Ardiente Deseo

Partida

Malleus no sabía lo que debía hacer o decir al ver como Yuu se marchaba, así que fijó su mirada en Rollo para poder hallar una respuesta, pero solo notó como sus labios esbozaban una extraña sonrisa.

—¿Te parece gracioso? —Cuestionó molesto Malleus.

—Si, pero no por Yuu kun sino por ti... ¿En serio no habías notado sus sentimientos?, eso solo me confirma lo muy idiota que eres.

Fue la respuesta directa de este sin borrar su perversa sonrisa, Malleus no podía discutirlo porque realmente se sentía como un idiota ahora, en su mente todo parecía aclararse al pensar en sus momentos junto a Yuu. La forma en que este joven humano le hablaba, sonreía y miraba; todo cobraba sentido. Entonces recordó sus muchas charlas compartidas cuyo tema principal era su delirante amor por Rollo, concluyendo en lo muy doloroso que debió ser para Yuu oír como sus sentimientos estaban dirigidos a alguien más.

Ese pensamiento le llenó de enojo consigo mismo por no notarlo, pero ¿era realmente su culpa?, ¿por qué los humanos se complicaban tanto? se cuestionó internamente. A él le gustó Rollo y no dudó en  confesárselo directamente apenas hubo la oportunidad, abriendo su corazón a un nuevo sentimiento a pesar de la gran posibilidad de ser rechazado.

—¿Y a mi por qué me miras así? Yo no tengo la culpa de tu idiotez. —Enojado Rollo le replicó al sentir su mirada fija,  parecía querer decirle algo.

—¿Por qué los humanos callan sus sentimientos de esa manera?, así es más complicado entenderlos. —Malleus con enojo decía, claramente ese reproche también iba a dirigido a Rollo, pues sabía que este sentía "algo" y no lo admitía, siempre negándolo y afirmándolo a la vez con sus actitudes, era tan confuso.

—¿No has pensado que tal vez eres muy idiota para entendernos? Quizás eres tan egoísta que no te importa realmente entender a los demás. —Respondió Rollo frunciendo más su ceño— No te desquites conmigo, ve y habla con Yuu kun.

—No sé que le diría, siento que cualquier cosa que diga lo lastimará más...

Murmuró Malleus cambiando su enojo por tristeza, su semblante afligido era evidente. Yuu era su amigo, realmente lo apreciaba y ahora sentía que todo este tiempo desde que empezó su asunto con Rollo lo había estado lastimando, pensó en lo que ese joven sufrió callando su amor al escucharlo. Incluso horas atrás, cuando en la tarde hablaron, estaba tan feliz al darle la noticia de que tendría una hija, que no dudó en afirmar lo mucho que amaba a Rollo por darle esta novedad como regalo de cumpleaños.

—Flamme, ¿tú lo sabías?.

—Si, hace mucho. Era obvio.

—¿Y no te molestó?

El gesto de Rollo se endureció aún más al oír esa pregunta, sonaba tan arrogante al asumir que lo amaba hasta el punto de sentir celos, una duda que no era tan irracional. Ya que en realidad si sentía celos de ese joven, por su cercana amistad con el monstruo a quien fingía no amar y le daría una hija, ese poderoso mago con quien compartía una convivencia muy cercana al matrimonio.

—¿Están bien? —Cuestionó Malleus tratando de cambiar el tema de esa incómoda charla, acercándose tocaba con cariño el vientre del joven que lo miraba mal— Mi niña, me diste un buen susto cuando pude sentir tu magia alterada. No me hagas eso, por favor.

—No deberías consentirla cuando por sus cambios de humor me hace sufrir así... —Todavía un poco adolorido Rollo murmuró.

—Flamme, ¿la bebé se enojó porque discutías con Yuu?

—¿Quieres que diga que fue por ti?

—¿Lo fue? —Cuestionó Malleus con una sonrisa al ver su gesto entre avergonzado y molesto.— Eres gracioso, agradezco que trates de animarme.