Tomo entre sus dedos las argollas, viendo grabado su propio nombre, las empuñó en su mano y los recuerdos vinieron como oleadas.
Esa mujer lo hizo feliz, fue su apoyo, dejó de estudiar para que el lo hiciera y lo mantuvo atento, trabajo por horas para que no les faltara nada en casa, sacrificó su futuro para que el lo tuviera, la ama con todas sus fuerzas y por un maldito orgullo y una calentura había estropeado todo.
Definitivamente, Mel no era para este mundo, pero Dios no podía ser tan malo como para arrebatarsela así.
Yo o su teléfono y llamo a la aseguradora del carro.
Según dijo, se lo habían robado y necesitaba saber la ubicación por el GPS, no quiso hacer denuncia, solo necesitaba la dirección, y daba la casualidad que ella estaba en un hotel cerca del hospital.
Se encaminó hasta allí, espero paciente en su auto por horas, hasta que vio salir a Yoongi con una maleta pequeña del hospital.
Cuando subió a su auto este bajo y pregunto en la recepción, por ella.
— Busco a Jeon Melissa.
— ¿Tiene algún parentesco?
— Soy... Su esposo.
— Necesito anunciarlo.
— No, ella no querrá recibirme y le dirá que no me diga en qué habitación está... Esta bien, esperaré a que salga.
Volvió a su auto rendido, la señorita de la recepción lo veía de vez en cuando, Kook solo se dedicaba a ver las argollas entre sus dedos.
Flashback.
—Jungkook!! —dijo sonriente— Felicidades, amor —lo abrazo con fuerza— estoy tan orgullosa de ti.
— Gracias, bonita... Gracias por siempre estar a mi lado. —se separaron sin dejar de verse.
— Las extensas horas valieron la pena —ella acarició su mejilla— ahora vamos a casa, prepárate tu platillo favorito y te dejaré dormir por dos días.
— ¿Dos días? ... Es muy poco, que sean tres..
— Tres serán, Dr Jeon. —se abrazaron mutuamente y fueron hasta el departamento.
Fin flashback
Cerro sus ojos con dolor y las lágrimas cayeron, por más que frotaba su pecho aquel sentir no se iba, prolongándose por todo su cuerpo.
Flashback.
— ¿Te gusta aquí?
— Es lindo, me gusta ver cómo la luna se refleja en el agua del río Han.
— También a mi, pero la compañía lo hace diferente —ella sonrió complacida mientras Jungkook dejaba un beso en su mejilla.
— Te amo, Mel —tomo de su mano besando su dorso— Me has hecho el hombre más feliz de este mundo.
— Y yo a ti, Jungkookssi.
— Te tengo un regalo —dijo con emisión.
— No es mi cumpleaños.
— eso no es razón para que te haga un regalo —busvo en su bolsa desesperado.
— Pues creo que el regalo deberá esperar... Quizás se quedó en casa —sonrio al ver a Jk desesperado votando todo el contenido de su bolsa.
— Estoy muy seguro que lo puse aquí.
— Ey ... —dijo tomando sus mejillas y llamando su atencion— el estar contigo cada día es el mejor regalo.
— ¿Estas segura?
— Completamente —El levantó su mano a su vista mostrando un anillo entre sus dedos, ella llevo sus manos a su boca hipeando del asombro.
— Cásate conmigo —el pecho de ella de elevó y sus ojos lloraron de felicidad.
— Claro que si ... —monto el círculo dorado en su dedo anular que quedaba a la perfección— Te amo, Jeon.
— Y yo a ti, Bonita.
Fin flashback.
Un par de golpes en la ventanilla lo hizo despertar de esos recuerdos que lo hacían reír y a la vez llorar.
Fue un estúpido, lo tenía todo, ella era su todo y ahora no había nada.
Bajo la ventana del carro, era la muchacha de la recepción.
— Cuarto 405 —dijo y siguió su camino.
Sin esperar mucho se bajó y corrió dentro, subió al elevador al cuarto piso y toco levemente aquella puerta.
— ¿Quien es?
— Jungkook —dijo despacio, apoyo su frente en la puerta al pasar un momento— Te lo ruego Mel, abre la puerta.
— Ya firme los documentos, Jeon, ya tienes lo que querías.
— No lo tengo —dijo llorando— me falta algo.
— ¿Que?
— abre la puerta y te lo diré.
Con lentitud ella abrió la puerta de par en par, su cabello está corto, sobre los hombros.
— Traeré las llaves del carro —dijo creyendo que se refería a eso.
— 30 días contigo —se detuvo en el acto— Me faltan los 30 días contigo—ella soltó lágrimas escondiendo su rostro de Kook — Volvamos a casa, Mel, es ahí donde debes estar.
— Ya no es necesario, era una lista de deseos estúpida, sin ... —las manos de Jk se metieron en su cintura, su frente la pego con la cabeza de ella.
— Solo 30 días ... Por favor —ella ya no pudo contenerse más,
Se giró a Jungkook y pego su rostro en el pecho de el, llorando mares de dolor, Kook la apretaba tanto como podía sin causarle daño, besaba su mollera con delicadeza, tomo de su rostro y con sus dedos pulgares limpio.
— Te amo, Bonita, te amo más que antes, mucho, mucho más.
— No deberías hacerlo, este no era mi plan.
— No importa, voy a estar contigo, —metio su mano al bolsillo de su chaqueta— No los vuelvas a quitar, jamás, nunca... Recuerda, hasta que la muerte nos separe.
Ella asintió con dolor, volvieron a abrazarce, era tan liberador que ya no había dolor en ninguno, Mel se atrevía a pensar que incluso quitaba aquel intenso dolor que las píldoras no.
Jungkook era su medicina, y ahora lo tenía con ella.
Cuando llegaron a casa, dejaron la maleta de ella en la entrada, Kook cumplió uno de sus deseos, la cargo en sus brazos y subió hasta su cuarto, el que siempre fue de ambos, la recostó sobre la cama, y beso sus labios como si fuera la primera vez.
Esa noche la hizo su mujer, con lentitud y total dedicación, mirándola a los ojos y diciendo su nombre, repitiendo sobre sus labios cuanto la ama, cuanto la necesitaba para vivir.
Hasta que sus cuerpos se cansaron y uno al lado del otro, se durmieron como antes lo hacían.
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30 días contigo. ~Terminada~
De TodoEl divorcio es algo de lo que muchos no quieren pasar más aún aquellos que si aman Por culpa de terceros, Mel y Jungkook deben divorciarse, pero ella le pide 30 días para así, guardar en su memoria los bellos momentos que pasaron juntos. Es una c...