Capítulo 5

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-Es raro-Candela coincidió conmigo- Juan Pedro es raro... Está a jugando a una vida paralela y te metió en su juego, ¡cómo si no tuvieses demasiadas cosas Lali!
-Él no está viviendo una vida paralela, ¡yo soy la que estoy viviendo una vida paralela! Soy niñera hasta sus repentinas reuniones, ahí me transformo en "la Señora Lanzani"
-A lo que voy La, es que te está metiendo en una que no sabes cómo puede terminar, ¿que crees que va a decirte Celeste si lo descubre?
-Celeste no es la dueña de su vida-Eugenia hizo su acotación- Lali es dueña de su propia vida, y si lo descubre su hermano también tiene algo que ver, lo más probable es que se desilusione antes con él que con ella
-¿Debería "relajarme"?-la miré de reojo y suspiró, negó con la cabeza.
-No.. Yo en tu lugar estaría en todo, tendría hasta ojos en la espalda-Eugenia me dio una palmadita en el hombro y le cedí el termo del mate-¿mañana salimos a bailar? Es Viernes..
-Mañana...-me quedé pensativa-¡no tengo nada! Y si tengo algo es por la mañana
-Entonces mañana salimos-Candela aplaudió encantada con la idea.
Mis amigas se fueron y me quedé sola en mi departamento, aproveché para limpiar todo, después me puse una película que trataba sobre las Torres Genelas, e inmediatamente se me vino a la cabeza el accidente del edificio de Miami, eran dos cosas distintas, una de las tragedias fue planeada y la otra fue una terrible sorpresa.
Leí testimonios de lo de Miami, miré videos en internet hasta que se me revolvió el estomago, ¡que impotencia todo! Estar vivo, tener miles de sueños por cumplir y de golpe que todo se vuelva oscuro, que los escombros te aplasten y el quedarte cada vez con menos aire... Esas palabras usaron muchos de los sobrevivientes cuando los entrevistaron, y el dolor se les notaba hasta en la voz, muchos perdieron amigos, familia... hijos...
Dejé de mirar un video cuando me llegó una notificación, Peter Lanzani avisándome de otro compromiso.
-Hola Peter-decidí llamarlo- mañana no puedo, es Viernes.. Ya estoy libre de obligaciones y arreglé algo con mis amigas
-Por favor, es algo muy importante, tengo que ir a un evento..
-No estas entendiéndome, no soy tu empleada, soy empleada de tu hermana, y te estoy ayudando de onda, el Viernes por la noche es mi momento libre, y quiero disfrutar con mis amigas
-Lo entiendo, ¡pero entendeme también! ¡Estoy desesperado cómo para llamarte y pedirte ayuda a vos!
-¿A mi?-seguro se me frunció el ceño- Peter son las doce de la noche, mañana hablamos
Corté y molesta preparé algo para la cena... Lo que daría por comer otra vez en su restaurante.
Lavé lo que ensucié, me cepillé los dientes y fui directo a la cama, apagué la luz del velador.

¡Timbre, timbre y timbre! ¡La puta que lo parió! No paraba de sonar.
-¡¿Sí?!-alterada atendí el portero.
-Soy Peter, pasé a buscarte así no te tomas el colectivo
-No necesito tu pena- me desperté algo "violenta", bueno, algo filosa.
-¡Que carácter! ¡Vine de onda!
-No viniste de onda, no de manera desinteresada, queres que te diga que sí y que te acompañe a tu compromiso
-¿Podemos hablar en persona? Te espero, no está bueno hablar por el portero eléctrico
¡Algo en lo que al fin coincido con él!
Me cambié en tiempo récord, bajé por las escaleras porque el ascensor estaba descompuesto.
-Hola-lo saludé algo fastidiosa- vamos, pone en marcha el motor
Soné bastante dictatorial, intenté "relajarme".
-No me des órdenes... Te pedí por favor que me ayudes-suspiró después de hacerme caso, puso en marcha su auto.
-¿No tenes amigos? ¿Amigas? Seguro conoces a muchas personas..
-La mayoría de mis amigos y amigas viven en Miami, y acá... En Argentina se quedó mi ex grupito de gente careta, están para la joda pero no para los momentos importantes-se quedó algo perdido, una persona le tocó bocina fuerte, el semáforo que estaba rojo se había puesto en verde.
-Bueno, veo que... Que puedo hacer-¿porqué era tan buena? Tan humana...
Peter esbozó una pequeña sonrisa, tomó mis palabras cómo un "sí", ¡y para que engañarme! si es un sí, no directo pero indirectamente directo.
-Hola Lali-Franco me saludó con una amabilidad bastante sospechosa.
-¿Que van a pedirme?-me crucé de brazos.
-Tenemos que tratarte bien porque sos la nueva novia de Peter-Tomás me guiñó un ojo, yo por poco me desmayo.
¡¿Qué?!
-Por eso siempre se la pasan hablando a escondidas, ¿no?-Franco elevó sus cejas.
-Son cosas de adultos y no..
-Hola chicos-Peter entró a la casa de Celeste y besó la mejilla de sus sobrinos-¿ya desayunaron? Así los llevo al colegio
-Lali todavía no preparó..-Tomás iba a quejarse pero su tío puso su mano sobre la boca de su sobrino.
-Los invito a desayunar-Peter les sonrió y después buscó mi "aprobación", para no ser aguafiestas acepté.
-¡Buen día!-Celeste bajó las escaleras acelerada- vino mi marido-le habló apresuradamente a Peter- voy a buscarlo, su avión acaba de aterrizar, ¿llevas a los chicos?
-Eso mismo iba a hacer-Peter la abrazó y palmeó su espalda dándole ánimos, le susurró algo en el oído que no pude escuchar y se sonrieron.
-¿Entonces vamos a desayunar?-cambié de tema y los nenes asintieron.
Peter nos llevó en su auto a una cafetería cerca de la escuela, pedimos un desayuno de esos para compartir y sus sobrinos le contaban acerca de las clases, lo que estaban aprendiendo y lo que querían lograr en el futuro.
-Tienen todo tan claro.. Siempre me sorprende hablar con chicos de sus edades, yo a esa edad solo sabía que quería llegar a vivir sola-terminé de ponerme el cinto de seguridad para que Peter vuelva a poner el auto en marcha-bueno, estamos solos...
-Ahora sí estamos solos.. Yo.. fui algo desconsiderado ayer, te llamé tarde.. te pedí que pospusieras un momento tuyo de placer por ayudarme a mi en algo laboral-suspiró- y no está bien.. Yo.. te prometo que si me ayudas después podemos ir a tomar algo con tus amigas, ¡o lo que sea que hayan planeado!
¿Se acababa de incluir en mi plan con mis amigas?
-¿Lo prometes?-lo fulminé con la mirada.
Me mostró el meñique de una de sus manos y me reí, ¡estaba siendo ridículo!
-Sí, lo prometo
Le sonreí.
Volvimos a la casa de Celeste, él me dejó y estuve ocupándome del orden de todo el lugar, después cociné comida para dejarla el el freezer, siempre venía bien tener una opción B.
-Hola Lali-Celeste llegó con la maleta de su esposo y me sonrió, estaba muy feliz, estos encuentros no ocurrían seguidos-¡saludá a Lali!-le habló a Michel.
-Hola-fue educado, me besó la mejilla- hace mucho no te veía..
¡Obvio que hace mucho no me veía! ¡Si él hace mucho no veía a su mujer!
-Traje regalos para todos-Michel siendo el padre y marido ejemplar, estaba intentando comprarla a Celeste con eso, ella le ponía toda la buena onda del mundo, se hacía la "sorprendida" y agradecía.
-¿Mañana podes cuidar a los chicos Lali?-Celeste me habló a solas- por la noche, se que es sábado, pienso pagarte el doble, es que.. Me vendría bien una noche con Michel
-Entiendo, y sí.. puedo-terminé asintiendo.
No me dio la cara para negarme, Celeste también necesitaba un respiro en el medio de su rutina, no veía a su marido desde hace unos dos meses, ¡o más!
-Tierra llamando a Lali-Peter interrumpió mis pensamientos, se apareció con una bolsa de marca- para vos
-¿Y esto?
-Un vestido, para el evento que tenemos, espero que te guste
-¿Vas a prepararte?
-Sí.. Ahora mismo voy a darme una ducha, salimos desde acá en un rato
-Ok
Con la bolsa en la mano volví a la habitación de servicio y me encontré con la sorpresa de que era un vestido rojo, corto, pero no muy provocativo, era fino, sencillo, la clase de prenda de ropa que usaría, sencilla, nada extravagante.
-Que guapa-Tomás me guiñó un ojo e inmediatamente me agarró vergüenza, el nene que yo cuidaba estaba siendo espectador
de la locura que se le ocurrió a su tío.
-¡¿Cuando volviste?!-le llamé la atención.
-Mi papá nos trajo a casa de nuevo, va a llevarnos al cine con mamá, por cierto estas muy linda
-¡Es grande para vos Tomi!-Peter le sacó la lengua divertido y Tomás le hizo fuck you-¡ey vos! ¡Celeste no te educó así!
-¿No que saldrías conmigo si tuviese tu edad?-me di cuenta de que Tomás estaba gozando de incomodarme a mi y de molestar a Peter.
-Pendejo te calmas y te ubicas-Peter suspiró y Tomás soltó una carcajada- me voy
Peter saludó con la mano y me hizo caminar tras sus pasos, juntos estuvimos una media hora sobre su auto.
-Este lugar es medio elitista... la gente de acá no es muy agradable, pero no te hagas drama por nada, nada lo vale, vos solo seguime la corriente
-¿Cómo si fuera una marioneta?-lo confronté, me crucé de brazos.
Negó con la cabeza.
-Sé que no sos una marioneta Lali, sé que seguro tenes sentimientos... por eso mismo nos conocimos, ¿no? Evité que lloraras toda la noche porque un idiota te dejó plantada
-¿Acabas de decirle idiota a tu hermano?-me sorprendí.
-Igual no es ninguna novedad-se encogió de hombros- por favor, haceme la segunda
-Ya estoy acá
Asentí y al bajar lo hicimos al mismo tiempo, Peter me tomó de la mano, entrelazó sus dedos con los míos
-Hola Peter-lo saludó una señora mayor bien vestida-¡un gusto verte después de tanto! Me alegra mucho que hayas podido rehacer tu vida, ¡me contaron que te casaste!
-Ella es Mariana-me presentó con la voz entrecortada- mi..
-Mujer, su mujer-lo "ayudé" a mentir, le estaba costado mantener la respiración calma.
-Un gusto querida, ¡sos toda una belleza!-la señora me halagó- ¡buena elección!-felicitó a Peter, ¡que horror!
Me sentí disgustada por la manera en la que sus conocidos se referían a mi, yo era la nueva conquista de Peter Lanzani, y él me presumía, después hablaban de negocios, ¡y yo quedaba excluida! No entendía nada acerca de ese mundo.
-Quiero irme-le hablé en voz baja, recién iban a brindar-fue una muy mala idea venir
-No, esperá y volvemos juntos, tenemos que brindar
-NO-me planté- ya tuve suficiente, no me agradan.. Si pensas que son las personas indicadas para hacer negocios es porque estas ciego, van a traerte problemas, tienen una manera de pensar de la época de los dinosaurios, tal vez en el futuro te traigan problemas
¡¿Porqué carajo aconsejé si nadie me pidió mi opinión?!
Peter en lugar de responderme me tomó del brazo para irnos de la fiesta, no me dirigió la palabra en todo el viaje, al llegar al siguiente lugar no era la puerta de mi edificio.. era el lugar para bailar donde estaban esperándome mis amigas.
-Cumpliste-susurré suave y asintió con la cabeza- gra.. gracias-besé su mejilla fugazmente y lo vi sonreír por primera vez en la noche.
-Yo también estaba medio embolado en mi compromiso.. y bueno, sí, hicimos bastante, otro día sigo hablando con ellos
Bajé sin esperarlo y corriendo llegué hasta donde estaban mis amigas, ellas se apartaron de mi al verlo llegar a Peter.
-¿Y él?-Candela elevó sus cejas.
-¡Es muy lindo! ¡No nos contaste eso!-Eugenia también elevó sus cejas jodiéndome.
-Taradas-las fulminé con la mirada.
Toda esa conversación fue en voz baja, Peter no se percató de eso.
-Hola.. Soy Juan Pedro, Peter-las saludó,
-Ajam, ¡el nuevo marido de Lali!-Eugenia lo quiso intimidar, pero en vez de eso Peter se rió.
-Veo que hablan de todo... y les hablaste de mi-él me sonrió, fue una sonrisa chiquita, hermosa y burlona-¿nuevo marido?
-Bueno, primero, nuevo porque yo nunca estuve casad..-¿porqué estoy dándole explicaciones-¡vamos a bailar!-miré a mis amigas nerviosa, hice "zapping" cambiando de tema, eso sorprendió a mis amigas, porque yo no era de escaparme de las conversaciones.  

El destino me golpeóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora