Capítulo 1

1.2K 46 11
                                    

Hola! Año nuevo y llegó el comienzo de una historia nueva! Espero que la disfruten!☺️💚🙌

Martina.
——————-

Estuve esperando a que llegue mi cita al lugar que acordamos, usé por primera vez una aplicación que me recomendaron mis amigas, lo "novedoso" estaba en que aparentemente no tenía lo "superficial" de las otras, no podes ver fotos de la persona en sí, sólo tenes la información de el nombre y ves pocas fotos, de paisajes, o de intereses.. Yo puse una foto de un cuadro, otras de frases de libros, momentos espontáneos.
Revisé la app mientras seguí esperando, y volví a ver nuestra conversación, tuvimos un diálogo muy corto, si cualquier otro individuo leyera los mensajes privados diría que no tenemos nada de química, en realidad solo acepté porque no tenía nada que perder.
Se había largado a llover hace media hora, eran casi la una de la mañana.
Me puse de pie para abandonar el lugar y justo alguien entró, noté que buscaba algo.
-Hola-lo saludé y el chico se quedó mirándome.
-Hola-me saludó con la mano, estaba empapado- perdón por llegar tarde, te invito un trago y algo para comer, eso sí tengo que irme pronto
-¿Qué?-elevé mis cejas desconcertada, me reí con ironía- recién llegas.. ¡¿Crees que podes compensarme tu tardanza con un trago y comida?! E irte...
El chico tomó aire y me miró, soltó un suspiro.
-Tenes razón, sonó medio feo..
-"Medio"-elevé mis cejas otra vez.
-Es que no soy la persona que estas esperando, yo soy Peter, hermano de Ricardo, y tenía otros compromisos para hoy, pero fui considerado y decidí aparecerme para que no lo esperes
-¿Considerado?-me parecía maravilloso lo que me estaba diciendo.
-Mi hermano se arrepintió, hace poco terminó con la novia, y no estaba muy seguro de la cita... la cita que iba a tener con vos-me aclaró Peter.
Lo vi hacer una seña para que se acerque un mesero, pidió dos cervezas y una pizza de muzzarela, todo sin preguntarme nada.
-Soy vegana-hablé cuando nos trajeron la comida, solo de jodida, porque esa era una completa mentira, no sé porque está cayéndome mal, tal vez por el hecho de que planea irse y dejarme sola.
-¿No comes lácteos?-preguntó lo obvio.
-No-le sonreí e agitó su brazo para llamar la atención del mozo-papas fritas por favor
Otra vez no me consultó nada.
-¿Tan apurado estas?
-Tengo una fiesta en un barco de Puerto Madero, hace un mes reservé mi entrada, por eso estoy acelerado, no es nada personal-le agradeció al mozo y tomó un poco de su cerveza.
-Así que vos tenes un hermano que básicamente me dejó plantada, y te convertiste en la persona que dio la cara-tomé un poco de mi cerveza mientras la impotencia me invadía, habían jugado conmigo- ¿tengo que decirte gracias porque me avisaste que no siga esperándolo?
-No hace falta, lo mínimo que podía hacer en su nombre era encargarte algo para que comas
Peter dejó de prestarme la poca atención que estaba dándome y se puso a mirar su teléfono celular.
-¿Podes darle un mensaje a tu hermano de mi parte?-lo interrumpí sacándoselo de las manos.
-¿Sí?
-¡Qué se vaya al diablo! ¡Y vos también andate al diablo! Ni él ni vos son personas que valen la pena, ¡y yo pago! Nadie tiene porque pagarme las cosas-saqué un fajo de plata y lo dejé en la mesa.
Odiada con el mundo entero salí de la pizzería sin pensar en que iba a mojarme, el cielo estaba cayéndose, ¡¿justo hoy?!
Aceleré el paso y me quedé esperando al colectivo en la parada.
-María, ¿te llevo a tu casa? ¿Es cerca?-Peter me cubrió los hombros con su campera de cuerpo, me sobresalté muerta de miedo, ¡no esperaba su repentina aparición y momento de "bondad"!
-Vivo en La Plata-seguí mintiendo exclusivamente para joderlo- y no, estoy esperando el bondi
-No seas orgullosa, por lo menos esperá un poquito en mi auto, se largó a llover más fuerte que antes
¿Le di pena?
La cosa es que contra mi voluntad terminé cediendo, nos metimos en su auto y encendió el aire caliente, las ventanas se empañaron.
-¿Qué hay de vos María? ¿Te gusta al arte? Tu foto de perfil era un..
-Cuadro.. Un cuadro que pinté y sí., me gusta el arte.-el silencio que se produjo me dio cierta ansiedad- una cosita Peter, seguro no te interesa saberlo, pero no me llamo María, me llamo Mariana, y fue un terrible error haber acordado una salida con un hombre desconocido
-¿Qué te hace creer que no me interesa saber tu nombre?-mordió sus labios y acto seguido se acarició el pelo castaño, mis ojos lo recorrieron de manera descarada, ser consciente de eso me dio vergüenza.
-Todo, ¿lo primero? Que queres irte así cómo así, igual, no es tu culpa, mala mía, ¿me pasas tu celular así le mando a tu hermano un audio?
-¿No te lo permite la app?-se extrañó Peter.
-No-lo fulminé con la mirada-¿me podes dar esa oportunidad? ¿Vos no mandarías al diablo a una persona si te deja plantada?
-Pero al final nadie te plantó, estoy con vos.. en mi auto..
-Esto no es una cita, esto solo es el producto de un plan que no fue-estiré mi brazo pidiéndole su teléfono, Peter suspiró y lo desbloqueo, finalmente me lo cedió- hola Ricardo, habla Mariana, una lástima que no hayamos podido conocernos, ¡me hubieses sido frontal y no gastaba tiempo esperándote!
¡Así cómo el tuyo lo vale el mío también lo vale!y si tenes pensado volver con tu ex no creo que ella quiera hacerlo si sos in cobarde, ¡en la vida hay que dar la cara! ¡Besis!
Le devolví el celular a Peter que se quedó estático.
-Tenes... Tenes carácter-esbozó una pequeña sonrisa, noté que mi manera de reaccionar lo sorprendió porque me sacó un tema de conversación-¿te gustan las fiestas? Ya está calmándose el tema de la lluvia.. A lo mejor puedo conseguirte una entrada
-¿Para?-me hice la boluda, quería saber hasta donde podía llegar su "interés".
-La fiesta en el barco-se puso a jugar con su pelo, se lo despeinó- tengo contactos
-¿Sos la clase de persona que se creé el alma de la fiesta?
-No me creo.. lo soy..-guiñó uno de sus ojos al ver que yo no reaccionaba, ¿él siempre iba a tener esta clase de salidas?
-Tarado-no me contuve.
-Este tarado va a hacer que tu noche para el olvido sea una noche para el recuerdo-su sonrisa se ensanchó.
¿Puede salir algo mal si me permito comportarme como la adolescente que era hace unos años?
Todavía no entiendo cómo le tuve confianza y acepté, él llamó a su "contacto" y terminamos en la fiesta del barco.
Peter se saludaba con medio mundo, la música estaba alta y me presentaba a su gente, pero nadie escuchaba nada, sólo me saludaban de manera amable y yo les sonreía.
En un determinado momento de la joda me quedé sola, tomándome mi caipiriña en un rincón, un chico se me acercó fumando.
-Hola-me saludó y lo saludé seria- ¿Mariana?
-Mariana-asentí-¿vos sos?
-Un ser querido de Peter, podes decirme Chino
-Chino, un gusto-lo saludé con la mano- no me gusta el humo y esa mierda-le señalé su cigarrillo.
-Entonces... Con ese criterio, nunca besarías a una persona que..
-No-respondí firme.
Quise caminar y me tambaleé del mareo, estaba por irme al interior del barco torpemente.
-Te ayudo-Peter me tomó del brazo, levantó su mirada y se miraron con el Chino-vamos Mariana, podes moverte, el piso no va a dividirse, no te vas a caer a ningún precipicio-empezó a joderme y solté un suspiro.
-¡¿Podes callarte y ayudarme a bajar las escaleras?!
-Son tres escalones-me sonrió y le saqué la lengua de manera infantil y después mordí mis labios- linda boquita, no hagas estas cosas porque no respondo de mi
-¿Me ayudas tarado?
-¿Por favor?
-Por favor-lo miré ahora seria.
Finalmente Peter me ayudó a bajar los tres escalones, caminé cómo pude hasta el sector de la salida, quería volver a tierra firme, de la nada terminé con unas nauseas horribles, me sentí abatida, apoyé mi cuerpo contra una pared y cerré mis ojos.

-Mariana-me llamaron y "reviví"- Mariana
-¡¿Qué?!-me quejé y me desperecé, en eso me golpeé contra algo, abrí mis ojos y estaba en un auto.
-Bueno, ya puedo llevarte a tu casa, no podes quejarte, lo pasaste genial-el chico frente a mi sonrió de manera coqueta.
-¿Hiciste algo? ¿Hicimos algo?-la confusión invadió mis pensamientos.
-Lo único que hicimos fue hablar de a momentos, parecía una conversación de sordos, la música estaba muy alta, ¡tomamos bastante alcohol pero acá estamos! ¡Enteros!-nos señaló sin dejar de mirarme divertido.
-¿Te parece gracioso el haber dormido acá?
-Lo hice porque no quería que me retengan el auto, y tampoco que me lo vomites
-¡Ay dios!-inmediatamente sentí vergüenza-¿pasó eso?
-En el barco, pero ya pasó Mariana, ¿te llevo a La Plata?
¿Entonces sí me prestó atención?
Me quedé estática pensando en cómo desmentir mi mentira.
-Voy a lo de una amiga que vive acá
-Ok, te llevo
-Acá cerca del barrio chino
-No importa, te llevo igual
Puso música desde su teléfono celular y encendió el motor de su auto, repentinamente empezó a dolerme la cabeza, se me "aparecieron" algunos flashbacks: la salida fallida, la invitación a una fiesta y por último el haberme sentido mareada.
-Gracias-le agradecí cuando me dejó en la puerta de mi edificio.
-Nos vemos-besó fugazmente mi mejilla y no alcancé a reaccionar, no lo pude procesar hasta que abandoné su auto, una vez en el ascensor lo pude pensar, ¿podía ser lo de anoche catalogado cómo una cita? No... Peter no parece de esas personas que tienen citas, es algo idiota.
Llegué a mi piso y encendí la luz del pasillo, abrí la puerta de mi departamento.

El destino me golpeóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora