capítulo veinte.

4.4K 471 850
                                    

-"¿Silvia?"- preguntó al ver que la mujer no se encontraba para nada bien.

-"Los frenos fallaron, Rodri. No pudo"- la mujer había comenzado a hiperventilar, sus ojos cristalizados a la luz de los faroles.

No. Esto no estaba pasando. No a él. Rodrigo era quién había entrado en pánico ahora.

-"No entiendo"- dijo observándola.

-"¡Iván está muerto, Rodrigo!"- gritó histéricamente la mujer y rompió en llanto.

No. Esto no estaba pasando. Esas palabras habían sido una puñalada. Un limpia y certeza puñalada directamente al corazón de Rodrigo.

Su garganta se cerró por completo. Iván. Él... ya no estaba.

-"Pero ¿Cómo...?"- preguntó ahora con la voz rota.

-"El sábado"- Rodrigo sintió que su corazón había dejado de latir, como si alguien lo hubiera arrancado de su pecho y lo hubiera vuelto añicos -"Salió para el centro comercial"- la mujer no paraba de sollozar.

-"El clima era una completa mierda, pero a él no le importó. Un auto lo embistió al cruzar la calle. Ni siquiera llegó con vida al hospital. Esta muerto. Mi bebé está muerto, la puta madre"- jaló de su cabello con todas sus fuerzas mientras lloraba histéricamente, se dejó caer sobre sus rodillas en la capa de nieve -"Iván, regresa por favor"- lloraba desconsoladamente.

Sábado. Centro comercial. El clima. No le importó. Iván. Muerto. ¿Qué?

Trataba de poner en orden sus pensamientos. Estaba en un maldito estado de shock.

-"Fue mi culpa"- dijo apenas con un hilo de voz que salió de su garganta. Silvia lo miró en llanto. Rodrigo estaba con la mirada al frente, sin expresión en su rostro.

-"Fue mi culpa"- repitió -"Yo le hice prometerme que iba a volver. Él si cumplió su promesa. Si no hubiera sido por mí esto no hubiera pasado"- susurraba. Estaba ido. En trance.

-"Por mi culpa Iván está muerto"- Esas últimas palabras fueron su último rastro de cordura. Dos amargas lágrimas se deslizaron por sus mejillas a cada lado de su rostro y eso fue todo. Rodrigo lloró con todas sus fuerzas, asustando a Silvia. Gritaba y gritaba mientras más y más lágrimas se agolpaban en su rostro, derramándose una a una.

Necesitaba sacar todo su dolor. Su frustración. Su culpa. Gritó al punto en que creyó que su garganta se lastimaría hasta sangrar.

-"¡Rodrigo!"- decía Silvia, quien se había puesto de pie y ahora sacudía con fuerza al chico por los hombros -"Reaccioná, Rodrigo. No fue tu culpa"- decía desesperada -"Escuchame, no fue tu culpa"- Rodrigo dejó de gritar. Tal vez por las súplicas de Silvia. Tal vez porque su garganta estaba en llamas. Pero las gotas de agua salada seguían brotando de sus ojos.

Silvia abrazó a Rodrigo con todas sus fuerzas. Él le correspondió de igual forma. Se sentía un estúpido. Él debería estar consolando a la madre de Iván en estos momentos, en lugar de ella estar reconfortándolo, escondiendo su rostro en su pecho y acariciando su cabello para que se tranquilizara.

-"No fue tu culpa"- susurró -"Quiero que te quede claro. Fue un accidente. No se puede culpar a alguien por eso"-

-"P-pero... y-yo le pedí... que me haga una promesa... de que volvería..."- decía entrecortadamente debido a los sollozos. Silvia sonrió amargamente. Tomó a Rodrigo por los hombros y lo alejó de su pecho, lo suficiente para poder verlo a los ojos.

-"No me importa cuántas veces tenga que repetírtelo. No fue tu culpa"- la mujer mantenía una pequeña sonrisa en sus labios pero a simple vista podía verse lo devastada que estaba por dentro -"Te debo una disculpa. Debí haberme tomado la molestia de ir al centro comercial y contarte. Esta no fue la manera de que te enteraras. Es que, no fui lo suficientemente valiente"- sorbió su nariz -"Vos más que nadie merecías saberlo. Eras su mejor amigo. Eras su único amigo. De verdad, perdoname"-

𝙚𝙡 𝙘𝙝𝙞𝙘𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙤𝙨 𝙘𝙙'𝙨 ★ 𝘳𝘰𝘥𝘳𝘪𝘷𝘢𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora