Capítulo 15

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Se hicieron las tres de la mañana y no pude dormir, medio inconscientemente me puse a revisar las fotos de Instagram de Peter... iba pasando una por una hasta que vi una de su antigua relación, él era feliz.. ¡muy feliz! Y en las fotos más recientes se notaba el cambio, pero en las últimas... En las últimas tampoco se veía tan mal, en alguna que otra sonreía.
Sonreí cómo una estúpida al ver ese destello de alegría suya, seguro que sufrió mucho, y merece volver a recuperar las sonrisas, los momentos felices.
Bloqueé mi teléfono celular y me cubrí con las sábanas dispuesta a dormirme, poco a poco mi cuerpo se relajó, y entre en el estado de sueño perfecto para soñar cosas realistas, muy vívidas.

Por la mañana desperté feliz... Sin recordar los sueños que tuve por la madrugada, pero por algún motivo eso influyó en mi humor.
Encendí la pava eléctrica para preparar el mate y sonó el timbre de mi departamento.
-¿Sí?-atendí extrañada, no esperaba a nadie.
Me quedé estática y dudé, ¿porqué? ¿Porqué un Domingo? ¿No le bastó con aparecerse un Sábado?
-Hola-Peter me habló en voz bajita y me miró a los ojos, elevé mis cejas aún sintiéndome intimidada- sé que mañana tenes que trabajar, no hoy, pero... Necesito.. Necesito aclararte unas cosas
-¿Aclararme o aclararte?
-Un poco y un poco-no fingió demencia, en cierta manera Peter quería enfrentar el presente- ¿te desperté?-se preocupó.
-No.. Estaba por tomar mate-le mostré el termo.
-¿Estas para comer esto?-me dio una bolsa, otra de papel madera, dentro habían scons- hay dulces y salados, iba a preparar medias lunas pero no tenía mucho tiempo, tenía que dejar que leve.. el scon no lleva levadura
Peter Lanzani estaba hablándome especificamente de cocina y en mi cabeza era demasiado temprano para eso, me reí de buen humor y su cara se transformó, lo tomé por "sorpresa".
-Otro día me enseñas cómo se hacen, ahora me da igual, gracias por la comida Peter-le sonreí, en modo de agradecimiento le di el tercer mate- el primero siempre es medio feo
-Gracias, no hace falta-también sonrió.
Se puso a mirar la pantalla de su celular y yo agarré algo de la bolsa, lo miré.
-¡Qué pinta!-lo mordí y le guiñé a Peter uno de mis ojos, él se alegró cómo un nene e impulsivamente besé su mejilla.
Sentí a su respiración cerca de la mía y en mi cabeza se instaló un capricho máximo, un deseo: besar a Peter Lanzani y por un momento olvidar todo.
Mi parte irracional no hubiese dado tantas vueltas, pero mi lado racional justamente fue eso, racional y sensato, así que me quedé quieta, pero distraída, él lo notó, notó que yo tenía mi cabeza en otro lado.
Me besó y rápidamente me aparté porque no iba a volver a tener fuerza de voluntad.
-Estas jugando demasiado... y creé que no vas a querer seguir provocándome, ambos sabemos que si seguimos... Cuando sigamos con tu plan para que te ayude con tus negocios el clima va a volverse raro, y eso puede joderlo todo-se lo dejé en "claro".
La cara de Peter no cambió, ni tampoco su distancia, seguía estando demasiado cerca mío.
-No conviene-repetí más que nada para recordármelo a mi- no quiero que te sientas culpable, no estas para estas cosas, me lo dijiste..
Y recién ahí abrió sus ojos, asintió con la cabeza y el nerviosismo lo invadió.
-Es que... Lo sé, pero...-¡¿porqué no podía terminar ni una sola frase?! ¡¿Porqué estaba tan alterado?!- vos ayer dijiste que te bese y se terminaba todo... Mi cuerpo.. y mi cabeza... me piden que..
Y entendí a donde quería llegar, la sorpresa hizo que elevara mis cejas.
-Estas hablando de.. ¿Eso?
-No es tabú Lali-soltó un suspiro- aunque para mi sí, porque no quiero pensarlo con claridad... no puedo permitirme nada de esto, ¿que hago un Domingo en una casa que no es la mía? ¿Qué hago cocinándote cosas? No dejo de pensar en que cosas cocinarte, sos una persona que me divierte, es amorosa con todo el mundo y emana buenas vibras, sos... Ya te lo dije
-¿El qué?
-Sos hermosa, y sé que lo sabes, porque también ya te lo dije-se despeinó el pelo y dejó de mirarme a los ojos- cuando estabas en el colegio.. ¿Nunca sentiste nervios? En el momento en el que conociste a una persona que desde el principio te hizo sentir bien?
-En la primaria, cuando conocí a mi primer novio y sólo fue una estupidez, después uno crece y te das cuenta de que eso que creíste que se trataba de amor no era tan así, era un encaprichamiento, el primero de varios
Peter me tomó de la mano sin mirarme, y con mi mano libre hice que lo hiciera, lo tomé de la barbilla.
-No se trata de amor ni nada eso, pero tengo en claro que vos sos una persona que me hizo sentir bien a penas la conocí... e intenté no pensarlo mucho, pero acá estoy, intentando que me notes, buscando cualquier excusa estúpida para pasar un tiempito más a tu lado y seguir conociéndote
Cada palabra que Peter Lanzani soltó de su boca me dejó más perpleja, ¿realmente a donde quería llegar con todo esto? Seguro estaba confundido, y al mismo tiempo estaba confundiéndome.
-Ok... Lindas palabras, yo también siento eso, lo de la linda energía-esbocé una pequeña sonrisa- nos vemos mañana, ya hablamos demasiado por hoy, y seguro tenes MUCHO trabajo, sos un hombre ocupado, y estas lejos de ser un chico de primaria
-Lali-sus ojos volvieron a mirarme y lo detecté, tenía lágrimas, ¿iba a romper en llanto?-quiero...-rozó su nariz sobre la mía, escuché a su respiración acelerarse.
-Más tarde llegas a quejarte y va a ser TÚ culpa, por no hacerme caso, te voy a decir por última vez que todo está por irse al diablo, y no quiero que te sientas mal por un arrepentimiento
¡Y tan sólo mandó todo al diablo!
Me besó nuevamente y mis manos se enredaron en su pelo, lo besé con la misma desesperación que tenía él.
El mate se cayó al suelo y ensució la alfombra, se me ocurrió la brillante idea de limpiar pero Peter se encargó de distraerme, negó con la cabeza.
-Después lo solucionamos
Asentí sin saber si iba a ser posible? él acarició mi cara, comenzó con besos dulces por mi cuello y sonreí, cerré mis ojos para después recorrer su espalda con mis manos.
¿Estaría equivocándome? Tal vez sí, tal vez no, pero quién iba a tomárselo cómo un terrible error era Peter, yo lo advertí, él no me escuchó.
Cómo si estuviese metido en mis pensamientos tomó mi cara entre sus manos y me miró a los ojos, y su mirada... Decía mucho, era profunda, era expresiva...
Terminó de sacarme la musculosa y lo abracé contra mi cuerpo, a los segundos Peter terminó llevándome a una habitación, encendió la luz y me reí.
-Tarado es el baño-lo miré burlona y también se rió- es un tres ambientes y te perdes
-Shhhh-puso su mano sobre mi boca y se la mordí, me soltó-¡salvaje!
-Es por... por acá..-nerviosa lo tomé de la mano y lo conduje hasta mi habitación- última vez que..
Sus labios se apoderaron de los míos y me dejé caer, me desplomé sobre la cama y cerré mis ojos disfrutando del tacto y su delicadeza, pasó del salvajismo de la calentura y maniobras lentas, cuidadosas... y de esas que te hacen creer que le importas lo suficientemente cómo para un algo "más" que un momento de disfrute, ¡pero eso ya es utópico! ¡Es pretender demasiado!
Mi respiración se quedó acelerada y al darme cuenta de que ya no había vuelta atrás se me me formó un nudo en la garganta, no era bueno... nada de esto era bueno..
Yo creí que él iba a sentir culpa, pero al despertar más tarde me di cuenta que no sólo él debía sentir culpa, yo sentía culpa.
Aceleré el proceso y sin pensar en las consecuencia me "lancé" a Peter cómo una cualquiera, cosa que no soy, jamás me aprovecharía de su confusión.
-¿Podes dejar de pensar tanto?-Peter adivinó mis rebuscados pensamientos- no pensemos ahora... ¿Queres seguir durmiendo?-acarició mi cara y me quedé estática-Lali
-Esto nunca más-lo señalé con uno de los dedos de mi cara.
-La verdad lo veo bastante jodido, porque lamentablemente me gustó demasiado y vos me.. -sus frase no siguió, su cara cambió de un instante al otro al ser consciente de lo que estaba por decir-caes genial
-Genial-repetí medio irónica, suspiré y le sonreí para que se de cuenta de que todo iba a estar bien.
Decidí por mi propio bien de ahora en más ignorar cada deseo carnal, cada impulso y el meterme donde no me llaman, dejar de buscar problemas.

El destino me golpeóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora