El destino me golpeó

Capítulo 9

-¡La puta que lo parió Peter!-me quejé- en este jueguito de mierda no paran de escucharse ruidos de bebés llorando, puertas que se cierran, tambores de suspenso..
-Sorry baby pero jugamos al piedra papel o tijera para elegir el juego de escape y nos tocó la clínica abandonada-se escogió de brazos, eso pude verlo porque lo alumbré con la única linterna que nos dieron, previamente a entrar a la habitación tuvimos que dejar nuestras pertenencias, incluyendo nuestros teléfono, teníamos una hora para salir con "vida".
-Bueno, ahora alumbra vos-le pasé la linterna, me agaché para leer una de las tarjetas- ustedes están parados frente a la camilla donde murió el hijo del dueño del hospital, se dice que estaba loco y que fue el causante de muchas muertes en el mismo, ustedes van a ser quienes tengan que averiguaran los misterios más oscuros, ¡pero hay un límite! ¡Cuanto antes resuelvan el misterio antes van a poder liberarse del lugar con actividad paranormal!
Quise mirar a Peter pero él alumbró mi cara, elevé mis cejas y le sonreí simulando "maldad".
-¡¿Ya te asustaste?! Ahora podemos seguir-le di una palmadita en la espalda y lo escuché reírse.
El juego estuvo bastante entretenido, aparecieron huellas fluorescentes en la oscuridad, escuché risas, ruidos de cadenas y más llantos, la ansiedad estaba empezando a volverme loca rápidamente, así se me dificultaba pensar, concentrarme, en la parte matemática yo era buena, pero necesité ayuda.
Juan Pedro fue quién se "encargó"  de que volviera a estar calma, eso me animó a perseverar.
-¡Triunfamos!-Peter me felicitó cuando salimos de la habitación de escape, ambos chocamos las manos celebrándolo y le sonreí-¡así se trabaja en equipo!
-Creo que somos el ying y el yang... Opuestos que juntos funcionan bien
Peter asintió con la cabeza.
-Opuestos complementarios, ¡y tenemos que sacar provecho de eso!, no siempre pasan cosas así... Llevarse bien con el otro.. entenderse y... En eso tenemos suerte-esbozó una pequeña sonrisa y su teléfono celular tuvo que interrumpir nuestra charla, lo vi apartarse para atender, de un segundo a otro se le borró la sonrisa, se puso serio y suspiró- ok bueno, ahora voy, sí estoy algo lejos pero voy
-¿Pasó algo?-le pregunté lo obvio, Peter asintió.
-Problemas con un futuro cliente, no está seguro de mi seriedad como persona solo porque ayer fui a un evento de esos que suelen descontrolarse, y al parecer me sacaron fotos rodeado de mujeres, creé que porque no viniste lo hice a escondidas tuyo-hizo una pausa para mirarme directamente a los ojos.
-¡Qué obsesión tiene tu clase de gente con los chismes! ¡Aman meterse! ¡¿No?! ¡¿Qué si "fuésemos" una pareja abierta?!
-En el mundo de mis clientes tengo que estar casado con una sola persona y ser fiel, igual son re hipócritas, porque sé que más de uno hace de las suyas...-se puso de espaldas y me hizo señas para que siguiéramos caminando- y sí, la gente ama meterse en vidas ajenas, se supone que no tendría que molestarme lo que piensen, pero la verdad es que me importa, no soy la clase de persona que sería infiel, y pienso dejarlo muy en claro
Dejé de caminar porque Peter de un momento a otro estaba corriendo.
-¡Peter! ¡No tengo tu estado físico!-me quejé y recién ahí se percató de que yo estaba unos metros más atrás que él.
-Perdón-se despeinó el pelo con una de sus manos.
-¿Qué es lo que pensas hacer para dejarlo "muy" en claro?
-Demostrar
-¿Qué?-empecé a inquietarme.
-Que sí somos una pareja unida, y que no tengo porqué apartarte de mi vida, que no es que no estoy orgulloso de tenerte de esposa, quiero que se de cuenta de que no te estoy clavando dagas filosas por la espalda
Todo su discurso me hizo ruido en mi interior, podía ser una conversación normal entre un novio y una novia que recién decidieron apostar a estar juntos, y si alguien la viera de lejos diría "¡se pusieron de novios! ¡Él esta enamorado de ella!".
Pero no había nada más alejado de la realidad que eso... Peter era parte de mi vida, pero en una relación falsa.
-Ok...-nerviosa me mordí los labios y solté una carcajada- muy profunda la cosa.. ¿Podemos almorzar? Muero de hambre
Asintió y nos alejamos, nos perdimos entre las personas que iban de un lado a otro.
-¿No tenes que ir a otro lado?-lo miré de reojo al subirnos a su auto.
-Debería, pero primero podemos ir a comer
-Pero lo tuyo debe ser una urgencia, te escuché hablando..
-No escuchaste todo todo-se le formó una sonrisa y acarició la punta de mi nariz con uno de los dedos de su mano- puedo.. puedo tomarme otro ratito de tiempo
Dejé de seguir indagando en su vida privada, ya me había metido demasiado, Peter manejó y pasamos por una pizzería de barrio.
-Vi en Tik Tok que una pareja se dedica a probar los restaurantes más famosos de Buenos Aires, y recomendaron este lugar, ¡y como buen chef amo ir a comer!
-Tu humildad como para auto llamarte buen chef-lo molesté y nos sonreímos.
-Lo soy... Ya voy a prepararte algo especialmente para vos, vas a poder presumirlo en tus redes sociales, ¡no todos tienen el honor de que les cocine!
-¿Qué?-lo miré desconcertada- no soy esa clase de persona Peter... No necesito presumir nada
-Me fascina eso... Pero para que mi cliente se quede "tranquilo" hay que hacer un poco de teatro.. Y no solo por él, también por sus mujeres-noté que le agarró nerviosismo porque volvió a despeinarse y esta vez quedó demasiado ridículo- no me gusta hacerte hacer cosas que..
-Puedo ayudarte en eso.. eso hacen las "parejas", ¿no? Se apoyan..
-Sí... Se apoyan..-pausa- en sus emprendimientos, sueños... y...-la voz se le fue yendo y cada vez lo noté más lejos, más lejos que cerca aunque estaba a mi lado- vamos-cambió completamente de tema.
Lo seguí y al entrar a la pizzería busqué un lugar lejano, nos sentamos en un box, eso me facilito el acercarme para quedarnos cara a cara.
-¿Recordaste algo del pasado?-¡¿porqué soy tan empática y al mismo tiempo metida?!
-Algo así-no me lo negó, volvió a sonreír pero a la mesera, nos dejó la carta, no terminó de apoyarla sobre la mesa que Peter hizo el pedido.
-¿No vas a preguntarme que quiero?
-Ya charlé con mis sobrinos, sé que lo que pedí va a gustarte
Y por poco me quedé en shock, ¡¿cuando lo hizo?! ¡¿Porqué le preguntó algo así a sus sobrinos?! ¡No tiene porque interesarle!
-¿Qué tal?-Peter posó toda su atención en mi, probé la pizza que pidió y sonreí- pizza con cebolla caramelizada, alioli, portobellos grillados y brotes de soja, ¡bien completa!
-Nada nada mal-también me atreví a guiñarle un ojo, pero en modo simpática.
Cuando llegaron los porrones de cerveza agarré el mío para brindar.
-Gracias por el plan divertido y distinto-choqué mi porrón con el suyo.
-Gracias por permitirme el que te conozca y por así decirlo "bajarme" al planeta tierra, recordarme que desde en el origen de la vida la realidad no es cómo es ahora, la vida desde el principio no era superficial.. y  es lindo simplemente poder compartir con un otro, yo Peter hace mucho no hacía un plan así, y por más de que todo esto surgió por un motivo que nada que ver realmente lo disfruté..
Sus ojos se detuvieron en los míos y mi respiración se aceleró, rápidamente esa clase de "hechizo" se me fue en el preciso instante en el que una chica que pasó a nuestro lado le dejó un papelito en la mesa, me atreví y LO HICE, lo leí, la mina le había dado su número, la amiga también le lanzó una mirada con segundas intenciones a Peter.
Y él se comportó cómo un verdadero ¡QUÉ HOMBRE! De los que ya no existen más, me sacó el papelito de la mano y lo abolló, estiró sus brazos y me sostuvo, nuestros dedos se entrelazaron.
Peter me besó ambas manos y ahora sí me quedé en shock, con una acción tan simple y tierna le "confirmó" a esas desubicadas que ellas no les interesaba, y que tenía novia.
Nunca... Nunca en la vida viví algo igual, ¿una persona que se la juegue por mi? ¡Solamente en mis sueños! O en este caso: una mentira.