Capítulo 19

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Caminamos por la costanera, alejándonos de los boliches, pasamos por al lado de gente que un grupo de gente que estaba pescando, el cielo ya estaba aclareciendo, sólo que no había sol, se veía venir una tormenta.
-No es muy limpia el agua, no es ideal comer el pescado de acá-le comenté a Peter- pero no todo el mundo tiene el privilegio de poder comer bien, eso es horrible-solté un suspiro.
-Siempre quise hacer algo con respecto a eso, cuando sobran cosas en los restaurantes es todo un tema, te da cosita tirarlo, me hace mucho ruido sobretodo con lo que sobra en las fiestas, ¡la cantidad de comida! Quisiera poder hacer algo, pero no sé porque carajo no se puede donar, creo que hay una ley, o porque si a alguien le cae mal te pueden demandar-me miró de reojo y elevé mis cejas.
-¡¿Hablas enserio?!-me sorprendí-¡que mierda!
-Sí... Tal vez no lo creas, pero no soy millonario, mi papá lo era, y todo lo que "tengo" me lo gané yo mismo, pero creo que él puede interesarse en este proyecto sin fines de lucro, creo que entre los dos si nos unimos podemos ayudar, es un granito de arena, pero un granito al fin
-Entonces...-hice una pausa y se me formó una sonrisa-¿estarías dispuesto? Yo podría ayudar...
-Tenes mucho trabajo, ¿te harías tiempo para algo así?
-Vos también te lo pasas trabajando, ¡sos peor que yo en eso! La pregunta es.. ¿Vos te harías el tiempo o reclutarías gente para que trabajen en eso?
-Un poco y un poco, todo sirve, ¿no?-elevó sus cejas y asentí- justo ahora tengo muchas cosas en la cabeza, pero podemos pensar juntos cómo sería la dinámica, cómo planificar la entrega de la comida y..
-¿Juntos?-esa última parte me llamó la atención- ¿no es tu proyecto?
-Más o menos, se nos ocurrió a los dos, pero puedo hacerme cargo yo, no hace falta que..
Lo interrumpí emocionada y asentí.
-Estoy con vos, todo granito de arena suma-le sonreí y él me correspondió a la sonrisa.
Gotitas de lluvia me mojaron la cara cuando miré el cielo, se largó con todo y junto a Peter nos abrazamos y corrimos, llegamos a su auto y lo puso en marcha.
-Vamos a dormir-él me lo susurró y abrí bien mis ojos al ser consciente de donde estábamos, en la puerta de mi edificio- no da que llegue así a lo de mi hermana..
-Ok, no te pedí que me expliques nada-me reí nerviosa y bajamos de su auto.
Al llegar a mi piso le di una toalla, después me tiré directo a la cama, ni me fijé si Peter se acostó a mi lado.

PETER

Me recosté en el sillón grande y antes de cerrar mis ojos me quede mirándola a Lali, ella realmente estaba cansada, no pude evitar sonreír antes de acomodarme mejor para dormirme.

La luz que entraba por la ventana era fuerte, el cielo estaba despejado y el sol alumbraba todo, salí al balcón para encontrarme con un calor insoportable, rápidamente entré al departamento y aproveché para darme una ducha, cuando salí del baño cambiado lo hice medio en bolas, creí que Lali iba a seguir estando dormida, ella abrió ampliamente sus ojos y acto seguido se tapó la cara con las manos.
-Estoy en boxers, no es la gran cosa-me reí divertido- igual ya me cambio, perdón, creí que estabas en el octavo sueño
Di media vuelta y volví al baño.
-Voy a bañarme-me anunció cuando me vio ya listo- no entres ni nada, ¿ok?
-Ok-asentí- nunca haría algo para que te sientas incómoda, lo sabes, ¿no?
Asintió y se le formó una pequeña sonrisa, dejé un besito en la frente y fui a la cocina.
Miré la hora y eran las dos de la tarde, no daba desayunar, revisé que tenía en la heladera y se me vino una idea: risotto de champiñones con pollo, ideal para sorprenderla, era algo sencillo pero sabroso.
Corté todo, la cebolla, los champiñones, y el pollo lo desmenucé para agregarlo después, el caldo hidrató el arroz y le agregué condimentos.
-Que aroma rico-Lali apareció de golpe y se quedó observándome-¿risotto?
-Sí, de champis con pollo, espero que te guste, es algo improvisado
-Seguro va a gustarme-besó mi mejilla y abrió un mueble- pongo la mesa
-Te ayudo
-Vigilá que la comida no se pase
-Soy chef Mariana-elevé mis cejas mientras la miraba fijamente, sí, la desafié con la mirada y ella pestañó.
-Entonces ayudame
Sonreí y dejé lo que estaba haciendo para poner la mesa y decorarlo con una de sus macetas con flores, lo puse en centro.
-¿Y esto?-ella soltó una carcajada.
-Quedó lindo-le sonreí.
-¡Arrancaste el día con todo!-me halagó y un aroma raro me llegó a las fosas nasales, rápidamente giré y vi la comida, se me estaba dorando, el arroz no estaba quemado pero iba camino a eso, se consumió el caldo, escandalizado intenté solicionarlo.
-¿Pasó algo?-Lali me miró burlona.
-¿Metiste mano?-la acusé- nunca me sale mal la comida
-No toqué nada Peter, que vos te hayas distraído es otra cosa-palmeó mi hombro- me hubieses hecho caso
-Sos tan... -se me fueron las palabras, ¿estaba medio enojada con ella o quería otra cosa? ¡Quería comerle la boca a besos!-jodida-finalicé y ella se rió.
Presenté el risotto en los platos decorándolo como a un plato gourmet, y para sorpresa mía no estaba nada mal.
-Mister ego esta riquísimo-Lali me felicitó.
-¿Mister ego?
-Tu ego aumenta si se trata de la comida, sabes que sos bueno cocinando y crees que nunca va a salirte mal
-Eso no es tan así, cuando estudié la carrera de chef tuve varios platos fallidos
-Pero ahora no
-Ahora pasó esto porque delante mío tengo a una distracción muy imponente
¡¿Acabé de decir lo que dije?!
Las mejillas de Lali se tornaron rosas y me pareció adorable, no pude evitar reírme de manera nerviosa.
Ella comió en silencio hasta que mi teléfono celular nos interrumpió, me entró una llamada desconocida.
-¿Alo?-atendí y me quedé procesando lo que estaban diciéndome, Lali me miró expectante, al terminar la llamada le sonreí-¡ya conseguí a el último inversionista para mi restaurante! ¡Falta menos Lali! ¡Falta menos para cumplir mi sueño!
Ella se alegró por mi y me tomó de la mano, entrelazo sus dedos con los míos esbozando una pequeña sonrisa... una pequeña.. al mirarla a los ojos supe que algo no andaba bien.
-Entonces falta menos para que puedas volverte-elevó sus cejas y no muy seguro asentí- ¡entonces nos tenemos que poner manos a la obra con nuestro proyecto! Espero que lleguemos para que quede funcionando bien, así no es necesario que estes, vas a poder enseñarme un par de comidas para encargarme yo y..
Tapé su boca con mi mano libre.
-¡No dije que voy a irme YA! Todavía tengo que cerrar unos temitas, e inaugurar el restaurante... Tenemos que trabajar en nuestro proyecto-le sonreí- ¡falta mucho!
-Mucho-repitió y la noté medio ida.
No sé porqué se me formó una presión en el pecho fea... ¿Angustia?
Lali se puso de pie para levantar los platos y lo supe, ella estaba en shock, y algo decaída porque iba a irme... Yo estaba algo triste.. ¿Triste?
El sentimiento de tristeza era algo que no solía pasarme, no así... El sentir desesperación, el pecho me estaba diciendo algo..
Rodeé con mis brazos a Lali por atrás y besé su mejilla, su cuello estaba todo perfumado y rocé mus labios ahí, comencé a besárselo y al girar quedamos nariz a nariz.
Lali me acarició la cara mirándome detenidamente y suspiró.
-Peter... No te preocupes por mi, voy a estar bien, sé que debes estar pensando ahora
-La verdad es que no sabes que estoy pensando ahora
¿Qué estoy pensando ahora?
-Creé que soy feliz porque estas a nada de cumplir tu sueño-volvió a sonreírme y me emocioné, verla sonreír de manera genuina y tan dulce me derritió... ¿Realmente esto estaba pasándome?
Besé pausadamente su frente y me "rendí" me quedé entre sus brazos deseando que el momento sea eterno... Lali me gustaba demasiado... hasta me atrevería a pararme frente al espejo y decirme en voz alta una novedad, la quiero a Lali, es imposible no quererla.
Cuando me besó los labios lentamente la apegué a mi cuerpo... Estaba por perderme.. Estaba por penderme y en cualquier momento no iba a haber vuelta atrás, Lali me hace sentir, pero.. ¿Hasta cuanto?

El destino me golpeóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora