Capítulo 16

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Hola!! Les dejo nuevo capítulo, espero que lo disfruten!💚
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PETER

Lali me repitió ocho millones de veces que me iba a arrepentir, ¿y lo peor? Lo peor es que no estoy arrepentido, pero sí me siento culpable.
Hace dos años dejé de vincularme de una manera muy profunda con la gente, pero volver a mi país y con mi familia cambió un poco las cosas, dejé de pensar exclusivamente en el trabajo y la vida me demostró que tengo unas personitas por conocer: mis sobrinos, son doy diablos hiperactivos, y lo primero que me sorprendió fue lo bien que los sabe manejar Lali... Lali... no esperaba conocerla, nunca supe de su existencia hasta que pisé Argentina, Celeste nunca la mencionó, lo cual es raro, porque la adora, y es cómo si fuera parte de la familia.
Encontré en Mariana a una persona buena y desinteresada, no cómo los "buitres" que revoloteaban a mi alrededor en Miami, intentando persuadirme para que salga, y para "atraparme" por tener una buena posición económica, nunca me gustó alardear de eso, vivo bien y eso es lo único que me importa, darme lujos pero no acostumbrarme a ellos.
Cuando Bianca se murió me sentí caer, cómo el edificio que se derrumbo, iba a pedirle que se case conmigo, saqué del banco el anillo que perteneció a mi abuela y lo guardé en el bolsillo de mi pantalón.
La madrugada en la que ocurrió el accidente yo me quedé trabajando en una oficina, la ambición por seguir creciendo con mi empresa me llevó a olvidar el que había quedado en cenar con mi novia de toda la vida en nuestro hogar, ella me mandó mensajes, me contó que había cocinado, que había hecho un esfuerzo para sorprenderme con eso, porque yo era el chef y ella era mi aprendiz.
Recuerdo que sonreí al leer ese mensaje, e igualmente el tiempo pasó... Y cuando volví me encontré con la escena del horror, la calle estaba cortada por los policías, habían bomberos, gente llorando... El tiempo se detuvo y se hizo eterno.. Me quedé en shock, llamé a Bianca miles de veces y no me atendía, ¡¿y sí había salido a tiempo?
Pasaron tres días... Los bomberos lo intentaron todo y finalmente la encontraron, Bianca no había resistido el impacto, su cara estaba destrozada y las lágrimas se me escaparon, no creí que el día de despedirla llegaría tan temprano, se supone que eso pasaría en el futuro, cuando fuéramos viejitos, en cambio ella murió teniendo toda una vida por delante, y sin ser mi esposa.
Mi novia se murió y se murió mi mejor amiga, la persona que más me entendía en el mundo... Desde entonces descuidé mi trabajo, dejé de ser el dueño, conseguí  un acuerdo con otra persona para no quebrar, para salvar el emprendimiento del cual mi papá estaba tan orgulloso.. y pasado un tiempo quise recuperar lo que era mío, otra vez el trabajo me absorbió, y me esforcé en mejorar, en pensar nuevas ideas, quería que parte de mi vida "volviera a la normalidad", a lo que yo conocía por normalidad.
¿La gente conocida? Me tenían pena, y lo último que me faltaba era lidiar con eso.
El día que vi a Lali se me ocurrió una muy buena y mala idea a la vez, fingir, que ella sea mi esposa ficticia, ella era una persona razonable, educada e inteligente, no solamente una cara bonita.
Cualquier persona notaría la belleza de Lali, hasta mi hermana notó que yo lo noté, y escapé por unos días de mi casa, para volver a pensar en frío, y no perder el rumbo, el objetivo principal: hacer negocios.
Todo iba en marcha... Hasta que pasó, Mariana Espósito se atrevió a conocerme, aún sabiendo que no tenía que meterse donde no la llamaban no tenía miedo de hacerme saber que podía contar con ella.
Y llegó ese día en el que no pude escuchar más a la voz interna que le decía que me aleje de ella, y nos besamos... Y fui advertido, pero me dejé explorar, conocer de otra manera a una persona que valía la pena, porque Lali valía la pena.

-Peter-ella me llamó y se cubrió con las sábanas vergonzosa-¿me pasas un camisón del armario? Está en un cajón
-¿Te da vergüenza que te vea?-elevé mis cejas.
-Algo, por favor, ¿me haces esa favor?
Asentí y suspiré, me puse de pie y busqué mi ropa interior, Lali me dio la espalda, no me habló, no hasta que le di el camisón.
-Gracias-esbozó una pequeña sonrisa-¿podes darte la vuelta? O salir de la habitación
Rápidamente me giré y ella agradeció otra vez.
-¿Comemos lo que te preparé?-saqué un tema de conversación.
Lali me devolvió mi remera evitando mirarme a los ojos.
-Es Lunes Peter, tengo que trabajar... ¡¿Estoy llegando tarde?!-se alteró y buscó por todos lados su teléfono celular.
-No.. Yo te llevo a lo de mi hermana
-Prefiero ir sola
-Sería una estupidez que hagas eso
-Sería una estupidez que trates de ser amable conmigo por sentirte culpable, sabes que lo que pasó no va a pasar más, lo sabes-me palmeó el pecho- me baño y cambio rápido-dio media vuelta.
A los minutos abrió la puerta de su departamento después de estar lista.
-¿Y el desayuno?
-Desayuno en mi lugar de trabajo-Lali respondió rápidamente y sin pensarlo demasiado, al parecer estaba muy decidida con su decisión.
-Ok, bueno, vamos
-Me voy sola-tocó el botón del ascensor.
La tensión que sentí hasta llegar a la entrada principal fue incómoda.
-No seas orgullosa, y no siento culpa-mentira.
-Puedo percibirlo Peter-tomó mi cara entre sus manos- tu confusión cuando te despertaste y me viste a tu lado... Vos me lo dijiste, no estas para estas cosas, y si hay algo para lo que yo no estoy es para ilusionarme al pedo.. ¿sos lindo? ¡Sos muy lindo! ¿Ya nos sacamos las "ganas"? ¡Ya nos sacamos las ganas! Sólo quiero ayudarte a conseguir tu objetivo, y tal vez mucho más adelante llegar a ser amigos
Me quedé en shock, ¿Mariana me mandó a la friendzone?
-Es lo más razonable que escuché en mucho tiempo-le respondí siendo un estúpido.
-Genial-me sonrió y abrió la puerta para salir de su edificio- me tomo el bondi, nos vemos en unos minutos-se fue, me saludó con la mano y la vi correr un colectivo.
¡Mariana era increíble! Ella estaba escapándose de mi... ¡Cuando yo debería estar escapándome de ella!

LALI

Llegué a lo de Celeste agitada, el colectivo me dejó en cualquier lado porque se descompuso, y cuando quise tomarme otro consulté en internet en cuanto iba a llegar, convenía que vaya a mi lugar de trabajo caminando, y cómo soy responsable por miedo a llegar tarde corrí.
Abrí la puerta y lo primero que hice fue servirme un vaso con agua, después me puse mi ropa de trabajo.
-¡Hola Lali!-Franco elevó sus cejas y me sonrió- estas linda
-¡No repitas lo que dice el tío Peter!-Tomás retó a su hermano y después me miró con picardía- sí, el tío Peter nos habla mucho de vos
Quién elevó las cejas esta vez fui yo, me reí y negué con la cabeza.
-Son terribles-les saqué la lengua de manera infantil-¡menos mal que ya están listos! Ahora hago tostadas-cambié de tema
Una vez en la cocina busqué el paquete de pan.
-Hoy usá este-Peter me señaló el que estaba en la mesada- lo hice yo
-Entonces las tostadas van a salir buenísimas-esbocé una pequeña sonrisa- ¿los llevas al colegio o Celeste?
-Celeste ya se fue, me toca llevar a mis sobrinos
-Entonces..-puse mala cara, bueno, una de pánico-sabe que llegué tarde, si ella s fue antes significa que..
-Estaba tan distraída que no lo notó-Peter se rió y suspiró.
-Vos sí notarías si no está Lali-Tomás empezó a joderlo.
-¡Shhh!-Peter lo fulminó con la mirada- ahora desayunamos todos y vamos al colegio
-¿Vos también vas a estudiar en nuestra aula?-Franco también estaba en modo "gracioso".
-No te pases-Peter lo señaló con uno de los dedos de su mano.
Hice las tostadas y los chicos las untaron con dulce, yo me hice para mi mate, le ofrecí uno a Peter que rechazó, otra vez estaba abstraído por su trabajo, seguro que estaba trabajando, no paraba de mirar la pantalla de su teléfono celular.
-Hola, claro, puedo reunirme mañana por la noche, sí, voy acompañado
Miré a Peter a la cara y me devolvió la mirada, él se quedó silencioso y le puso un fin a su conversación.
-¿Mañana?-lo miré seria.
-¿Qué te hace creer que lo de mañana te incluye?
-¿No me incluye?-mordí mis labios y eso lo distrajo por un segundo.
-No, digo sí, bueno, ¡basta!-Peter se alejó y agarró los platos sucios, los lavó de forma manual y su teléfono volvió a sonar-¿podes atender? Mis manos están con agua
-Ok-atendí sin saber que esperar- hola
-¿Lali?-Celeste llamó a su hermano y me escuchó a mi, ¡ahora seguro pensaría cualquier cosa!-¿Peter se olvidó su teléfono al llevar a los chicos?
-Eso, ¿necesitas que haga algo?
-No, bueno, si podes hacer las compras para tener la heladera llena me harías un favor enorme
-¡Dalo por hecho!
-La plata está donde siempre, ¡gracias Lali! ¡Siempre sos un amor!
-Nos vemos más tarde
-¡Nos vemos!-cortó.
-¿Qué quería?
-Comunicarse con vos, pero ya que habló conmigo me pidió que haga las compras
-¿Te acompaño?
-No, no hace falta, por cierto, volvamos a lo de antes, ¿que hay mañana?
-Una cena... con un proveedor y su mujer, vamos a ir juntos
-¿No vas a preguntármelo?
-¿Vas a darme una mano con esto?
-Sí, te lo prometí y cumplo-le sonreí y él también me sonrió, por un momento me perdí en su mirada, en sus ojos verdes.
Mi mano se acercó a su cara para acariciársela, en lugar de eso solo toqué su lunar.
-Entonces mañana cenamos juntos
-Con tu cliente y su mujer
-Claro, con ellos-Peter hizo una pausa e impulsivamente besó mi mejilla- sigo con lo mio-se fue, así cómo si nada.

El destino me golpeóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora