Capítulo 7

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Día 188 del apocalipsis

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Las lágrimas caían de su rostro con rapidez, mojando su propia ropa y cuerpo, las palabras que a su chico tanto se le dificultaba decir, estaban plasmadas en una hoja, con su característica caligrafía, y su típica forma de expresarse.

YeoSang no tenía idea de cómo dormiría esa noche, cómo podría siquiera arrecostarse en su cama, sin llorar al no sentir los brazos de JongHo a su alrededor. Llevaba apenas un par de horas desde que había leído el diario de su novio, lo único que había hecho, era abrazar el suéter del menor con fuerza, y llorar. No tenía ánimos ni para levantarse de su cama, no quería ni respirar, y tal vez era un poco extremista, pero realmente no podía vivir sin JongHo.

Estaba acostado en el suelo de su cuarto, con el peluche de osito de JongHo encima de su pecho, con su camisa favorita puesta, y con el diario a su costado. Solo estaba allí, pensando acerca del chico y su tiempo juntos, hasta que WooYoung abrió la puerta.

-HongJoong dice que debemos irnos, nos explicará cuando encontremos un lugar seguro-.

YeoSang se levantó sin cuestionar ni hacer preguntas, tomó su mochila y la de JongHo, guardó todo, se colocó ambas, una en la espalda y la otra en el pecho, y luego de unos minutos, se encontraba con los demás fuera de la casa.

-Con Joong hablamos sobre la casa más segura de la ciudad, hicimos un análisis gracias al mapa que estuvimos marcando y la capacidad de protección que vió él mientras estaba deambulando- Habló SeongHwa, mientras les hacía una seña de que le siguieran, los demás le siguieron por detrás.

-¿Por qué nos vamos de la casa?- Preguntó San.

-Cuando me vieron ese día, venía a advertirles que los zombies habían descubierto que estaban viviendo allí, y con el intelecto que comenzamos a adquirir luego de un tiempo, sabía que vendrían por ustedes- Los miró, con una expresión completamente seria.

Luego de una pequeña conversación, se dividieron en grupos, YunHo hablaba con San y WooYoung, HongJoong escuchaba los cuentos de cómo habían sobrevivido de parte de SeongHwa, incluso Minying estaba allí, balbuceando en el pecho de YunHo, todos menos YeoSang, él iba detrás de los demás, en completo silencio. Él caminaba como una máquina, disparando a algunos zombies que se acercaban por detrás, la única acción irregular que hacía, era comprobar, nerviosamente, si aún tenía el diario y el peluche de JongHo en la mochila.

La conversación de los dos mayores del grupo, se estaba tornando un poco triste y melancólica, HongJoong parecía no querer tocar el tema de su muerte, pero SeongHwa necesitaba saber su versión de ese día, por lo que, luego de que el mayor le tomara la mano, en forma de apoyo y un poco de súplica, el castaño accedió.

-Estaba asustado, como a la mayoría de personas, me daba miedo la muerte, y no sabría que pasaría después, habían muchas dudas, que harían sin mí, si lo soportarías, si sobrevivirían- El zombie suspiró, sintiendo un apretón en su mano, por lo que le dió a su pareja una sonrisa leve, y continuó -Luego de gritarte que te fueras, los zombies me atraparon, obviamente, pero no me resistí, no sé por qué, pero el instinto de supervivencia no actuó, simplemente me quedé allí... Tal vez sabía que era lo mejor para que ustedes pudieran escapar, y por eso mí cuerpo cedió a la muerte- Se encogió de hombros, luego miró al mayor y entrelazó sus manos al ver su rostro afligido -Recuerdo con detalle el sentimiento de cuando estaba muriendo... Pero no es lindo de recordar- Acarició los nudillos del más alto, bajando su mirada al suelo -Lo que sí es lindo recordar, es los últimos pensamientos que tenía en ese momento- Levantó su mirada, clavándola en los ojos de su prometido -Minying y tú- Le dió una sonrisa, sin esperarse que el mayor lo abrazara con fuerza, deteniéndolos.

𝑰 𝒎𝒊𝒔𝒔 𝒚𝒐𝒖, 𝒉𝒐𝒏𝒆𝒚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora