Capítulo 5

316 33 2
                                    


Un par de días después de lo ocurrido con el pelirrojo, me encontraba recogiendo algunos materiales que me había pedido Hu Tao en aquella pequeña reunión con su consultor.

︿︿︿︿︿︿︿︿︿

Era un día agradable, estaba despejado y la brisa era fresca, contrastando con la calidez del clima.

Antes de volver a Liyue me encontré con un pequeño campamento de fatuis, los cuales estaban sentados comiendo algunas frutas, desde luego parecían hambrientos. Me acerqué a ellos para intentar tener una conversación calmada, pensando que iban a comportarse de manera cordial y con modales pero, al verme se levantaron y prepararon para luchar, lo cual correspondí invocando mi mandoble.

La pelea fue corta, quedando yo victoriosa, lo cual no era raro gracias al entrenamiento que recibí.
Comencé a rebuscar entre los materiales del campamento por si hubiera algún material que me fuera de utilidad, encontrando un pequeño papel cuidadosamente doblado dentro de un sobre.
Parecía ser una carta de parte de otro de los fatui, en la cual se encontraban escritos algunos datos comerciales y, en la última parte, el aviso de mi avistamiento, confirmando que habían enviado a un informante a Snezhnaya el día después de haberme encontrado con Tartaglia.

Estaba furiosa y decepcionada, pero en el fondo no me sorprendía, al fin y al cabo él era otro fatui, pero esto no se podía quedar así.
Corrí hasta Liyue, llegando a la Funeraria, donde me recibió el nuevo consejero.

- Muchas gracias, señori- Paró de hablar al ver como intentaba contener las lágrimas del miedo y de la rabia, por lo que se inclinó levemente hacia mí. - ... ¿Se encuentra bien?

Únicamente bajé mi mirada ante su pregunta y me fui del lugar. Se que había estado mal dejarle con la preocupación en ese momento pero tenía que encontrar a aquel fatui que rompió su trato conmigo.

Corrí por todo Liyue, buscando al chico, hasta que al final lo encontré bajando unas escaleras cerca del Banco del Norte. Nada más verlo me acerqué a toda prisa y le pegué una bofetada en la cara, sin poder contener más mis emociones.

- Eres un puto cerdo asqueroso, ¿nada más irte de ahí y ya rompes el trato de mantenerme en secreto? Eres escoria fatui. - Este posó una de sus manos en la zona del golpe, intentando analizar lo que estaba ocurriendo.

- ¿De qué estás hablando? ¿Se te ha ido la - volví a intentar golpearlo pero esta vez detuvo el impacto agarrando mi muñeca antes de que pudiera tocarlo. En el momento que dirigió su mirada a mi rostro su expresión cambió de confusión a preocupación, sujetando firmemente mi muñeca para evitar otra bofetada. - ¿Qué ha pasado?

- ¡¿Cómo que "qué ha pasado"?! ¡Les has dicho donde estoy a tus compañeros fatui y ahora vendrán a por mí! ¡Van a venir a matarme por tu culpa! - Las lágrimas caían por mis mejillas por el pánico, tenía miedo de enfrentar a una organización con tanto poder, y más a uno de los más fuertes en ella.

- No sé de qué me estás hablando, no le he contado a nadie sobre nuestro acuerdo, estaba saliendo de una reunión cuando has aparecido de la nada y me has abofeteado sin razón. - Me miró directamente a los ojos, intentando que entrara en razón lo antes posible para no causar una escena mayor sin embargo, el chico al escuchar el sonido de unos tacones bajando por esa misma escalera comenzó a correr lejos del lugar hasta un callejón, arrastrándome con él. - Uff, un segundo más y hubieras tenido a otro de los heraldos delante de ti, aún que solo es un poco más fuerte que yo supuestamente. - Se asomó por el callejón para asegurarse de que no venía nadie. - Vale, ahora dime, ¿a qué ha venido lo de que "les he contado no se qué a los fatui"?

El mundo se me vino encima en ese momento. Tenía muchas preguntas y demasiada información que procesar; ¿otro heraldo, Tartaglia era uno de los Once?, ¿cómo era que no sabía que me había traicionado?, ¿había salido de una reunión con más heraldos?, ¿desde cuándo había tantos fatui en Liyue?

Mi corazón latía a mucha velocidad y parecía que se iba a salir de mi pecho, mi respiración estaba acelerada y no se calmaba, hacindo que respirar me fuera imposible y con los ojos rebosantes de lágrimas el ver era aún peor. Empecé a intentar explicarle lo que había ocurrido con antelación en aquel campamento fatui pero solo salían pequeños gemidos ahogados por el llanto y mi respiración. Todo mi cuerpo temblaba, estaba comenzando a marearme y antes de que me diera cuenta comenzaba a perder el equilibrio.

Tartaglia entendió la situación y como si uno de sus hermanos se tratase me abrazó, acariciando levemente mi cabeza intentando relajarme.

- Calma, calma. Respira, prefiero que te relajes antes de que te desmayes en este callejón, no me apetece llevarte en brazos a tu casa hoy, camarada. - Intentó bromear para ayudar a calmarme, pero me era casi imposible con todo lo que estaba ocurriendo. - Mira, ¿que te parece si te relajas y después te cuento lo que necesites saber ahora? Creo que eso te puede ayudar a procesar todo esto, y que no se te olvide explicar eso de que te han destapado.

Aquello hizo que poco a poco fuera intentando calmar mi respiración, cerrando mis ojos y concentrándome en poner mi mente en blanco para calmarme más rápido.
Un rato después pude recomponerme y con ello alejarme un poco del chico, avergonzada por la situación.

Comenzó a contarme que, en verdad, él era el undécimo de los heraldos pero que no me haría daño ya que eso no le serviría de nada y no tenía interés en ello. Me dijo que se encontraba en una reunión comercial entre un comerciante y uno de sus compañeros pero que como a él no le interesaba mucho el tema una de sus compañeras acudió también ya que ella llevaba mejor ese tipo de cosas.
En ese punto quería creerle, quería intentar autoconvencerme de que era buena persona conmigo y que no me haría daño o, al menos, no intencionadamente, pero aún con todos mis esfuerzos, en el fondo no podía confiar en el pelirrojo.

Después de que él terminase de explicar lo ocurrido, comencé a contarlo lo que pasó en el campamento fatui, mostrándole la carta que había encontrado y el porque del estar tan asustada de su organización. Sorprendentemente para mí, se mostró comprensivo y atento, escuchando todo lo que tenía que decir con el interés de un niño pequeño al contarle una historia maravillosa sobre dragones.

Al terminar de leer aquel documento se mostró bastante molesto, agarrando con fuerza la carta para después guardarla; no sabía que iba a hacer posteriormente con ello, pero lo único que podía asegurar es que aquella carta iba a ser destruida en poco tiempo.

Aquel día me invitó a comer a un restaurante para continuar nuestra conversación en un lugar más cómodo donde podríamos disfrutar de un té mientras pasábamos el rato conversando de diferentes cosas, dejando a un lado el tema sobre los fatuis por mi bien.
Aprendí que él, Childe (para los amigos, supuestamente), era un hombre de familia y siempre que podía le gustaba pasar tiempo con sus hermanos pequeños, jugando y contándoles anécdotas con un toque fantástico para mantenerlos enganchados. Se mostraba amable y a veces con un leve subtono coqueto, lo cual le hacía parecer menos serio con todo lo anterior. Ofreció su ayuda para protegerme por si vinieran a por mí, a cambio de entrenar con él mediante combates amistosos.

Estaba agradecida con él por haberme ayudado a calmarme, pero aún había algo en mí que me decía que tuviera cuidado con él y que no me confiara ya que siempre está la pequeña posibilidad de que falte a su palabra y termine apuñalándome por la espalda.
Al mismo tiempo, me sentí completamente indefensa al haberme mostrado en uno de mis momentos más débiles, podría aprovecharlo para utilizarlo contra mí, por lo que debía tomar más precaución para no resultar herida.

•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•

Holaaaaa

Que tal les va todo? En este cap he intentado mostrar a una prota más humana teniendo en cuenta todo lo que ha vivido y todo el trauma que eso conlleva, por eso toda la parafernalia de aquí.

Espero que os haya gustado, dejen una estrellita q eso me ayuda mucho y nos vemos en el siguiente capítulo!

Chao!!! <3

No way back (Il Dottore)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora