Capítulo 2

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El tiempo pasó muy despacio hasta la hora de volver a casa. La Directora recogió los exámenes para corregirlos para después conversar con aquel hombre en una sala a parte, asegurándose de que nadie pudiera escucharlos conversar, o más bien, discutir. Se podía distinguir que aquellos dos no se llevaban bien.

Nada más llegar a casa les expliqué a mis padres lo que ocurrió. Estaba demasiado nerviosa y asustada en aquel momento que no me di cuenta que apenas se me entendía.

- Jereni, cariño, relájate. Respira y cálmate, tómate el tiempo que necesites, vamos a escuchar lo que tengas que contarnos. - Mi madre se acercó a mí, agachándose ligeramente para estar a mi altura. Empezó a acariciar mi mejilla con cuidado para relajarme.

Mi padre estaba detrás de ella, preocupado e intrigado por lo que tenía que decir. Él nunca fue un hombre de muchas palabras pero era amable y cariñoso, atento a su familia.

- Mamá, papá, tengo que irme de aquí, vienen a por mí. Tengo que huir de aquí. - Aún nerviosa, logré decirles - Los fatui están con el orfanato, escuché algo que no debía y vienen a por mí... y vienen también a por esto. - Me atreví a enseñarles la visión que ocultaba en mi abrigo. Al principio se mostraron sorprendidos pero entendieron la situación. Confiaban en mí, y eso era lo más importante.

  Mi padre, con un semblante serio se dirigió a su habitación para después volver con una mochila bastante grande la cual se notaba que contenía bastantes cosas que le serían útiles a un aventurero.

- Toma esto, era mío cuando era joven, pero ahora lo necesitas tú. - Dejó la mochila en mis brazos y se dirigió a mamá decidido. - Sabemos que nosotros no podemos escapar de ellos, no podemos físicamente, pero tenemos que dejar escapar a Jereni, Ivanna. Marcaré Sumeru en el mapa de exploración, ya hay Mora en la mochila pero tenemos que darla comida para el trayecto.

  Mi madre simplemente asintió aún dudando de la situación y comenzó a preparar comida ligera. Yo, por otro lado, fui a cambiarme de ropa para mi viaje, dejando la mochila al lado de mi madre. Les echaría mucho de menos, aún que no fueran mis verdaderos padres siempre tendrían un lugar en mi corazón. Agarré un puñado de mi ropa y la até con unas cuerdas para mantenerla en un lugar sin que se descolocara.

Al volver a la sala de estar mamá ya había preparado y metido la comida en la mochila. Se acercó a mí con piernas temblorosas y me abrazó fuertemente. Podía escuchar como sollozaba y rogaba en voz baja a los Arcontes por mi seguridad. Correspondí su abrazo para después abrazar a mi padre y meter la ropa en la mochila.

- Cuando vuelva os protegeré y podremos vivir juntos en un lugar mejor, lo prometo por La Zarina. - Fue lo último que dije antes de irme de aquel lugar.

  Comencé a caminar hacia el orfanato pero una voz me detuvo en medio del camino. Aliona estaba vestida únicamente con un camisón, no llevaba zapatos y estaba llorando.

- ¡Vete rápido, ya sabían que vendrías! - Me agarró por los hombros con fuerza, mirándome fijamente a los ojos mientras dejaba correr sus lágrimas por sus mejillas. - Te están esperando dentro, vete rápido antes de que nos encuentren.

- No me voy a ir sin ti, no pienso marcharme sol- Me interrumpió con un abrazo y me dio una pequeña daga. - Aliona... ¿dónde has conseguido esto?

- Se lo robé a una de las cuidadoras hace tiempo, ahora corre, a mí no me dejarán huir. - Me empujó para que me fuera corriendo luego de escuchar como unos pasos se acercaban. Sin otra opción empecé a correr mientras ella iba en dirección a los pasos.

Acto seguido pude escuchar sus gritos y lamentos apagarse poco a poco mientras corría lejos de allí.

No podía mirar atrás. No quería mirar atrás.

Hacía mucho frío, la noche era cerrada y con el mapa en mis manos comencé a dirigirme al primer punto que mi padre me indicó. Marcó el puerto más cercano y escribió el nombre de del capitán de un barco para que lo buscara. Sin embargo, por las prisas y el miedo de la situación me metí en un barco comercial, escondida entre el cargamento. 

El viaje fue largo, fueron aproximadamente cinco días, con varias paradas a diferentes puntos para comerciar. En una de las paradas, mientras algunos de los tripulantes dormían y otros estaban en tierra firme bebiendo en alguna taberna me atreví a bajar del barco.

Nada más salir vi una ciudad enorme. El puerto estaba lleno de gente comprando y paseando. Todo era muy alegre y para mi sorpresa no había caballeros fatui en casi ningún lado, en su lugar había soldados armados vigilando para conservar la tranquilidad de la zona.
Había diferentes tipos de barcos pero no parecían tener armas como los que había visto en Snezhnaya, eran barcos pesqueros y comerciantes. Comencé a caminar por el puerto hasta adentrarme en las calles de aquella extraña ciudad rodeada de montañas y conectada directamente al mar. 

Todo en ese lugar era muy reconfortante, dando una sensación de seguridad y tranquilidad al pasear por la zona. La ciudad estaba iluminada con bellas lamparas, repartidas por el lugar para que ningún lugar quedara a oscuras. Los edificios estaban conectados entre sí por escaleras que llegaban desde lo mas alto hasta la calle, haciendo más sencillo ir de un sitio a otro.

Poco a poco, la gente iba volviendo a sus hogares pero continué caminando, subiendo un buen tramo de escaleras para encontrar algún lugar en el que pudiera quedarme, por lo menos una noche. En ese momento ya estaba tambaleándome del cansancio y del sueño por lo que me senté al lado de un pequeño puesto vacío, pero nada más sentarme el sueño tomó el control y quedé dormida sobre la piedra, abrazando mi mochila y mi visión.

Tenía miedo de dormir fuera de casa sin mis padres cerca, quería volver y abrazarles con todas mis fuerzas, decirles que ya había vuelto a casa y que todo estaría bien, pero aquello solamente era una fantasía para intentar contener mis lágrimas por el momento.

Antes de caer inconsciente por el sueño pude escuchar el sonido de unos pasos ligeros acercándose y una voz levemente distorsionada que parecía hablarme pero yo no era capaz de entenderle; lo que recuerdo era que se trataba de una voz como de un hombre jóven, algo áspera pero calmada.

Después de eso caí completamente inconsciente.

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Uuuuuu, un hombre misterioso? Quién será? ¯\_(ツ)_/¯

Bueno, lo mismo que en el cap anterior, dejarme saber lo que pensais por eo momento de la historia y si tenéis alguna idea q se pueda implementar en un futuro hacedmelo saber!

Dejar una estrellita si os gusto este cap, me ayuda mucho <3

Hasta la próxima!

No way back (Il Dottore)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora