Ardiente Deseo

Tregua

La alegría que Malleus expresaba con su mirada y sonrisa al estar junto a Rollo hacían que el corazón de Yuu se  oprimiera más, era doloroso ver lo enamorado que estaba de alguien que parecía no corresponder su amor. Sin embargo, su desilusión debía ser disimulada porque el peso de la vergüenza al exponer sus sentimientos de esta manera no debía sumarse a este pesar, no lo soportaría, así que con gran temple mostraba una sonrisa acercándose a ellos.

—Buenos días Rollo san, bienvenido a Night Raven College. —Era su amable saludo recibiendo al nuevo estudiante transferido, quien lucía un estilo sencillo de su uniforme, suponía que no quería llamar mucho la atención en su ahora escuela aunque eso sería  inevitable.

—Yuu kun, muchas gracias. Espero que a pesar de todo lo sucedido antes podamos llevarnos bien.

—Por supuesto, sin rencores de mi parte. —Respondía Yuu con una sonrisa, aunque este era su supuesto rival amoroso sentía no poder odiarlo, su corazón no le permitía tal vil sentimiento.

—Flamme puede ser amable si se lo propone. ¿No? —Interrumpía Malleus con una sarcástica sonrisa.

—Soy amable con quién se lo merece o con quién me agrada —Replicó jactancioso Rollo al notar su actitud un poco celosa— Yuu kun me agrada,  admiro su fortaleza al soportar estar rodeado de tantos locos villanos con magia.

—Eso te incluye ahora ¿No?

—Cállate... Yo no soy igual a ustedes... Tú, monstruo horrible...

—Vaya, ahora soy horrible.

—Ja, lamento hacértelo notar.

Yuu al oírlos discutir sentía que su corazón se oprimía más, notando el tono coqueto de su discusión, ese afán por provocarse mutuamente, tal vez solo estaba alucinando pero era muy posible que a Rollo Flamme si le gustara Malleus, quizás era algo más que un simple gusto, matando así sus ilusiones. Y pensándolo bien no sería descabellado, porque Tsunotaro podría ser extraño pero alguien de noble corazón, fuerte, atractivo, inteligente, con virtudes y defectos que lo hacían perfecto. Un alguien incomprendido, al que juzgaban por su fría apariencia y gran poder, al que hacían a un lado por un temor injustificado porque no dañaría a nadie, al menos no sin merecerlo, pensaba.

¿Quién no lo amaría al conocerlo bien? Y Rollo lo conocía, se podría decir en aspectos que nadie más lo conocía, ante tal pensamiento sus mejillas se tiñeron de rubor.

—Yuu ¿Estás bien? —Cuestionó Malleus al notar su extraño silencio.

—Si, si... Es que... Pensé en el pequeño Tsunotaro que está creciendo ahora.

—¿Tsunotaro? —Dudoso preguntó Rollo mientras Malleus sonreía dulcemente.

—Tsunotaro soy yo para Yuu, es el nombre que me dio cuando nos conocimos y por mutuo acuerdo quedamos que me seguiría llamando así.

—Es un apodo inusual, sin duda... Veo que ustedes son buenos amigos.

Rollo murmuró cubriendo su boca con el pañuelo, pensaba que incluso un raro como Malleus podía tener amigos en el nivel de confianza para permitirle ese tipo de apodo cariñoso, se enojaba consigo mismo al sentirse un poco celoso.

—Yuu no es solo un buen amigo... Creo que podría decir que es mi mejor amigo, al punto que es el único que sabe los detalles de lo que ha pasado entre nosotros.

—¿Todos los detalles? ¿Lo de esa noche? —Sonrojado Rollo preguntaba, se sintió avergonzado de repente por lo que este chico pudiera saber, a la vez  una furia asesina le embargó contra Malleus por su lengua ligera.