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Jeon estaba realmente molesto, se quedó un momento en el antejardín, creyó que Zu solo le había dicho del embarazo pero al parecer fue capaz de envenenar a su esposa haciéndole creer que solo estaba con ella para no darle nada en el divorcio.

— Hacer planes con ella!! Por favor!! ... Maldita arpía!! — pateó una pequeña roca de rabia— Esta me la pagarás

Quería ir con ella y reclamarle, decirle sus cuantas palabras, se arrepintió profundamente del amorío con la muchachita, su esposa, era mejor en todo sentido.

Pero no podía dejar sola a Mel, podría recaer de nuevo y si eso sucedía el debía estar presente, aunque sea, fuera de su casa.

Se sentó un una pequeña banca, y ahí de quedó toda la tarde.

Mel por otra parte, desde su cuarto veía la nuca de su esposo, haciendo sombra en su ventana, era difícil mantenerse en pie, había llegado hasta ahí afirmándose de cada mueble que adornaba su hogar, y así mismo, tomo una chaqueta y fue hasta Jungkook para hacerle compañía.

Al ver que la puerta se abrió, se levanto rápidamente y sostuvo el cuerpo débil de su mujer.

— ¿Necesitas ir a alguna parte?

— Quiero tomar aire — camino con ayuda de Jungkook hasta la banqueta.

Con su chaqueta cubrió delicadamente sus hombros, buscando los ojos de Mel, quería ponerla nerviosa y lo consiguió.

La conocía como la palma de su mano, la admiro en secreto desde el día uno en que se atravesó en su camino, la niña le encantaba y jamás dijo nada por vergüenza.

Se sentó junto a ella, con una sonrisa en sus labios, respiro profundo y soltó en un suspiro.

— Recuerdas ese día que fuimos de incursión, y llevabas aquel vestido amarillo con flores blancas.

— ¿Como olvidarlo? .... Kyung levantó mi vestido y dejó que todos admiran mi ropa interior —ella sonrió.

— Esa ropa interior rosa con conejitos de adorno.

— No lo recuerdes! —golpeo con su codo para mover su cuerpo, Kook río.

— Le agradecí su atrevimiento.

— Kyung siempre molestaba de mi, fue raro porque, luego de eso jamás se volvió a acercar.

— ¿Por que habrá sido?

— No te hagas, Lee Gun me dijo lo que hiciste.

— ¿Y ella como lo supo?

— Los escucho, pasaba por fuera del callejón cuando escucho las voces y claramente oyó "No te vuelvas a acercar a Mel, menos con intenciones maliciosas", se quedó escondida y saliste hecho una furia, y luego un Kyung con su nariz sangrando.

— No debías saberlo.

— Fue cuando decidi que no habría hombre en mi vida más que tú —sorbeteo su nariz— Y así fue.

— Lo que dijo ella, no es verdad —ambos vieron el sol ocultarse— no podría amar a otra persona que no seas tú, sé que fui un idiota, se el daño que te provoque, y sí, te pedí el divorcio sólo porque ... Creí que ya no estabas feliz conmigo —su voz se quebro— notaba el abandono y sentía que merecías alguien mejor a mi

— No hay mejor que tú, Jungkook. Si fuera así yo misma te habría pedido el divorcio, solo esperaba paciente a que te dieras cuenta, pero el tiempo de agotó.

— No me vuelvas alejar de ti.

— Sientes algo por ella.

— Nada, solo, y se que es estúpido lo que diré, pero, en cierta forma se parecía a ti.

— Debes cuidar ese bebé, quererlo, es tuyo.

— Nisiquiera se si está realmente embarazada, solo me he querido enfocar en ti, demostrar que te amo, que nunca deje de hacerlo... Y si debo conquistarte este tiempo lo haré, échame mil veces y las mil veces me quedaré —se giro a ella— mirame Mel.

— No me hagas esto.

— Mírame —ella lo hizo, ver sus ojos brillar como siempre le estremecía el corazón, Jeon tomo su mano y la llevo a su pecho— Llamaste mi atención apenas cruce el umbral de esa sala —ella respiro profundo— me senté delante de ti habiendo más asientos disponibles, me encantaba las maneras en que intentabas conquistarme, eres el más precioso enjambre a mi al rededor fui a Seúl con la idea de no apartarme de ti, me case contigo y no me arrepiento Melissa, eres mi Bonita y te amo más que a mi propia vida, si pudiera, si tan solo estuviera en mis manos te daría mi cuerpo para que siguieras viviendo. —llevo las manos a su rostro— Y no quiero amar a nadie más que no seas tú  ¿Entiendes?

— ¿Crees que debo tomar .... Tratamiento?

— Creo que debes hacer lo que tú quieras, Amor, yo estaré ahí para apoyarte.

El rostro de ella asintió entre sus manos, Kook beso sus labios castamente pero por un tiempo prolongado, la acercó a su cuerpo y abrazo repitiendo el "te amo" que tanto lleno a Mel.

La tomo en sus brazos estilo princesa, y camino con ella hasta el sofá, volvió a servir comida, esta vez para ambos y como la familia que siempre fueron compartieron los alimentos con una grata conversación.

Recostados en la cama pegados uno al lado del otro se miraban enamorados, como la primera vez que compartieron lecho, como la primera vez que se entregaron.

Jungkook acarició la ceja de ella, así era como la hacía dormir, le encantaba tener ese poder de hacerla descansar entre sus brazos.

— Cantame —pidio ella mientras cerraba sus ojos y se acurrucada un poco más.

— ¿La misma de siempre? —la vio asentír con lentitud, se acercó para besar la punta de su nariz y comenzó con el tarareo.

La armoniosa voz de su esposo la hizo caer en un sueño tan profundo que no se dio cuenta, cuando simplemente dejó de oírlo, sentirlo y estar presente.








30 días contigo.        ~Terminada~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora