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Manejo con rapidez hasta su casa, agradecía que el carro de ella aún estaba ahi, entro presuroso a la casa llamando a su nombre, pero nadie contesto.

Subió entre escalones hasta el segundo piso, ahí estaba ella, con una maleta sobre la cama en la que guardaba sus cosas.

— Amor —murmuro adolorido, ella se detuvo al oír la palabra— Hablemos.

— Me voy, los papeles ya están firmados —dijo de espaldas— Algo en mi me decía que estaba mal, tu comportamiento —lloro— Las noches que no llegaste a casa, quise creer que era el trabajo, las consecuencias por ser uno de los mejores en tu campo, pero...

Jeon la abrazo con fuerza, silenciando las palabras, metió su rostro entre su cuello y se quedó ahí.

— No me dejes.

— Eres tú el que solicito esos papeles.

— Ya no quiero, Quero quedarme contigo para siempre —beso su cuello buscando intimidad— quiero estar a tu lado, vivir para ti.

Ella muy molesta por la situación salió entre sus brazos, mirando con rabia a Jungkook.

— ¿Quieres que olvide que me fallaste?, Teníamos algo lindo, algo, perfecto para mi y tú lo rompiste.

— Lo sé!... Lo sé, fui un idiota y merezco tu odio, merezco que estés molesta, merezco que me abandones, pero, no podré vivir sin ti, Mel, moriré si no estás a mi lado —La mujer siguió guardando sus pertenencias.

— Puedes buscarte a otra puta que te ame, o... Que te dé lo que quieres. —volvio a verlo— Si me habrías pedido hijos, podríamos intentarlo, pero preferiste buscarlo por fuera.

— Ella te mintió, jamás le pedí hijo.

— Ya no importa —tomo la maleta y camino hasta la puerta.

— Soñé que te perdía —ella se detuvo justo en el umbral— Soñé que norias en mis brazos y no me quedaba nada, soñé que no volvía a verte y yo también moría, Sí, te iba a pedir el divorcio, pero porque sentía que ya no te hacía feliz y quería que encontraras tu rumbo.

— Te estás excusando para tu infidelidad.

— Piensa lo que quieras, quieres irte, bien vete, ódiame pero primero debes saber esto —Jungkook se giró a ella— Renuncie al hospital solo para no volver a verla, y juro, juro que esta vez te conquistarme yo, me esforzaré cada día hasta que vuelvas a mi, quieres que presente los papeles, lo haré, pero cada día de mi puta vida, te pediré que te cases conmigo, así como tú me pedías una cita de formas diferentes.

Sus palabras hicieron que el corazón de Mel galoparan por todo su interior, hace mucho no latía tan fuerte como hasta ahora, quería correr a sus brazos, pero no le parecía mala idea que el hombre se esforzará un poquito.

— Hazlo..

— ¿Que?

— Hazlo, esfuérzate —sonrio leve— estaré esperando por ello.

— Sabes que no tengo imaginación.

— Dijiste que te esforzarias, demuestra que en serio estás arrepentido, o que aún me amas.

— Ah!.. —se quejo como un niño pequeño— Bien, lo haré, pero no te vayas, en serio no puedo vivir sin ti.

— Estaré al fondo del pasillo —el se acercó un poco más.

— Aquí —junto sus cuerpos— Te quiero en mi cama, sentir tu calor —la tomo en sus brazos, ella enredo sus piernas en su espalda— Este es una manera de demostrarte que te amo —beso sus labios tiernamente.

Camino con ella hasta la cama, se sentó en la orilla y ella ahorcadas en su regazo.

— Hace mucho no me tocas, Jeon —dijo sintiendo los labios sobre su seno.

— Desde ahora lo haré cada día —bajo el cierre en su espalda.

Ella tenía razón, desde hace mucho no la hacía suya, la anhelaba, la ama, la quería pero por alguna estúpida razón, no volvió a tocarla ni mucho menos buscarla, y los sueños que tuvo penetrandola, los sintió tan reales que quería volver hacerlo.

— Tu teléfono vibra — dijo ella moviendo sus caderas para intensificar el roce.

— Me importa un comino —la recostó en la cama acomodándose entre sus piernas.

Besaba sus senos, apretaba sus caderas, friccionaba su intimidad y sentía como la ropa interior de ambos estaba mojada.

Mel sintió vibrar su teléfono de nuevo, un número desconocido, podría ser importante, así que, lo tomo y contesto calmando su voz.

— ¿Hola? —dijo y Kook levantó la vista.

— Chica mala — mordió en su costilla un lunar que a Jk le fascinaba, y bajo los besos.

— Si... Habla con la esposa —suspiro cuando sintió el aliento en su intimidad— Si.. confir... mamos — costosamente hablo.

Jeon deslizó la ropa a un costado y lamió por todo el pliegue de su intimidad.

— Ya corta, Bonita, quiero oírte gemir —murmuro mientras lamía y succionaba.

— Estaremos ahí, a las 4

— 7

— A las 7... A las 7 —corto el teléfono al fin gimiendo para Jungkook.

Hacia un trabajo excelente con su lengua y dedos, Mel no pudo contener el orgasmo y mientras lo soltaba, bajo los cabellos de Jeon, tan sensuales que este, no espero a entrar aún cuando ella estaba vibrando.

— No contestes cuando estamos en intimidad.

— Si, pero no te detengas —lo sintió ir un poco más a fondo— Jeon, te necesito más.

— Lo que quieras, mi Bonita —se arrodilló frente a ella y jalo de sus caderas, la manera en que pujo en su interior le quitaba el aire a la bella chica. Fue tan o más brutal de lo que fue en sus sueños, y cuando ambos terminaron a la vez, se dejó caer sobre su cuerpo, dando pequeños besos en su hombro, clavícula, cuello, rostro hasta llegar a su boca, donde devoro sus labios invadiendo su interior y tomando su elixir para saciar su sed.

Mel sonreía, hace mucho no se sentía tan bien, tan mujer, tan ser necesaria para su esposo, y en ese preciso momento supo que Jeon, le decía la verdad.

Ni a ella le quedaron ganas de alejarse de su lado.

— Llamaron de mi restaurante favorito.

— Era una sorpresa —acaricio su rostro tiernamente— Te amo, Mi Bonita.

— Nos quedan casi tres horas —Jeon sonrió — ¿Que te parece si, nos ponemos al día con los días pasados.

— Es la mejor cosa que has dicho, pero... ¿Sabes que ejercicio es bueno para la osteoporosis?

— ¿Cual?

— Las sentadillas —de un movimiento los giro a ambos, ella sobre el, captó la indirecta bastante directa y con su miembro adentrándose a su intimidad comenzó con las sentadillas más deliciosas que ha hecho en su vida.

















(Ojo, no sé si eso de las sentadillas es real, la mayoría es de mi imaginación, solo busco ciertas informaciones para que la historia sea más creíble)

30 días contigo.        ~Terminada~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora