré hacia él que salía del baño, y sonreí intentando que fuese de la forma más picara posible.
-¿De qué coño hablas?-
Simplemente me reí y vi como se acercaba hacia mi, me agarró del cuello.
-Vamos Jack, todos sabemos que fue un error y no el único- Dije como pude.
-HABLA IMBÉCIL- Me apuntó con su pistola.
-Encantada; Todo el mundo en la CIA o cualquier otra organización con la que has colaborado sabe que encoñarte de...-
-NO TE ATREVAS A MENCIONAR SU NOMBRE-
-JACK, VAMOS TODOS LO SABEN JODER, INCLUSO TÚ-
-¿Cómo sabes eso?-
Error, usar eso fue un error. Volvemos a las opciones, tengo tres.
A) Decir que estoy aquí por la misma organización que lo jodió, solo para espiarlo.
B) Decir que Harrignton me lo chivateó e inventar algo para que tome forma.
C) Volver a hacerme la inocente.
La última la descarté al momento de pensarla, no tenía sentido. La primera también lo fue, no iba a tirarlo todo a la mierda.
La B). Esa era la única valida.
-Tienes que saber a quien tienes al lado, has sido tan precavido siempre que nunca te habías dado cuenta que te habías rodeado del enemigo-
-¿Tan imbécil crees que soy?-
-Lo has sido Jack, ¿te animas a que te lo demuestre?-
Espero que os esté gustando, poco a poco voy sacando cositas nuevas para que no acabe tan fácil. Estoy abierta a correcciones y sugerencias. No olvidéis comentar.
Besitos, María
