Día 192 del apocalipsis
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JongHo escuchaba a San y YunHo hablar, el mayor le comentaba sobre su conversación con MinGi, y que él había aceptado quedarse. El menor de los tres sonreía mientras cocinaba, se encontraba haciendo galletas para todos. El día de hoy estaba felíz, tenía ánimos y se debía a su noche junto a YeoSang
Había sido una buena noche, se habían escapado, y fueron a zonas alejadas de la casa, solo para pasar tiempo juntos. Esta noche, JongHo planeaba hacer lo mismo, pero con una sorpresa más sumada. Durante su aventura esa noche, había encontrado en un garaje escondido, una motocicleta. Antes del apocalipsis solía tener una, en la cual YeoSang adoraba viajar, siempre ponía excusas para volverse junto a él en su motocicleta, aunque también podría haber sido por pasar tiempo con él, pero siempre le había dado pena preguntar.
Se distrajo de sus pensamientos al sentir unos brazos rodear su cintura por su espalda. Sintió el cabello húmedo de YeoSang en su nuca y giró su cabeza para verlo, estaba arrecostado en su espalda, con los ojos cerrados y completamente quieto.
-¿Cómo estuvo el baño?- Preguntó, mientras volvía a girarse y seguir con las galletas, ahora colocándolas en el horno.
-Estuvo bien, aunque quería que vinieras conmigo-.
-Lo sé, pero debía terminar esto y tú no querías esperar, Sanggie-.
-Mmh- Se quejó por lo bajo el mayor.
-Tengo una sorpresa para esta noche- Susurró.
Apareció el rostro emocionado de YeoSang en su campo de visión. Sonrió en respuesta y siguió cocinando.
-¿Me dirás qué?-.
-No- Respondió con simpleza, escuchando un resoplido de molestia que le generó una pequeña risa.
-Ey, ¿Por qué tan risueños?- Preguntó YunHo en su dirección, haciendo que ambos se girasen a la vez.
-No molestes, hyung- Respondió JongHo, girándose y revisando sus galletas. -Ya casi estarán, me daré una ducha mientras se enfrían y luego comeremos... Serás mí encargado oficial, cuidarás que nadie coma- Agregó, mirando a Yeo, este le hizo carita de perrito, tratando de conseguir permiso para comer -Bien, pero sólo un par-.
El mayor respondió sonriendo y abrazándolo con fuerza por el cuello, para luego darle un beso en los labios.
Luego de unos minutos, las galletas estaban listas, por lo que JongHo las dejó enfriarse, YeoSang se mantuvo en la cocina, de vigilante, y él fué a darse una ducha. A los diez minutos volvió, ya vestido y secándose el cabello. Pero se quedó quieto al entrar a la cocina y encontrar a toda la casa allí, tratando de quitarle las galletas a YeoSang, que las protegía con su cuerpo.
-¿Qué sucede?- Preguntó en voz alta, deteniendo a todos.
-Queremos galletas- Respondió YunHo, con MinGi detrás asintiendo.
-Están calientes... San deja a mí novio- Se acercó hasta el nombrado, que había estado tratando de quitar a YeoSang de las galletas levantándolo.
-Bien, bien, pero quiero galletas- Respondió el nombrado, cruzándose de brazos.
-Están calientes- Repitió, empujando a todos lejos de su novio y las galletas -Sientense y les daré una- Como si fuera arte de magia, a los treinta segundos estaban los ocho sentados en la mesa, incluído Minying. Por lo que el castaño les llevó las galletas, repartiendolas para todos. -Ya pueden comer-.
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𝑰 𝒎𝒊𝒔𝒔 𝒚𝒐𝒖, 𝒉𝒐𝒏𝒆𝒚
Random∆ Una pandemia de un nuevo virus, convierte a las personas dentro de Corea en zombies. Cinco amigos y el hijo de uno de ellos, aún con el dolor de las pérdidas, tratarán de sobrevivir hasta que los países vecinos manden su método de salida: Un helic...