Tú, mi raro amor

Extra

Su tiempo como pareja no podría parecer más como una película, básicamente pasaban casi todo el tiempo juntos, solo faltaría que durmieran también juntos, incluso ya al entrar a clases, aunque para lástima de Sergio, Özil no fue inscrito en donde el estudia, pero no impedía que a veces hicieran los deberes juntos por la tarde, más de uno de los conocidos que tenían admitirán que eran demasiado melosos, igualmente Sergio se había encargado de presumir a su novio con sus amistades, valla que no perdió el tiempo, porque si se decidía podía hablar por horas sobre su amado.

Estaban en casa del español, su madre había salido, así que la casa estaba completamente sola. Sergio terminaba de hacer su tarea mientras Özil estaba sentado en la cama esperando a que terminaran, le había ofrecido algo de ayuda pero Sergio no pudo aceptarla, su pareja se veía algo cansada de las clases y no pensaba agobiarlo.

- ¡Terminé!- Gritó a los cuatro vientos mientras si novio le miraba sonriente.

- oh, me alegro mucho Sergio- Miró cómo guardaba sus cosas en su mochila, le parecía tan lindo.

-mi madre nos dejó unos pastelitos en la cocina, ¿Quieres?

- Bueno, tú madre es muy linda

- si... ¿Has pensado decirle a tus padres de lo nuestro?

- no creo, harán un lío, mejor disfrutar ahora

Realmente Ramos nunca le dijo algo a su madre, solo fue cuestión de tiempo para que ella le preguntara si había algo entre ellos, pero se lo tomó bien por lo que decía Sergio.

Tomó de su novio y lo llevó a la cocina, dirigiendolo a una pequeña mesa para cuatro que había ahí.

- no quiero que comas parado.

El turco solo rió antes aquél comentario, sentía que vivía el sueño con Sergio.

El español le dió el pastelito de vainilla y un poco de sumo de naranja que había en el refrigerador. Se sentó a un lado de el en cuanto hizo lo mismo para el, recargaba un poco su cabeza en su compañero, se sentía demasiado cómodo como para separarse.

- Eres muy lindo, ¿Lo sabes?- Dijo Ramos de la nada.

- no, no lo sabía, recuérdamelo

- lindo- acarició su mejilla brevemente.

Aunque se suponía que iban a comer, realmente pasaron más tiempo intercambiando miradas y una que otra risita por aquello. Al terminar fueron de nuevo a la habitación de Sergio. El español tomó por sorpresa al turco y le dió un abrazo mientras lo levantaba del suelo y daba una vuelta con el en brazos para al final tirarse en la cama con el.

- pesas un poco- Dijo el español para después abrazar a su novio. - no te vallas ahora, te quiero conmigo, ahora casi no nos vemos.

Özil acarició el cabello de su pareja delicadamente para no jalar algún pelo- bien, me quedo contigo- Le dió un beso en la mejilla.

Sergio no podía pedir más, tal vez un beso, pero no en la mejilla, aunque eso era algo que el podía hacer. Tomó al turco y se acercó a sus labios para tenerlos una vez más, rápido, un beso algo fugas, como un pequeño juego.

- eres lo mejor que me pasó- Habló el turco mientras recostaba su cabeza en el pecho del español.

- y tú también- respondió Sergio sin duda alguna.

Ambos quedaron ahí, disfrutando de la compañía del otro y eso era más que suficiente para ambos.

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Muchas gracias por leer esto y les agradezco mucho el apoyo, fue divertido y disfruté mucho escribir esto, les agradezco la lectura de esta historia.