Capítulo 14

366 40 4
                                    

Cuando llegó el fin de semana me sentí libre, liberada de obligaciones y sobretodo de la rutina, aproveché para patinar con rollers en la costanera.
-Las rodillear de Kitty le dan su toque-Candela esbozó una pequeña sonrisa burlándose.
-¡El set estaba de oferta! Es más que nada para niños, pero tengo pie chico-solté una carcajada.
-¿Donde compraste el set de rollers fucsias con rodillearas de Hello Kitty?-Eugenia me miró con curiosidad.
-Facebook, hay páginas de compra venta, venden todo por dos mangos, la gente sube fotos de cosas que tal vez son muy viejas, ¡pero todo puede reutilizarse!-les guiñé un ojo.
Agarré de mi mochila miniatura mi botella con agua, les compartí a mis amigas.
-¿Seguimos con la actividad física?-las miré y asintieron.

Por la tarde noche se me ocurrió pedir delivery, tenía que comer cosas nutritivas, pero hice todo mal, terminé pidiendo helado.
Cuando bajé a buscar lo que había pedido me encontré a Peter en la entrada, él tenía una bolsa papel madera, en el mismo momento el chico de la moto me dio mi comida rápido y le agradecí.
-¿Puedo?-Peter me miró a los ojos y me hice a un lado para dejarlo entrar-preparé empanadas gourmet, ¡hechas con mis propias manos!
-¡No me digas! ¡Creí que se usaban los codos para eso!-sarcástica, eso a Peter lo hizo sonreír- ¿que haces acá?
-¿Puedo comer con vos? Juntos...
-¿Porqué?-elevé mis cejas- es Sábado por la noche, ¡a lo mejor ya tengo planes!
-No creo que tengas planes, pediste helado-se rió.
-¿Y si tengo a un chongo arriba? Y me está esperando para comer helados juntos y mirar películas cliché
¡Era obvio que todo mi discurso era inventado! Pero por algún motivo extraño Peter se lo creyó.
-Bueno... Igualmente lo preparé para vos-iba a dejarme la bolsa y negué con la cabeza-es para vos Lali
-¡Subí! Así comemos, de paso pongo el helado en el freezer
No dije mucho más, él siguió mis pasos y se subió al ascensor, los segundos hasta llegar a mi piso se hicieron eternos.
-¿Y el chongo?-Peter se cruzó de brazos y miró todo mi departamento en modo jodón.
-Lo tengo encerrado en el balcón-le seguí la joda, abrí el balcón y lo hice salir-¡¿lo ves?!
Antes de que se de cuenta lo encerré con traba, Peter me miró sorprendido y me hizo caras.
-Ok... Ahora sí hay un chongo en tu balcón-Peter elevó el tono de su voz para que lo escuche.
Destrabé la ventana corrediza y me reí.
-¡Tarado!
Guardé el helado y puse platos en la mesa del living, Peter le dio un "golpe de horno" a las empanadas para que queden calentitas y crocantes.
-Estas son con curry, pero curry picante-me explicó de que era cada empanada y se le ocurrió jugar al juego de la adivinanza, me hizo cerrar los ojos-¿podes adivinar de que es la siguiente?
-Es agridulce... Carne, algo de eso, pero no sabría decirte de que
-¡Acertaste! Carne agridulce cocida en el horno por horas, ¡aprendés rápido Mariana!
-¡Obviamente voy a salir buena Juan Pedro! Sos chef... y sé que tenes paciencia para explicar.. te vi estudiando con tus sobrinos el otro día
¡Mierda! ¿Le dije que lo estuve observando?
-Hubiese sido un buen papá, siempre me gustaron los chicos.. Pero al mismo tiempo sé que tal vez no hubiese sido la decisión más sensata, vivo a mil, trabajando sin parar, bueno, ahora no tanto, pero en Estados Unidos sí
-Y... ¿Y ahora? ¿Seguís pensando así? Bueno... ¿Conservas el mismo pensamiento?
Peter se quedó pensativo.
-Sí... Y veo esa posibilidad mucho más lejana-se puso de pie para limpiar, de un minuto a otro empezó a ponerse ansioso.
-¡Helado!-le di una cuchara, cambié de tema y nos sentamos en el sillón del living, en la tele de fondo estaba un cliché clásico, Cuando Harry conoció a Sally.
¡Los protagonistas tardaban en enamorarse doce años! ¡Casi toda una vida!
En el silencio se escuchaban los diálogos de la película.
-Lali-Peter soltó la cuchara y captó toda mi atención- hay algo que.. Quiero hablar de.. Nosotros
-¿Nosotros? No hay un nosotros-lamentablemente.
-Claro, no hay un nosotros, pero... Me gusta pasar tiempo juntos, me despejo... Y.. Me hace bien, espero que vos también te sientas cómoda conmigo, a pesar de que te haga mentir un poquito
Estática, me quedé estática porque Peter Lanzani estaba abriéndose, expresando qué le pasaba.
-Lo paso bien, no te preocupes por eso-palmeé suavemente su espalda y me sonrió, volví a comer un poco más de helado, lo poco que quedaba.
-¿Me das?-habló y lo miré desconcertada-helado, ¡te lo estas por terminar!
Asentí y él abrió la boca, al final terminé cediéndole todo.
-Terminaste medio sucio como los bebés-me reí y le limpié los labios con una servilleta, por primera vez pude apreciarlos cerca, detalladamente, ¡y sobria!-listo-emboqué el papel dentro del envase del helad.
Peter torpemente chocó fuerte su frente con la mía, eso nos causó un poco de molestia a los dos.
-¿Estas bien?-se preocupó.
-No es nada, estoy bien-afirmé.
Evadí mirarlo directamente a los ojos, porque por algún motivo me sentía nerviosa, movilizada.
Peter acomodó un mechón de pelo detrás de mi oreja y lo acarició, su cercanía se sentía tan cerca.. su respiración estaba cerca, podía escucharla y sentirla.
Y Juan Pedro lo hizo, rozó su boca sobre la mía, fue un contacto breve, demasiado poco.
¡Quería experimentar más! Y cuando iba a hacerlo recordé el consejo de mis amigas, nada de apresurar las cosas.
Peter se puso nervioso pero no retrocedió, en lugar de eso lo intentó, el besarme...
Fue tan delicado y al mismo tiempo dulce que terminé aturdida.
Abrí mis ojos y me di cuenta de que los había cerrado, ¡¿cuando?!
Completamente movilizada pestañeé varias veces y suspiré, me alejé y agarré los cubiertos para lavarlos.
-Te ayudo-Peter no tocó el tema de lo que pasó hace segundos.
-Puedo limpiar sola
-Pero quiero ayudarte, vos me ayudas mucho
-¡Pero es parte de un acuerdo Peter!
-¿Entonces no serías mi amiga?
¡¿Qué?!
-Ok... ¡¿Viniste hasta acá en modo buena onda para ser mi amigo?!-elevé mis cejas.
-Eso no es del todo cierto, me agradas.. mucho, pero no puedo dar más que esto-se señaló y también soltó un suspiro- mejor me voy
Él agarró su campera de cuero y abrí la puerta de mi departamento, mientras bajábamos en el ascensor PASÓ.
Peter me besó y el ascensor frenó en seco, no procesé lo que había acabado de pasar que alguien llamó al transporte.
-¿Bajan?-mi vecina que lo llamó para el mismo piso que el mío nos miró, con Peter nos miramos.
-No-respondió por mi tomándome de sorpresa, entramos otra vez a mi hogar- no sé porque no.. Siento que tenemos que hablar, lo de recién..
-Puedo hacer cómo que nada pasó Peter, cómo la primera vez, en la fiesta de disfraces...
-Sos muy muy linda Lali-soltó sin anestesia- muy linda, muy buena... y no quiero hacerte mal, porque sé que no lo mereces, si el jugar a la pareja para mis negocios te empieza a confundir decímelo
-¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?
-Todo esto-nos señaló- está mal, en mi cabeza está mal... ¿Me confundí? ¡Me confundí! Y no quiero que te confundas
-Vos sos el que no se fue a su casa, yo pensaba bajar y abrirte la puerta, esta charla no tiene mucho sentido, no pasó NADA, ¡no te hagas dramas Peter!
-¡Es que estoy intentando entender las cosas! Quiero dejarme las cosas en claro, a mi mismo... Y no puedo... No puedo concentrarme con claridad, porque en mi cabeza todo el tiempo da vueltas deseos, quiero besarte quiero besarte, ¡y quiero besarte!
-¡Entonces besame! ¡Y se termina todo!
Juan Pedro sostuvo mi cara entre sus manos y me besó con necesidad, ansiedad y salvajismo.
Me aferré a su cuerpo y el calor iba apareciendo, en cualquier momento iba a tener que alejarme, por su bien y el mío, si de por si él hace poco me dijo no estaba listo para besar a "otra" menos iba a estar preparado para complacer mi deseo carnal.
Su boca se aparó apenas y mordió mis labios suavemente, me los acarició y se le formó una sonrisa que rápidamente escondió dándome un abrazo.
-Ya está, ya pasó-le hablé- listo, vas a poder pensar con "claridad", no más distracciones
Él elevó sus cejas y se rió, ¿con ironía?
-Ahora voy a tener que hacer un esfuerzo enorme para volver a encontrar la claridad-acarició una de mis mejillas- no quiero nublarme
-¿Pero tus pensamientos te están nublando? La claridad...
-Bastante-para sorpresa mía lo asumió, no lo negó.
-Ok, ya charlamos mucho, ¿te vas?
-¿Me estas hechando?
-¡Andate! Porque en mi cabeza toda esta serie de preguntas van a llevar a otra cosa, y sé que eso no va a pasar, ¡así que dejá que termine la película para irme a dormir!
-OK-elevó su voz y me besó dejándome estática, se encaminó a la puerta para irse.
Una vez sola pensé... intenté procesar... ¡¿y todo lo de recién?!

El destino me golpeóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora