Historia de un Hobbit

vuelve Frodo

-Pst, aquí, en la cueva-decía. Miré alrededor y divisé una pequeña gruta apartada de todo el alboroto. Allí había otro hobbit, (lo supe por la altura, pues no podía verle la cara) señalé la cueva y les dije a mis amigos -Por allí- y eché a correr en dirección a aquel refugio. Légolas corría detrás de mí, seguido de Gandalf.

Al llegar a la cueva, vi que el Hobbit que estaba allí era, mi mejor amigo, con el que había compartido los mejores momentos de mi vida, ¡aquel Hobbit era Frodo! Fui hacia él y le di un abrazo, se me saltaban las lágrimas de la emoción de volver a verle.

-¡¿Pero qué haces aquí, señor Frodo?! - le dije nada más recuperar el aliento-¿No te habías ido en busca de aventuras?

-Mi aventura me ha traído hasta mi hogar, mi aventura está contigo, Sam- Me dijo emocionado.

-Pero señor Frodo, ¿usted va a venir a Gondor?- le dije entre entusiasmado y confundido.

-Esta era una de las sorpresas Sam- me dijo Légolas

-Estaba llegando a La Comarca cuando vi a tantos orcos atacando la ciudad, con lo cual decidí esconderme en un lugar seguro-nos dijo Frodo-por cierto, Sam, deja de llamarme señor, ahora tú estás al mando ¿no?

Y así fue como la compañía empezó su duro y largo viaje, con un montón de orcos atacando su lugar de origen y con muchos más esperando para acabar con sus planes y con la Tierra Media